La otra cara del fútbol: lesiones, contratos y escándalos judiciales en la élite del deporte

De la lesión de Jamal Musiala, al caso contractual de Reggie Cannon y la condena judicial a Carlo Ancelotti: un análisis sobre los riesgos más allá del campo

Las lesiones que cambian carreras: el caso de Jamal Musiala

El joven astro alemán Jamal Musiala, quien representa uno de los mayores talentos del FC Bayern Múnich, vivió un nuevo revés en su prometedora carrera al sufrir una fractura de peroné con dislocación de tobillo durante el partido contra Paris Saint-Germain en los cuartos de final del Mundial de Clubes. El culpable del desafortunado incidente fue el portero italiano Gianluigi Donnarumma, quien llegó con intensidad a una acción defensiva.

Aunque los altos mandos bávaros como el arquero Manuel Neuer y el directivo Max Eberl criticaron la acción del portero del PSG, Musiala supo responder con madurez. A través de su cuenta de Instagram, declaró:

“No hay nadie a quien culpar por esto [...] Situaciones como esta ocurren y voy a usar este tiempo para reconstruir mi fuerza y positividad”

Musiala, de apenas 22 años, ya había lidiado con lesiones en la temporada anterior, incluida una rotura muscular que lo alejó del verde por dos meses. Regresó justo para esta competición, y ahora deberá esperar otros largos meses de recuperación. Pero el fútbol moderno, cada vez más físico y exigente, lleva a reflexionar: ¿está haciendo lo suficiente la FIFA por proteger a los jugadores creativos?

El lado legal del fútbol: Reggie Cannon y la batalla contra Boavista

No todo en las preocupaciones de los futbolistas pasa por las lesiones. A veces, el enemigo está en los despachos. Reggie Cannon, defensor estadounidense actualmente en la MLS con el Colorado Rapids, ganó recientemente un juicio ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS/CAS) contra el club portugués Boavista.

Firmado por cinco años en 2020 con un salario progresivo desde los 175.000 euros hasta superar los 550.000 euros por temporada, Cannon sufrió múltiples pagos adeudados por Boavista, situación que lo llevó a presentar varias notificaciones de incumplimiento contractual. Finalmente, en junio de 2023, optó por terminar unilateralmente el contrato.

La disputa se agravó cuando Boavista reclamó a Queens Park Rangers —club al que Cannon se unió tras dejar Portugal— una cifra cercana a 2,1 millones de euros, acusando al jugador de ruptura de contrato. Pero la FIFA, inicialmente, falló parcialmente a favor de Boavista. Cannon no se quedó de brazos cruzados y llevó el caso al TAS, que finalmente anuló la decisión de FIFA y falló a favor del jugador, eximiéndolo de pagar suma alguna y reconociendo su derecho a irse por falta de pago.

Este caso evidencia una problemática frecuente en el mercado futbolístico: clubs que fichan sin garantizar capacidad financiera. Así lo expresaba Cannon:

“Desearía que mi tiempo allí hubiera sido diferente y no tuviera que acabar en estas circunstancias.”

El fútbol no solo se juega con el balón. Los contratos, los abogados y los tribunales también forman parte clave del día a día de un futbolista profesional.

Los técnicos tampoco están exentos: Carlo Ancelotti y su condena por fraude fiscal

El legendario entrenador Carlo Ancelotti, hoy seleccionador de Brasil, acumula cinco títulos de Champions League como técnico —más que nadie en la historia— y trofeos de liga en las cinco grandes competiciones europeas. Sin embargo, fuera del campo ahora enfrenta una mancha judicial. El 5 de junio de 2024, un tribunal de Madrid lo sentenció a un año de prisión y una multa de 386.000 euros por fraude fiscal cometido en 2014 cuando dirigía al Real Madrid.

La investigación de la fiscalía española arrojó que Ancelotti, al igual que otros famosos deportistas, recurrió al uso de sociedades pantalla —una en Islas Vírgenes, aparentemente sin actividad real— para evadir aproximadamente 1 millón de euros entre los años 2014 y 2015.

En un patrón que parece repetirse en España, otros nombres ilustres como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y José Mourinho también recibieron condenas similares aunque evitaban prisión por tratarse de primera infracción y penas inferiores a dos años.

Esta es una muestra de cómo el éxito deportivo no inmuniza a nadie ante las autoridades fiscales. La pregunta queda abierta: ¿por qué tantos trabajadores del fútbol —jugadores y técnicos por igual— terminan replicando estos esquemas de evasión?

Fútbol moderno: gloria, dolor y litigios

El fútbol profesional ha adquirido una dimensión multinivel: es espectáculo, negocio e industria legal a partes iguales. Lo que antes era pasión y gloria, es hoy un entorno donde las decisiones se miden en millones, y los errores pueden costar carreras.

  • Musiala representa al joven talento que sufre por la agresividad creciente del juego y las presiones físicas que impone el calendario internacional.
  • Cannon refleja cómo incluso en ligas medianas existen clubes que no respetan los salarios acordados, dejando a jugadores en la incertidumbre económica.
  • Ancelotti confirma que hasta las figuras más respetadas pueden caer en delitos fiscales, quizá por consejos erróneos o por querer maximizar beneficios con estructuras opacas.

La FIFA, UEFA y demás organismos reguladores deben repensar el modelo actual. El bienestar de los jugadores requiere fortalecer normativas contra cargas físicas excesivas y garantizar mecanismos efectivos de resolución de conflictos contractuales.

Por otro lado, estos casos también demandan mayor formación financiera, legal y ética para quienes forman parte del ecosistema futbolístico. Como hemos visto, una entrada mal medida, un contrato mal gestionado o una declaración fiscal mal ejecutada pueden cambiarlo todo en el mundo del fútbol de élite.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press