Saba Saba 2025: Protestas, brutalidad policial y el eco de una lucha democrática en Kenia
La jornada nacional de conmemoración se tiñe de violencia en Nairobi, mientras miles salen a las calles clamando por democracia, justicia y el fin de la corrupción
Kenia volvió a rugir este 7 de julio de 2025. La fecha, conocida como Saba Saba en suajili —que significa "siete siete"—, rememora las históricas protestas de 1990 que marcaron el comienzo de la transición hacia un sistema multipartidista. Pero lejos de ser una celebración, la conmemoración estuvo marcada por disturbios, represión y una rabia colectiva que refleja los males persistentes de un sistema aún en deuda con su pueblo.
El legado de Saba Saba: ¿qué se conmemora cada 7 de julio?
Saba Saba tiene profundas raíces históricas en Kenia. El 7 de julio de 1990, ciudadanos liderados por figuras como Raila Odinga y Kenneth Matiba salieron a las calles para exigir reformas democráticas, rompiendo así el monopolio del entonces presidente Daniel arap Moi y su partido KANU. Las protestas, aunque reprimidas violentamente, plantaron las semillas del multipartidismo que años más tarde se convertiría en ley.
Hoy, 35 años después, Saba Saba continúa siendo un símbolo de lucha, pero también una ventana al presente: una dolorosa radiografía de las deudas sociales no saldadas.
2025: el día en que Saba Saba volvió a sangrar
Este 7 de julio, miles de manifestantes se congregaron en varias zonas de Nairobi, incluyendo el empobrecido suburbio de Kangemi, para reclamar contra el aumento del costo de vida, la brutalidad policial y la supuesta corrupción en el gobierno del presidente William Ruto. Las protestas, organizadas por colectivos civiles y estudiantes universitarios, rápidamente se transformaron en enfrentamientos tras la intervención de la policía antidisturbios.
Cañones de agua, gases lacrimógenos y munición real fueron utilizados para dispersar a la multitud, resultando en al menos un civil muerto —según testigos, por disparos policiales— y centenares de heridos. Imágenes dramáticas muestran a manifestantes cubriendo su cara con banderas kenianas y cargando a víctimas entre el caos.
¿Quiénes protestan y por qué?
Las motivaciones de los manifestantes son variadas pero profundamente entrelazadas:
- Corrupción: Grupos civiles han denunciado que varios ministros y altos funcionarios del gobierno de Ruto han desviado fondos públicos destinados a servicios básicos como salud y educación.
- Falta de oportunidades: Con el desempleo juvenil superando el 35%, muchos jóvenes sienten que el sistema político no les ofrece un futuro viable.
- Aumento del costo de vida: Desde 2020, los precios de productos básicos como el maíz y el petróleo han aumentado más del 60% en algunas zonas, según datos del Kenya National Bureau of Statistics (KNBS).
- Brutalidad policial: La organización Amnesty International Kenia ha documentado más de 220 muertes por uso excesivo de la fuerza policial en manifestaciones desde 2015.
El gobierno responde... con fuerza
La administración de William Ruto reaccionó con declaraciones ambiguas. Mientras que algunos ministros acusaron a los manifestantes de "subversivos", el portavoz presidencial afirmó que se respetaría el derecho a la protesta pacífica, aunque justificó el uso de la policía por "motivos de seguridad nacional".
En paralelo, videos virales mostraron a oficiales de policía, algunos vestidos de civil, persiguiendo manifestantes e infiltrándose en las marchas. Esta doble estrategia de fuerza y vigilancia ha desatado críticas incluso desde sectores más moderados.
La fractura institucional: ¿y la democracia?
La represión del Saba Saba 2025 llega en un momento de creciente desconfianza institucional. Organizaciones independientes como el Kenya Human Rights Commission sostienen que la democracia en Kenia está "retrocediendo", y señalan como evidencia la manipulación electoral, el control sobre el sistema judicial y la falta de libertades civiles efectivas.
"Estamos viendo una erosión sistemática de las protecciones democráticas que costaron años conseguir. Saba Saba no está muerto, pero sus ideales están siendo traicionados", dijo en entrevista a Daily Nation George Kegoro, experto legal y defensor de derechos humanos.
Saba Saba y el paralelismo continental: Sudáfrica y las acusaciones de corrupción
Curiosamente, mientras Kenia enfrentaba el caos en Nairobi, en Sudáfrica se desataba otra tormenta institucional: el jefe de policía de KwaZulu-Natal, Nhlanhla Mkhwanazi, acusaba públicamente al ministro de policía y a un comisionado adjunto de colusión con carteles del crimen.
Este caso, también inédito en su frontalidad, ha levantado preguntas sobre la penetración del crimen organizado en las estructuras estatales africanas. Según el Instituto para Estudios de Seguridad (ISS), más del 30% de los delitos violentos en África subsahariana están vinculados a redes corruptas dentro del gobierno o las fuerzas del orden.
En palabras de Antony Kigame, excandidato presidencial keniano y figura social destacada, "la lucha contra la corrupción ya no es solo una batalla moral, es una lucha por la supervivencia del Estado de Derecho".
Las voces del pueblo: testimonios desde la calle
“No tenemos comida, no tenemos trabajo, y cuando protestamos, nos disparan. ¿Esto es democracia?”
“Mis padres protestaron en 1990 para que yo tuviera una mejor Kenia. Hoy protesto yo, no porque quiero, sino porque no tengo opción.”
¿Un despertar o solo un grito en el vacío?
Aún es temprano para saber si Saba Saba 2025 será solo otra fecha en el calendario del activismo keniano o si, eventualmente, marcará un punto de inflexión. La presión internacional —hasta ahora limitada— podría aumentar si continúan los abusos, especialmente cuando organizaciones como Human Rights Watch y las Naciones Unidas comienzan a emitir comunicados de preocupación.
Lo cierto es que en las calles de Nairobi, el nombre Saba Saba sigue vivo, no solo como recuerdo, sino como grito. Y ese grito —aunque lo intenten silenciar con cañones de agua y balas— parece cada vez más decidido a hacerse escuchar… dentro y fuera de las fronteras kenianas.
Foto principal: Un manifestante cubre con la bandera keniana a un hombre herido, presuntamente baleado por la policía, durante las protestas de Saba Saba en Nairobi. Julio 7, 2025. Crédito: Brian Inganga/AP