Basel cambia sus semáforos por la Eurocopa femenina: cuando el fútbol transforma la ciudad
La ciudad suiza instala figuras femeninas jugando fútbol en luces peatonales para celebrar el torneo continental
Una ciudad que respira fútbol y equidad
La Eurocopa Femenina de 2025 no solo está transformando el fútbol europeo, sino también las calles de Basilea, una de las principales sedes del campeonato. En un gesto tan simbólico como innovador, la ciudad suiza ha reemplazado temporalmente sus clásicos semáforos verdes masculinos por figuras femeninas pateando un balón de fútbol. Una intervención urbana tan sencilla como significativa que está llamando la atención en todo el continente.
Un ícono urbano reimaginado
Durante décadas, las siluetas masculinas han dominado los semáforos peatonales alrededor del mundo. Pero en un intento por reflejar la creciente visibilidad y reconocimiento del fútbol femenino, las autoridades de Basilea decidieron hacer un cambio visual potente. Instalando doce semáforos con figuras femeninas en puntos estratégicos –cerca del estadio, estaciones de tren y ejes de circulación de aficionados–, la ciudad ha enviado un mensaje claro: el fútbol también es de ellas.
"Pensamos que la idea era fantástica, y nos permitieron implementarla", explicó Nicole Ryf-Stocker, portavoz del Departamento de Transporte de Basilea. El diseño original provino del departamento de ingeniería civil de St. Gallen, mientras que las luces fueron fabricadas por la misma empresa que produce los semáforos convencionales de la ciudad.
Una tradición que evoluciona con cada torneo
Este tipo de intervenciones visuales se han convertido en una forma popular de rendir homenaje a diferentes causas. Desde figuras de parejas del mismo sexo para celebrar el Orgullo, hasta héroes locales o personajes históricos durante aniversarios conmemorativos, los semáforos se han transformado en lienzos urbanos.
Pero el caso de Basilea es uno de los primeros en vincular de forma tan directa la cultura urbana con el fútbol femenino. Apunta además a una mayor equidad y representación de las mujeres en el espacio público. No se trata únicamente de celebrar el deporte, sino también de visibilizar simbólicamente su práctica por parte de las mujeres.
Basilea y su compromiso con el deporte
Este no es el primer gesto de Basilea hacia el fútbol. Con una rica historia futbolística y el St. Jakob-Park como hogar del FC Basel y escenario de múltiples torneos europeos, la ciudad ha cultivado durante décadas una reputación como capital del fútbol suizo. La Eurocopa Femenina de 2025 solo ha amplificado esta pasión, reforzando el compromiso de la ciudad con la inclusión y el deporte.
Basilea no solo albergará varios partidos clave del torneo, sino también la gran final el próximo 27 de julio. Este clima de entusiasmo está siendo alimentado por una amplia gama de actividades paralelas: desde fan zones, murales colaborativos, torneos juveniles y hasta exhibiciones itinerantes sobre la historia del fútbol femenino.
Fútbol femenino: mucho más que un evento
La Eurocopa Femenina de 2025 marca un antes y un después en la historia del torneo. Es la primera vez que Suiza organiza este campeonato del más alto nivel, y también una edición marcada por récords:
- 24 selecciones participantes, la cifra más alta en la historia de la competición.
- Estadios con entradas agotadas en más del 85% de los partidos.
- Más de 400 millones de espectadores estimados en todo el mundo.
- Mayores primas económicas para las selecciones que avancen a cuartos y semifinales.
Organismos como la UEFA han subrayado que el evento representa “una oportunidad histórica para convertir al fútbol femenino en una auténtica fuerza de masas en Europa”. No solo se busca mejorar la competitividad e infraestructura, sino también fomentar el interés del público masculino y las nuevas generaciones.
Representación visual: una herramienta de cambio
El uso de íconos femeninos en los semáforos quizá parezca un gesto menor, pero los expertos en urbanismo coinciden en que la simbología urbana puede transformar mentalidades. “Diseñar ciudades más igualitarias no es solo construir baños o deportes mixtos, es también intervenir en los pequeños códigos visuales que naturalizan la desigualdad”, afirma Dr. Markus Hediger, sociólogo de la Universidad de Zurich.
Este tipo de campañas también ha demostrado ser eficaz para empoderar a niñas y jóvenes que empiezan a practicar fútbol. Sentirse reconocidas en la imagen pública les transmite el mensaje de que su presencia es legítima y valorada.
Un efecto dominó en otras ciudades europeas
La iniciativa de Basilea ya ha inspirado conversaciones en otras ciudades suizas como Berna y Lucerna, interesadas en replicar el concepto para diferentes celebraciones culturales o deportivas. Incluso se sabe que Lyon, sede de numerosos partidos de la Euro 2025, tiene planeado adoptar una variante del semáforo femenino para el tramo final del torneo.
“Esta Eurocopa nos ha ayudado a repensar cómo el deporte puede formar parte de nuestras ciudades más allá del estadio”, comentó Anaïs Lemoine, urbanista y coordinadora del programa “Ciudad y fútbol” del Consejo Europeo.
Una celebración más allá del marcador
Más allá de quién levante el trofeo el 27 de julio en Basilea, la victoria ya está en marcha en las calles. Cada niña que se detiene ante uno de estos semáforos y ve reflejado su propio potencial como futbolista es parte del triunfo. Cada peatón que se detiene y sonríe al ver una silueta femenina pateando un balón es parte del cambio.
La Eurocopa Femenina 2025 está acelerando mucho más que el cronómetro del partido. Está transformando nuestras calles, nuestros símbolos y nuestra forma de imaginar una ciudad –y un fútbol– más justo para todos y todas.
¿Semáforos con impacto duradero?
Según Ryf-Stocker, los semáforos permanecerán instalados hasta uno o dos días después de la gran final, pero no descarta que algunos puedan convertirse en instalaciones permanentes. “Estamos recibiendo muchas solicitudes para dejarlos. A la gente le encantan. Si logramos que el fútbol femenino sea también parte del paisaje urbano, habremos conseguido más de lo esperado”, añadió.
Así, mientras el balón sigue rodando en los estadios, las calles de Basilea se convierten en el mejor comentario social del torneo: inclusión, visibilidad y cultura compartida. La Euro 2025 ya dejó su huella. Y no solo en los marcadores.