¿Juan Soto fuera del Juego de Estrellas? Injusticia para la estrella de los Mets
El jardinero dominicano ha brillado en su primer año con los Mets, pero quedó fuera del All-Star Game 2025. Una omisión que genera polémica.
Juan Soto, una de las figuras más eléctricas del béisbol en los últimos años, continúa siendo tema de conversación. Esta vez, no por una hazaña en el campo, sino por lo que muchos consideran una injusticia: su exclusión del Juego de Estrellas de la Liga Nacional 2025.
Un debut con los Mets digno de estrellato
Desde que llegó a los New York Mets esta temporada, Soto ha aportado con números sólidos. Actualmente, batea para .269, con 21 cuadrangulares y 52 carreras impulsadas. Pero lo más impresionante son sus 72 bases por bolas, liderando por amplio margen todas las Grandes Ligas. El dato habla de su extraordinaria disciplina en el plato y su habilidad para leer a los lanzadores.
Tal como expresó su dirigente, Carlos Mendoza, tras la victoria 7-6 ante los Orioles de Baltimore:
“Él es una estrella para nosotros. Es frustrante, pero espero que en los próximos días reciba la llamada que merece”.
Y no es para menos. En ese mismo juego, Soto protagonizó el momento decisivo, conectando el hit del gane en la décima entrada. Fue su tercer imparable de la noche, cerrando con un sólido 3 de 5. Noche tras noche, demuestra por qué es uno de los bates más temidos del béisbol.
Número tras número: ¿por qué no está en el All-Star?
Soto ha sido All-Star cada año desde 2021, representando a los Nationals, los Padres y los Yankees. Entonces, ¿qué cambió este año?
- WAR (Wins Above Replacement): Soto ha acumulado un WAR de 3.7 hasta principios de julio, número que lo pone en el top 10 de la Liga Nacional.
- OPS (On Base + Slugging): su OPS supera los .900, un umbral considerado de élite.
- Liderazgo ofensivo: encabeza la MLB en boletos, y está entre los líderes en porcentaje de embasado (.410).
Además, su mera presencia cambia el enfoque de cualquier lanzador rival. Lo respetan tanto que muchas veces prefieren cederle la base antes de enfrentarse.
Críticas desde el clubhouse
Compañeros y rivales se han manifestado sorprendidos por la ausencia de Soto. Clay Holmes, lanzador abridor de los Mets, lo dijo sin rodeos:
“Lo que ha hecho todo el año es increíble. Es más que un All-Star. Es uno de los mejores del juego”.
Otros jugadores del circuito han expresado decepción —aunque de forma más discreta—, pues entienden que el Juego de Estrellas debe reflejar rendimiento y no solo popularidad.
Soto, sabiduría y madurez
Lejos de mostrar molestia, Juan Soto respondió con madurez:
“A veces entras y a veces no. Es parte del béisbol”.
Es una declaración que refleja su carácter: competitivo, pero centrado. Soto sabe que su mejor respuesta está en seguir demostrando su valor en el campo.
Un sistema de votación imperfecto
El proceso de selección del All-Star Game se divide entre fanáticos, jugadores, managers y ejecutivos de MLB. En teoría, esto permite una mezcla de popularidad y méritos reales. En la práctica, sin embargo, hay fallas.
- Los fanáticos votan muchas veces por nombre y no por rendimiento.
- Jugadores y managers tienen sus propias agendas: favorecer compañeros o castigar a otros.
- El sistema no recalibra en tiempo real; un slump breve cerca del corte puede ser costoso, sin reconocer el resto de la temporada.
¿El resultado? Jugadores con campañas extraordinarias, como Soto, quedan fuera, mientras otros con menor impacto sí lograron la nominación.
Comparativa con otros jardineros seleccionados
Veamos cómo se posiciona Juan Soto frente a otros jardineros seleccionados al All-Star por la Liga Nacional:
Jugador | AVG | HR | RBI | BB | OPS |
---|---|---|---|---|---|
Juan Soto | .269 | 21 | 52 | 72 | .910 |
Mookie Betts | .302 | 18 | 45 | 49 | .905 |
Fernando Tatis Jr. | .281 | 20 | 47 | 38 | .885 |
Corbin Carroll | .258 | 14 | 41 | 30 | .835 |
Claramente, Soto no solo compite, sino que lidera en varios apartados.
Historia de grandes exclusiones
La omisión de talentos en el All-Star no es nueva. Jugadores legendarios también lo vivieron:
- Dwight Gooden (1985): líder en ERA y ponches, y aun así fue ignorado.
- Mike Mussina (1994): con marca 11-2, quedó fuera por una elección cuestionable.
- Clint Barmes (2005): llevaba promedio .330 como novato, y no fue llamado.
Parece ser un “ritual” no deseado del Béisbol: cada año, algún jugador está destinado a ser el gran olvidado.
¿Aún tiene chances Soto?
Existe una esperanza. Lesiones de último momento o ausencias voluntarias suelen abrir plazas adicionales. Como bemol, Soto tiene el respaldo del público y de figuras influyentes. Su consistencia lo pone entre los primeros candidatos a ser convocados como reemplazo.
Además, según diversos reportes, Major League Baseball analiza incluirlo para llenar vacantes o en caso de alguna baja por fatiga o lesión leve.
Más allá del All-Star: ¿una motivación extra?
Curiosamente, jugadores que se sienten menospreciados a menudo elevan su nivel. Soto es un competidor nato. Que lo hayan excluido podría ser gasolina para que explote aún más su rendimiento en la segunda mitad de temporada.
Su meta no es solo un All-Star. Es llevar a los Mets de vuelta a la postemporada y demostrar que fue una inversión acertada. Ya es parte crítica del lineup neoyorquino. Su paciencia, poder y madurez están moldeando su próximo capítulo como leyenda del béisbol.
¿Qué significa realmente ser un All-Star?
¿Se trata de votos, de méritos, de fama? Para muchos, el All-Star pierde valor cuando grandes nombres quedan fuera. Para otros, sigue siendo una vitrina para las estrellas emergentes.
Pero en el corazón de la fanaticada, un verdadero All-Star se reconoce por lo que hace en los momentos clave. Y ahí, Juan Soto no tiene discusión. Día tras día, turno a turno, demuestra que su lugar está entre los mejores del mundo. Aunque por este año, lo mirará desde casa —por ahora.