Gaza entre bombas, agua y esperanza: lo que realmente implica el alto al fuego

Más allá de los misiles y las negociaciones internacionales, los civiles palestinos en Gaza enfrentan una lucha diaria por sobrevivir en condiciones inhumanas

Una rutina de muerte y resistencia

En medio del desierto político y bélico que se ha convertido la Franja de Gaza, las cifras no dejan de ser tan demoledoras como alarmantes: más de 57,000 palestinos han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí, entre ellos más de la mitad mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Esta institución, operada por el gobierno de Hamás, es considerada por la ONU como una de las fuentes más fiables en cuanto a conteo de víctimas se refiere.

En contraste, el conflicto estalló a raíz del ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, donde 1,200 israelíes fueron asesinados y 251 tomados como rehenes. La respuesta del gobierno israelí ha sido implacable, con una ofensiva que se ha extendido durante veintiún meses y que ya pone a Gaza en un punto de colapso total.

El rostro humano de la tragedia

Las imágenes satelitales y los comunicados militares no alcanzan a mostrar la desesperación que se vive en los campamentos improvisados. En zonas como Muwasi, una franja costera transformada en refugio para miles, las historias de tragedia y supervivencia abundan.

“Pido a Dios una pausa, pero no otra mentira de un mes. Queremos un alto al fuego real, permanente”, clama Abeer al-Najjar, madre de familia desplazada. El calor del verano no da tregua, y con una sola cisterna de agua potable cada cuatro días, incluso mantenerse hidratados es una proeza.

Su esposo, Ali al-Najjar, corre entre la multitud en busca de llenar dos baldes. “Aquí no hay vida. Solo sobrevivimos un día más cada día”, lamenta entre jadeos.

Hospitales al límite

El Hospital Nasser, en Khan Younis, reportó la muerte de 40 personas en un solo día, entre ellas 17 mujeres y 10 niños. Uno de los ataques mató a 10 miembros de una misma familia. Se trata de una tragedia constante, no excepcional.

Las autoridades israelíes afirman haber atacado más de 100 objetivos en 24 horas, incluyendo “estructuras booby-trap”, centros de almacenamiento de armas, lanzamisiles y túneles. Al mismo tiempo, niegan responsabilidad directa en los civiles fallecidos, indicando que Hamás utiliza a la población como "escudo humano". Una narrativa que no convence a todos.

El juego diplomático: Trump, Netanyahu y Doha

Mientras esto ocurre, las cámaras enfocan a los líderes internacionales. Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, se ha reunido dos veces en 48 horas con el expresidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca. Ambos presumen una sintonía total sobre la necesidad de "aniquilar a Hamás", mientras celebran lo que llaman una “gran victoria” conjunta contra Irán durante un conflicto de doce días ocurrido recientemente.

Pero las verdaderas negociaciones avanzan en otro frente: Doha. Allí, el enviado de EE.UU. al Medio Oriente, Steve Witkoff, se encuentra afinando un nuevo plan de alto al fuego con mediación catarí. Declaró que tres de los cuatro puntos de discrepancia con Hamás han sido resueltos, pero aún queda un tema sin solución. No reveló cuál, dejando suspensa la posibilidad de una tregua real.

Lo que implicaría la tregua

  • Pausa temporal en los bombardeos
  • Entrega de ayuda humanitaria urgente en Gaza
  • Intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos
  • Reactivación de servicios básicos con supervisión internacional

Sin embargo, entre la población bajo asedio, como Amani Abu-Omar, no hay mucho espacio para el optimismo: “Hemos esperado treguas antes, solo para que volvieran a bombardearnos. Ya no sabemos en quién confiar”.

Hamás e Israel: dos relatos, una guerra

La narrativa de ambos lados sigue presentando elementos irreconciliables. Israel clama por una guerra necesaria para eliminar a un grupo terrorista, mientras que Hamás asegura resistir una ocupación que data de más de siete décadas. En el centro, la población civil carga con el peso de ambos discursos.

A nivel internacional, figuras como Antonio Guterres, secretario general de la ONU, han pedido repetidamente un cese inmediato de las hostilidades: “Gaza se ha convertido en un cementerio para miles y una prisión a cielo abierto para los vivos”.

El impacto geopolítico: los Acuerdos de Abraham revisados

Netanyahu también ha aprovechado las reuniones con Trump para promover la expansión de los Acuerdos de Abraham, una serie de pactos de normalización diplomática entre Israel y estados árabes como Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos. Ahora, Washington pone el foco en Arabia Saudita como una próxima pieza geopolítica.

Sin embargo, este impulso contrasta con las realidades humanitarias del terreno. La percepción pública en el mundo árabe se ha vuelto más negativa hacia la normalización con Israel dado el elevado número de víctimas civiles en Gaza.

Civiles atrapados sin salida

El pueblo palestino en Gaza clama por lo elemental: agua, alimentos, seguridad. Pero además, exige dignidad. Según UNRWA, más de 2 millones de personas están en condiciones de inseguridad alimentaria extrema. Los camiones de ayuda a menudo chocan con bloqueos o retrasos motivados por disputas políticas o militares.

Entre tanto, los desplazados viven entre escombros, cenizas y promesas rotas. Desean una paz duradera, no otra pausa que solo sirva para que las partes se rearmen y todo vuelva a comenzar.

¿Esperanza en el horizonte?

Mientras los diplomáticos afinan borradores en salones con aire acondicionado, los gazatíes siguen rezando por una tregua que no se quiebre al primer disparo. El niño que arrastra una garrafa vacía, la madre que vende pan casero para sobrevivir o el anciano parapetado en su tienda de campaña no piden mucho más que vivir.

Reparar Gaza tomará generaciones, aun si la guerra terminara mañana. Pero detener el sufrimiento inmediato es el primer paso vital. No solo por el bien de Palestina. También por el de la humanidad.

Estadística clave: Según OCHA, el 85% de la población de Gaza ha sido desplazada al menos una vez desde octubre de 2023.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press