Doc Antle y el declive del ‘Rey Tigre’: una historia de ambición, tráfico y justicia

Tras el auge de la fama por la docuserie ‘Tiger King’, Bhagavan ‘Doc’ Antle enfrenta una sentencia federal por tráfico de animales exóticos y lavado de dinero: el verdadero final de un personaje que simboliza los excesos del entretenimiento con vida silvestre

Un final anunciado: la caída del último ‘rey’ en pie

Bhagavan ‘Doc’ Antle, una de las figuras más pintorescas y controversiales del fenómeno de Netflix Tiger King, está a punto de recibir su sentencia final en una corte federal en Carolina del Sur. Y lejos del mundo colorido y casi mágico que vendía en el Myrtle Beach Safari, lo que surge ahora es una historia marcada por delitos graves: tráfico ilegal de especies protegidas y lavado de dinero por más de medio millón de dólares.

De estrella de Netflix a convicto federal

¿Quién no recuerda el fenómeno de Tiger King durante los primeros meses del confinamiento por COVID-19 en 2020? La serie se convirtió en un símbolo cultural de la pandemia: excéntrica, caótica y adictiva. En medio de tigres, rencillas personales y armas, emergieron personajes extravagantes como Joe Exotic, Carole Baskin y, por supuesto, Doc Antle. Este último destacó no solo por su papel secundario en la primera temporada, sino por protagonizar la tercera entrega del show.

‘Doc’, sobrenombre que evoca misticismo y autoridad, operaba el Myrtle Beach Safari, un zoológico privado en Carolina del Sur que ofrecía experiencias por miles de dólares: fotos con cachorros de león y chimpancés, paseos en elefante y tours exclusivos para famosos y turistas adinerados. Sin embargo, tras bambalinas, se gestaban actividades ilegales que comenzarían a salir a la luz tras el enorme éxito del programa.

La gravedad de los cargos

Antle se declaró culpable en noviembre de 2023 de dos delitos federales: contrabando de animales salvajes sin la documentación exigida por la Ley de Especies en Peligro de Extinción, y lavado de dinero relacionado con un esquema para facilitar la entrada ilegal de personas en Estados Unidos.

El gobierno federal alegó que Antle compró y vendió ilegalmente guepardos, leones, tigres y un chimpancé a través de una red de contactos. Además, mientras creía estar hablando con un socio comercial, en realidad interactuaba con un informante del FBI a quien ayudó a “blanquear” más de $500,000 bajo la excusa de ayudar a ingresar inmigrantes indocumentados.

En grabaciones usadas en la corte, Antle decía con naturalidad que un bebé chimpancé podía costar hasta $200,000, demostrando que el negocio era tan lucrativo como orquestado desde la impunidad.

Una red de complicidad y otras sentencias

Doc Antle no actuó solo. La investigación federal terminó involucrando a varias personas de su círculo cercano:

  • Meredith Bybee: sentenciada a un año en libertad condicional por participar en la venta de un chimpancé.
  • Andrew “Omar” Sawyer: recibió dos años en libertad condicional como colaborador en el esquema de lavado de dinero.
  • Jason Clay, propietario de un zoológico en Texas: sentenciado a cuatro meses de prisión tras declararse culpable de vender ilegalmente un primate.

Aunque otras personas relacionadas fueron absueltas o no enfrentaron cargos formales, la red que alimentaba el comercio ilegal de la fauna salvaje finalmente colapsó después de años de operar a plena vista.

Virginia y el precedente legal

Este no es el primer enfrentamiento judicial de Antle. En 2023 fue condenado por un tribunal de Virginia por tráfico de vida silvestre tras vender ilegalmente leones, lo que le valió una sentencia suspendida de dos años (si mantenía buena conducta durante cinco años). Sin embargo, dos de esos cargos más tarde fueron revocados por una corte de apelaciones que encontró que la ley estatal de Virginia no prohíbe la compra, solo la venta, de especies en peligro.

