Una nueva mina de carbón en Wyoming promete transformar la industria de minerales críticos en EE.UU.
El proyecto Brook Mine buscará extraer tierras raras de una reserva de carbón, desafiando el dominio chino y revitalizando una economía minera en declive
Un renacer minero en el corazón de Wyoming
Wyoming, tradicionalmente conocida por sus vastas reservas de carbón, está a punto de iniciar una transformación radical. Después de más de 50 años sin inaugurar nuevas minas, el proyecto Brook Mine de Ramaco Resources, ubicado cerca del pequeño pueblo de Ranchester, podría marcar un antes y un después en la forma en que Estados Unidos gestiona sus recursos naturales más estratégicos: las tierras raras.
Este proyecto no solo representa la reapertura de la actividad minera en el estado, sino que introduce un enfoque innovador: la extracción de minerales críticos a partir del carbón. En lugar de utilizar el carbón únicamente como fuente de combustible, Ramaco apuesta por algo mucho más valioso: neodimio, praseodimio, disprosio, terbio, galio, escandio y germanio.
¿Qué son las tierras raras y por qué son tan importantes?
Las llamadas tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos con propiedades electrónicas y magnéticas únicas que los hacen insustituibles en el desarrollo de tecnología de punta. Se emplean en productos tan diversos como:
- Imanes permanentes utilizados en turbinas eólicas (neodimio, disprosio).
- Baterías para vehículos eléctricos e híbridos (lantano, cerio).
- Dispositivos láser y sistemas de guiado militar (iterbio, terbio, itrio).
- Componentes electrónicos para teléfonos inteligentes, pantallas LED y paneles solares.
Aunque el nombre sugiere lo contrario, las tierras raras no son realmente escasas. El problema yace en su distribución dispersa en la corteza terrestre y el hecho de que su extracción resulta compleja y costosa. Actualmente, el 90% del suministro mundial proviene de China, lo cual representa un riesgo geopolítico y estratégico considerable para Estados Unidos y sus aliados.
La ambiciosa propuesta de Ramaco Resources
La idea detrás del megaproyecto de Brook Mine no es nueva, pero sí audaz. Inicialmente concebida para extraer carbón subbituminoso, como el que se emplea en las plantas de energía, la mina cambió su enfoque tras múltiples estudios geológicos que revelaron la existencia de concentraciones valiosas de minerales críticos.
Según un reporte para accionistas publicado por Ramaco el 1 de julio, los análisis realizados por laboratorios nacionales de EE.UU. confirmaron la presencia de elementos esenciales como neodimio, praseodimio, disprosio y terbio. Además, existen otras reservas de galio, escandio y germanio, todas con altísimo valor en industrias prioritarias.
"Planeamos extraer, procesar y vender estos minerales aquí mismo en Wyoming, para clientes domésticos e incluso al gobierno", declaró el CEO de Ramaco, Randall Atkins. Con ello, la empresa se posiciona como uno de los actores clave en la independencia tecnológica y energética norteamericana.
Respaldo político y una inversión millonaria
El proyecto Brook Mine ha captado la atención de las más altas esferas políticas. Figuras como el Secretario de Energía Chris Wright, el ex senador Joe Manchin, el gobernador de Wyoming Mark Gordon y gran parte de la delegación legislativa del estado asistirán a una ceremonia de inauguración. Su presencia muestra el respaldo bipartidista al desarrollo de industrias ligadas a la seguridad nacional y a la disminución de la dependencia de China.
En abril de este año, Joe Manchin incluso se unió a la junta directiva de Ramaco, lo que sugiere un fuerte compromiso con el éxito del proyecto.
El estado de Wyoming ha otorgado a Ramaco una subvención de 6,1 millones de dólares para construir una planta de procesamiento de tierras raras y minerales críticos. A esto se suma un estudio reciente que estima una inversión total de 500 millones de dólares para desarrollar completamente la mina y su infraestructura asociada, una cifra que según expertos podría ser recuperada en apenas cinco años si la extracción es efectiva.
¿Por qué ahora?
La minería del carbón en Estados Unidos, especialmente en Wyoming, ha vivido una intensa decadencia durante la última década. Factores como el auge del gas natural, políticas orientadas a la energía renovable y precios volátiles han llevado al cierre progresivo de minas. Sin embargo, una posible respuesta a esta crisis es reimaginar el carbón no como un combustible, sino como una fuente de materiales críticos.
Ramaco ya había experimentado anteriormente con proyectos para derivar al carbón hacia aplicaciones técnicas avanzadas. En años recientes recibió fondos del Departamento de Energía para desarrollar productos de carbono como la fibra de carbono. Ahora, con el foco puesto en las tierras raras, vuelve a situarse a la vanguardia de la innovación en minería.
Impacto ambiental y preocupaciones locales
La propuesta no ha estado exenta de controversia. Diversos propietarios de tierras y activistas ambientales en el norte de Wyoming expresaron su preocupación por el posible agotamiento de aguas subterráneas y la alteración del ecosistema. De hecho, la ejecución del proyecto se ha retrasado más de una década debido a estos conflictos.
Ramaco ha asegurado que utilizará procesos modernos y sostenibles que reduzcan el impacto ambiental, aunque las organizaciones locales continuarán exigiendo transparencia y garantías ambientales.
Geopolítica de las tierras raras: una jugada estratégica
La decisión de Ramaco y del gobierno de potenciar la minería de tierras raras responde también a una urgencia estratégica internacional. En diversas ocasiones, China ha utilizado su control sobre estos recursos como arma diplomática. En 2010, por ejemplo, restringió el envío de estos minerales a Japón tras disputas territoriales.
Durante la administración Trump, se dieron los primeros pasos para fomentar la producción interna de tierras raras, mientras que la administración Biden ha continuado ese sendero a través de subvenciones federales, incentivos fiscales y programas de evaluación del subsuelo.
Actualmente, solo existe una mina de tierras raras completamente operativa en Estados Unidos: Mountain Pass en California. La existencia de una segunda mina con características similares sería un avance significativo para el país.
¿Es viable el modelo de Ramaco?
El éxito o fracaso del proyecto Brook Mine dependerá de factores clave:
- Capacidad tecnológica para aislar de forma eficiente los minerales raros en las cantidades necesarias.
- Aprobaciones regulatorias a corto y largo plazo.
- Estabilidad de la demanda en sectores como movilidad eléctrica, defensa y energía renovable.
- Precios internacionales y competencia futura.
Si Ramaco logra demostrar que el carbón puede convertirse en un vector estratégico, no solo cambiaría la percepción de un recurso considerado obsoleto, sino que podría dar nueva vida económica a regiones enteras del oeste norteamericano marginadas por la transición energética.
Una transición energética... ¿con carbón?
Paradójicamente, esta historia nos obliga a repensar los conceptos tradicionales aplicados a los recursos naturales. ¿Puede el carbón ser parte de un futuro sustentable? Esa es la gran pregunta detrás del Brook Mine. Si los elementos esenciales para construir turbinas eólicas, baterías ecológicas y chips se esconden en el carbón, quizá no todo está perdido para esta vieja roca negra.
En palabras del propio CEO Randall Atkins: “No estamos rescatando al carbón del olvido, lo estamos redefiniendo para el siglo XXI”.