Reconstrucción en medio del caos: la cumbre económica de Roma abre caminos para el futuro de Ucrania
En plena guerra, líderes políticos y empresariales se reúnen en Italia para discutir el renacimiento económico de Ucrania entre bombardeos rusos, incertidumbre estadounidense y una inversión que ronda los 500 mil millones de dólares
Por más contradictorio que parezca, hablar de la reconstrucción de Ucrania mientras los conflictos armados continúan no solo es válido, sino necesario. Esta es una de las ideas clave de la cuarta conferencia internacional sobre la recuperación de Ucrania celebrada en Roma, un evento que ha cobrado una importancia estratégica no solo para ese país devastado por la guerra, sino también para el equilibrio geopolítico europeo.
Un evento que va más allá de la retórica
La conferencia, que tuvo lugar en el moderno centro de convenciones “La Nube” en el emblemático barrio EUR de Roma, reunió a más de 2,000 representantes del sector empresarial y hasta 100 delegaciones oficiales junto con 40 organismos internacionales. Entre los principales participantes se encontraban la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, quienes abrieron la sesión subrayando la urgencia de reconstruir una nación que ha soportado más de tres años de agresión rusa.
Mientras tanto, los ataques aéreos y terrestres rusos se intensificaban, con un número récord de drones desplegados en al menos 10 regiones de Ucrania.
¿Reconstrucción con bombas cayendo?
La pregunta inevitable: ¿cómo se puede hablar de reconstrucción mientras el conflicto está lejos de resolverse y las bajas civiles continúan siendo noticia diaria? Para Eleonora Tafuro Ambrosetti, investigadora senior del Instituto para Estudios de Política Internacional (ISPI), la respuesta es clara: "Puede parecer contraintuitivo, pero en realidad es una prioridad urgente".
Ambrosetti sostiene que crear las bases para el futuro económico de Ucrania no solo es vital para su población, sino también como acto de resistencia y proyección hacia una eventual adhesión a la Unión Europea.
Un evento con historia y evolución
Esta no es la primera conferencia de su tipo. La reconstrucción de Ucrania ha sido tema de debate desde 2022, con ediciones previas en Lugano, Londres y Berlín. Sin embargo, Roma plantea un enfoque nuevo: un análisis sectorial profundo y propuestas concretas.
Según Alexander Temerko, empresario ucraniano-británico y exministro de Defensa bajo Boris Yeltsin, esta conferencia “es la primera que se centra específicamente en proyectos concretos: energía, minería, infraestructura, transporte y defensa”.
Una plataforma empresarial con enfoque público-privado
Los organizadores han concebido esta edición como más que una simple reunión diplomática. En los salones del congreso se instaló una verdadera feria comercial, con empresas ucranianas y europeas exhibiendo desde software de defensa hasta nuevas soluciones en energías renovables.
El objetivo clave: crear asociaciones entre inversores extranjeros y empresas ucranianas para acelerar la modernización del país. El Banco Mundial estima que la reconstrucción de Ucrania costará al menos 524 mil millones de dólares en la próxima década (World Bank).
Iniciativas bilaterales concretas
Italia no llegó a la conferencia con las manos vacías. La ministra de Justicia anunció un memorando de entendimiento para la cooperación penitenciaria con Ucrania. Además, el Ministerio de Exteriores italiano reveló un plan de 30 millones de euros para construir un nuevo pabellón infantil en el hospital de Odesa y dotarlo de equipamiento médico.
Unión Europea: un horizonte tangible pero complejo
Uno de los propósitos estratégicos de estas alianzas y reformas es preparar a Ucrania para su integración en la Unión Europea. No se trata solo de reconstrucción física, sino también de transformación institucional, jurídica, económica y social.
En palabras de otra funcionaria de la Comisión Europea: “Cada inversión, cada hospital reconstruido, cada reforma judicial, es un voto de confianza hacia el futuro europeo de Ucrania”.
Meloni y el liderazgo europeo
Uno de los puntos de análisis fue el papel central de Giorgia Meloni, la líder italiana que ha demostrado un compromiso más sólido del que muchos esperaban. El exembajador estadounidense Kurt Volker comentó en un artículo para el Center for European Policy Analysis que Meloni podría tener la clave del éxito si respalda la creación de un organismo central de seguimiento que coordine todas las inversiones.
Ese organismo, propone Volker, permitiría focalizar la ayuda, evitar duplicación de esfuerzos y garantizar “liderazgo político enfocado” para el desarrollo económico de Ucrania.
El ausente omnipresente: Estados Unidos
Uno de los temas más delicados fue la incertidumbre sobre el apoyo de Estados Unidos. Si bien el enviado especial del expresidente Donald Trump, el general retirado Keith Kellogg, estuvo presente y se reunió con Zelenskyy, el gobierno estadounidense no ha reiterado públicamente su respaldo militar a largo plazo, lo cual es preocupante.
Hace unas semanas, incluso se pausaron las entregas de armas, aunque fueron reanudadas bajo presión. Trump recientemente señaló que “Estados Unidos tendrá que enviar más armas”, pero sus palabras dejaron más preguntas que respuestas.
Coalición de los dispuestos: ¿una nueva OTAN?
Una propuesta en discusión entre Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y otros países asistentes es la creación de una “coalición de los dispuestos”, capaz de enviar tropas a Ucrania no para combatir, sino para vigilar el cumplimiento de un acuerdo de paz futuro con Rusia, cuando este se firme.
En términos logísticos, esta coalición necesitaría respaldo aéreo y apoyo tecnológico, probablemente solo posible con participación estadounidense. El canciller polaco Donald Tusk y el alemán Friedrich Merz coincidieron en que un mecanismo robusto de verificación militar y civil es indispensable para garantizar una paz duradera.
Reformas, resiliencia y recursos
Las discusiones del evento giraron en torno a cuatro pilares cruciales, definidos en la conferencia anterior en Berlín y retomados en Roma:
- Reconstrucción económica basada en el sector privado
- Capital humano y educación
- Desarrollo regional y local
- Reformas estructurales para alinearse a los estándares de la UE
Estos ejes son vistos como el núcleo de una Ucrania del futuro: más moderna, más democrática y con un tejido empresarial resiliente, capaz de sostener el país más allá de la ayuda internacional.
Invertir pese al riesgo: talleres sobre “de-risking”
Para convencer a los inversores, se dedicaron múltiples sesiones prácticas al concepto de “de-risking”, o cómo mitigar los riesgos inherentes a invertir en una nación en guerra. Fondos de inversión, bancos de desarrollo y aseguradoras discutieron mecanismos como garantías estatales, fondos compartidos con organismos multilaterales y políticas tributarias preferenciales.
Estas medidas podrían desbloquear miles de millones en inversión privada, clave para hacer frente al déficit fiscal y construir infraestructuras esenciales.
La ventana de oportunidad
La paradoja de esta conferencia es que, mientras las bombas aún caen y miles de vidas siguen en peligro, el mundo ya se organiza para lo que vendrá después. Como dijo un alto funcionario ucraniano: “Cada metro de carretera reconstruida hoy no es solo un camino, es un mensaje de que no nos rendimos”.
Y ese mensaje resonó con fuerza en Roma, en la voz de empresarios, políticos, alcaldes y sociedad civil. Ahora, el desafío es pasar de la conferencia a la acción.