Este precedente no afectó el juicio federal, pero revela la complejidad legal de regular a quienes operan en límites grises del comercio animal bajo el escudo del entretenimiento y la crianza en cautiverio.

¿Qué buscan los fiscales? ¿Qué pide la defensa?

Hasta el momento de la audiencia, ni la fiscalía ni el equipo legal de Antle habían hecho públicas sus posiciones completas: los primeros pedirían una dura condena por el daño causado a especies vulnerables, la explotación sistemática de animales y la infracción a leyes migratorias; mientras que la defensa buscaría una sentencia más benigna basándose en su “colaboración” y la ausencia de antecedentes penales relevantes.

Sin embargo, la gravedad de los hechos sugiere que el Departamento de Justicia tomará un ejemplo con este caso. En un contexto en el cual cada vez más países y estados en EE.UU. presionan por terminar con los zoológicos privados, la figura de Doc Antle representa justo aquello que la legislación intenta erradicar.

La paradoja del turismo de fauna salvaje

Antle supo aprovechar el atractivo comercial de los ‘encuentros cercanos’ con animales exóticos. Y aunque es difícil obtener cifras exactas, algunos analistas estiman que el turismo basado en interacciones con animales silvestres genera alrededor de $250 millones anuales solo en EE.UU.

Pero estos ingresos suelen ocultar una realidad perversa. Según la World Animal Protection, miles de animales son separados de sus madres a edades tempranas, mantenidos sedados o desnutridos para ser más manejables, y vendidos cuando ya no son útiles como “atracción”.

“La mayoría de las personas que pagan por estas experiencias no saben el costo que implican para los animales”, indicó Dr. Neil D’Cruze, biólogo de vida silvestre con la ONG británica. “Es una industria que prospera gracias a la desinformación y el encanto visual.”

Del héroe de safari al símbolo del sistema que se busca desmantelar

Doc Antle apareció en MTV, trabajó con celebridades e incluso fue parte de documentales de conservación antes de Tiger King. Pero tras la fama viral, emergieron también las denuncias: abuso laboral, malas condiciones en su zoo, encubrimientos y falsificaciones de permisos.

Mientras la mayoría de los visitantes veían en Myrtle Beach Safari un paraíso digno de Disney, las autoridades federales veían otra cosa: un centro de operaciones ilegales disfrazado de conservación.

El zoo aún sigue operando por reserva, aunque la atención mediática ha cambiado su percepción pública. Grupos ambientalistas llaman ahora al cierre definitivo del lugar.

‘Tiger King’: ¿Fenómeno cultural o peligrosa glorificación?

La serie lanzada por Netflix en 2020 cuenta con una audiencia estimada de 64 millones de hogares en su primer mes, según cifras de la plataforma. Pero más allá del morbo televisivo, muchas voces dentro del ámbito conservacionista criticaron su approach exagerado que convirtió a personajes problemáticos en “anti-héroes” del encierro de grandes felinos.

Joe Exotic hoy cumple 21 años de prisión por intentar mandar a matar a su rival Carole Baskin. Carole, por su parte, ha sido objeto de memes, amenazas y teorías conspirativas desde entonces.

Y Doc Antle, el brujo encantador que llegaba en elefante y posaba rodeado de tigres con nombres exóticos, finalmente enfrenta el juicio más importante de su vida.

¿Qué nos deja esta saga?

El caso de Doc Antle es más que un desenlace legal: es símbolo de una era que jugó con la ética animal por entretenimiento. En el futuro, Series como Tiger King podrían estudiarse como momentos donde el morbo superó la conciencia pública, mientras que las cicatrices de tigres, monos y guepardos explotados quedan como testigos silentes de una historia de codicia, fama y caída.

“La verdadera justicia no es sólo encarcelar, sino evitar que otros sigan su camino”, resumió recientemente Karen Wagner, exdirectora del Santuario Big Cat en Georgia.

Quizás, con Doc Antle al fin ante la justicia, ese camino comienza a cerrarse.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press