Llamas, energía y reconstrucción: Siria entre cenizas y paneles solares

Latakia arde mientras Damasco brilla con luz solar: el país lidia con incendios históricos y un renacer energético tras años de guerra y sanciones

Un país entre llamas: Siria enfrenta incendios de escala histórica

Los incendios masivos que arrasaron la provincia costera de Latakia en Siria en julio de 2025 han puesto a prueba no solo la capacidad de respuesta del país, sino también la resiliencia de una población ya devastada por más de una década de guerra civil. Las llamas, avivadas por fuertes vientos, altas temperaturas y restos de explosivos de guerra, marcaron uno de los peores incendios forestales en años.

El ministro sirio de Gestión de Emergencias y Desastres, Raed al-Saleh, informó que 120 equipos trabajan intensamente en apagar las llamas. Aunque inicialmente se logró contener un 90% del avance del fuego, la explosión de municiones no detonadas y condiciones climáticas adversas reavivaron los focos. La ayuda internacional, proveniente de Jordania, Turquía y Líbano, ha sido crucial.

Impacto del cambio climático y crisis hídrica

Los incendios en el litoral mediterráneo —desde Siria hasta Grecia y Turquía— han sido cada vez más frecuentes. La combinación de precipitaciones invernales por debajo del promedio y cambio climático ha creado el escenario perfecto para estos desastres veraniegos.

«El cambio climático agrava una situación ya de por sí crítica. Cuando fallan las lluvias, los bosques se convierten en pólvora», afirma el climatólogo libanés Samir Khalife. Esta temporada, los incendios han afectado a más de 6.000 hectáreas de bosque solo en la zona de Latakia, mientras el país también lidia con escasez de agua potable debido al secado de ríos y manantiales.

De la oscuridad a la luz solar: revolución energética en Damasco

A más de 300 kilómetros de distancia, en Damasco, se libra otra batalla: contra la oscuridad energética. Las consecuencias del conflicto sirio dejaron al país con una matriz energética destruida. Desde hace años, muchas zonas urbanas —y casi todas las rurales— reciben menos de cuatro horas de electricidad estatal al día, lo que ha obligado a miles de civiles a buscar soluciones alternativas.

Tal es el caso de Abdulrazak al-Jenan, uno de los miles de ciudadanos que en 2019 se endeudó para instalar un panel solar en su techo. Hoy, en 2025, su inversión le permite tener refrigeración, iluminación y acceso mínimo a información. Un lujo en un país donde el 90% de la población vive en pobreza, según datos de Naciones Unidas.

El renacer ecológico tras la guerra: planes ambiciosos y realidades complejas

Con la levantamiento parcial de las sanciones estadounidenses, el nuevo gobierno sirio ha comenzado una lenta pero decidida apuesta por la reconstrucción y modernización energética. El Ministerio de Energía anunció recientemente un contrato de $7.000 millones con un consorcio de empresas de Qatar, Turquía y EE.UU., para construir cuatro turbinas de gas de ciclo combinado capaces de generar alrededor de 4.000 megavatios, y una granja solar de 1.000 megavatios.

Según el ministro interino de Energía, Mohammad al-Bashir, estas cifras serían suficientes para cubrir las necesidades básicas del país. «Pero nuestro objetivo no es solo generar energía, sino también reducir su costo», afirmó. Durante los años de guerra, muchos hogares vieron cómo el precio del kilovatio se duplicaba, agravado por la inflación y el colapso del sistema de subsidios.

Reparación de infraestructuras: el primer paso hacia la autosuficiencia

La ayuda internacional también empieza a llegar. En mayo, el Banco Mundial asignó $146 millones para reparar líneas de transmisión y subestaciones dañadas por los bombardeos. Este esfuerzo permitirá recuperar hasta 5.000 megavatios de capacidad, una cifra significativa aunque insuficiente para cubrir la demanda total.

Aunque la transición aún se encuentra en fase temprana, Naciones Unidas y ONGs ya elaboran un plan de transición energética, que combinará fuentes convencionales con renovables. «Es clave reducir la pobreza energética de forma inmediata, mientras avanzamos hacia una estructura más limpia y resiliente», explicó Sudipto Mukerjee, representante del PNUD en Siria.

Energia como base para la recuperación económica

El economista sirio-suizo Joseph Daher lo resume así: «Sin electricidad, no puede haber industria, ni comercio, ni recuperación. La energía no es un lujo, es la base del desarrollo». Esto también resuena en la estrategia del Ministerio de Asuntos Exteriores, que ahora busca mostrar al país como un socio comercial viable.

«Hemos abierto las puertas al capital extranjero. Ya no somos un paria geopolítico», declaró Qutaiba Idlibi, jefe de la sección de Asuntos Americanos del ministerio. La esperanza: convertir a Siria en un modelo de recuperación postconflicto apoyado en energías limpias.

Costo humano: la lucha diaria por la luz

Pero la transición energética aún es desigual. En zonas rurales, el costo de un panel solar puede ser superior al ingreso anual promedio. Los generadores privados siguen siendo una fuente común de electricidad, aunque sus precios y disponibilidad de combustible los hacen inaccesibles para muchos.

Mientras tanto, ciudadanos como al-Jenan viven en una especie de burbuja energética. «Puedo ver las noticias y conectar con el mundo, mientras el edificio sigue en penumbras», relata. Según cifras de 2024, apenas el 8% de los hogares en Siria tiene acceso estable a electricidad durante más de 10 horas diarias.

Futuro entre llamas y tecnologías sostenibles

Los incendios en Latakia simbolizan el presente turbulento del país: cuando no es el clima, es el legado bélico; cuando no falta el agua, falta la luz. Aun así, Siria abraza una nueva narrativa de resiliencia, reconstrucción y renovables.

La pregunta sigue siendo si la aceleración de la transición energética podrá mitigar los traumas estructurales del pasado y enfrentar un presente caótico. Mientras tanto, el país arde en más de un sentido, pero también se enciende —poco a poco— con luz propia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press