Matt Cameron deja Pearl Jam: el adiós de una leyenda que marcó una era del grunge
Después de 27 años, el baterista que dio estabilidad y potencia a la banda abandona el escenario. ¿Qué significa esto para el futuro de Pearl Jam?
Matt Cameron, el baterista que durante casi tres décadas energizó los escenarios junto a Pearl Jam, anunció su salida definitiva de la banda, marcando el fin de una era para la icónica agrupación de Seattle. La noticia la dio a conocer el propio músico a través de una emotiva publicación en redes sociales: “Después de 27 fantásticos años, he dado mis últimos pasos bajando del escenario de la poderosa Pearl Jam”.
Este anuncio sacude el mundo del rock alternativo y el grunge, ya que la figura de Cameron ha sido sinónimo de solidez, técnica y compromiso. Aunque no fue uno de los miembros fundadores, su incorporación en 1998 acabó con una época de inestabilidad para el grupo en la batería, y desde entonces fue una piedra angular tanto en el estudio como en las giras.
Un legado que va más allá de Pearl Jam
Antes de formar parte de Pearl Jam, Cameron ya era una figura clave del movimiento grunge, habiendo sido el baterista de Soundgarden durante su ascenso meteórico en los años 90. Originario de San Diego, se mudó a Seattle justo antes de que la ciudad se volviera epicentro global de una nueva generación de música alternativa. En sus años formativos también participó en Skin Yard, una banda considerada precursora del grunge.
Con Soundgarden, Matt consolidó renombre internacional gracias a su estilo percusivo potente, técnico pero tremendamente humano. Su llegada a Pearl Jam en 1998 no fue solo fortuita, sino extremadamente bienvenida: la banda ya había pasado por varios bateristas (David Krusen, Matt Chamberlain, Dave Abbruzzese y Jack Irons) y necesitaba estabilidad para su siguiente etapa creativa.
27 años de ritmo inquebrantable
La entrada de Matt a Pearl Jam coincidió con un período de evolución sonora importante. Participó en más de ocho discos de estudio y fue clave en el desarrollo del sonido que distinguió a álbumes como Binaural (2000), Riot Act (2002), Pearl Jam (2006) y, recientemente, Dark Matter (2024), álbum que motivó la gira más reciente de la banda.
Matt Cameron no solo aportó técnica distinción y precisión rítmica, sino que también fue parte activa del proceso creativo. Sumado a eso, su presencia en los tours fue crucial para sostener una de las puestas en escena más energéticas del rock de los últimos 30 años.
Un pilar que sostenía la identidad sonora
En el comunicado oficial, Pearl Jam expresó: “Matt Cameron ha sido una verdadera potencia, un músico imponente. Impulsó durante 27 años el sonido en vivo y de estudio de Pearl Jam. Esta ha sido una etapa profundamente importante para nuestro grupo y siempre le desearemos lo mejor.”
No es poca cosa: hablamos de uno de los grupos más longevos y consistentes de las últimas tres décadas, sobrevivientes de la explosión del grunge y capaces de adaptarse a nuevas generaciones gracias a su base sólida —en la cual la batería de Cameron era eje.
¿Por qué se va Matt Cameron?
Curiosamente, ni la publicación del baterista ni el comunicado de la banda explican los motivos de su salida. No se mencionó enfermedad, conflicto interno ni cansancio, generando especulación entre los fanáticos y medios. ¿Se trata de un retiro paulatino? ¿Una decisión personal? ¿Desea explorar nuevos rumbos artísticos?
Recordemos que, entre 2010 y 2017, Cameron realizó una hazaña inusual al tocar simultáneamente con Pearl Jam y con la banda reunida de Soundgarden, hasta la muerte de Chris Cornell en 2017. Desde entonces, Cameron se ha mantenido entre proyectos, incluso colaborando con músicos como The Smashing Pumpkins o contribuido a otros lanzamientos de Seattle Sounds.
Una figura irrepetible del grunge
En la historia del rock, pocos bateristas pueden jactarse de haber sido miembros esenciales de dos de las “big four” del grunge: Soundgarden y Pearl Jam. Su estilo ha sido descrito como:
- Preciso y melódico: con toques progresivos que enriquecen la base rítmica sin sobrecargar el sonido.
- Versátil: capaz de ir desde el grunge explosivo al rock experimental con total soltura.
- Humano: nunca mecánico, siempre con groove y sensibilidad.
Además, sus influencias abarcan desde John Bonham (Led Zeppelin) hasta Stewart Copeland (The Police), lo que le otorgó una amalgama sonora capaz de complementar cualquier dirección que Pearl Jam decidiera tomar.
¿Quién tomará el relevo?
Una gran incógnita queda en el aire. Pearl Jam no ha anunciado un reemplazo ni si ya tienen a alguien en mente. El listón que deja Cameron es altísimo y muchos músicos estarían honrados de ocupar su lugar, pero el riesgo creativo es mayúsculo.
Es una decisión que la banda deberá tomar cuidadosamente, especialmente con un nuevo álbum en circulación y fechas recientes de su gira mundial. La atención de los fans se centrará en quién será capaz de llenar esos zapatos… o si la banda opta por un cambio direccional, como trabajar con diferentes bateristas invitados.
El ocaso emocional de una era
Para los seguidores de toda la vida de Pearl Jam, esta noticia no evoca únicamente emoción o incertidumbre, sino nostalgia. Con Eddie Vedder, Stone Gossard, Mike McCready y Jeff Ament aún presentes, la partida de Cameron representa el cierre de una etapa dorada, donde los discos no solo vendían millones, sino que marcaban épocas completas para generaciones enteras de oyentes.
Desde el furor de los noventa hasta los tiempos convulsos actuales, Pearl Jam ha sido un faro de autenticidad en un mar de modas pasajeras. Y el ritmo de ese faro venía de una batería que ahora se despide… pero cuyo eco resonará en cada acorde de canciones como “Do the Evolution”, “I Am Mine”, “Just Breathe” y “Who Ever Said”.
¿Qué sigue para Cameron?
No sería extraño que Matt reapareciera como productor musical o incluso se embarcara en un proyecto solista —como lo hizo en 2017 con su álbum Cavedweller, que sorprendió gratamente con un rock más introspectivo, alejado del grunge puro.
También existe la posibilidad de que lo veamos regresar de forma eventual, como invitado, colaborador o incluso miembro de supergrupos indie, como lo ha hecho en el pasado con proyectos como Temple of the Dog.
Una fraternidad que sigue viva
Más allá de cualquier especulación, lo cierto es que Pearl Jam y Cameron se despidieron con amor, respeto y gratitud. No hubo comunicados ríspidos ni noticias filtradas. Todo fue a través de expresiones sinceras dignas del legado compartido durante más de dos décadas.
En un mundo donde las bandas a menudo se fracturan en controversias y recriminaciones, ver una despedida así —digna, cariñosa y honesta— es un recordatorio de que aún existe respeto en el rock. Como dijo Matt: “Gracias por la oportunidad de una vida, llena de amistades, arte, desafíos y risas.”
Desde aquí, los fanáticos solo podemos agradecer. Gracias, Matt Cameron, por el ritmo, por la elegancia, y por mantener vivo un sonido que definió más de una generación.