India busca frenar el consumo eléctrico con aire acondicionado a 20°C: ¿Una solución realista?

Con más de mil millones de habitantes y temperaturas abrasadoras, la India quiere limitar la temperatura mínima de los aires acondicionados a 20°C para enfrentar la crisis energética

El contexto: una ola de calor nacional e imparable urbanización

La India, hogar de más de 1.400 millones de personas, está siendo testigo de un crecimiento sin precedentes en la demanda energética, particularmente impulsada por el explosivo auge del uso de aires acondicionados. Con temperaturas que superan los 50°C en algunas regiones durante los veranos más intensos, el aire acondicionado ha pasado de ser un lujo a una necesidad básica.

Se estima que entre 10 y 15 millones de unidades nuevas de aire acondicionado se venden anualmente en el país. Esta forma de refrigeración representa ya hasta un cuarto del consumo eléctrico del país en momentos de alta demanda, según estimaciones de la Universidad de California en Berkeley.

La propuesta del gobierno: limitar el termostato a no menos de 20°C

En una medida sin precedentes, el Ministerio de Energía de la India propuso que todos los aires acondicionados vendidos en el país a partir de este año tengan un ajuste mínimo de 20°C. Actualmente, estos dispositivos pueden configurarse hasta los 17°C.

La meta: generar medidas pequeñas con resultados masivos. Según expertos, por cada grado que se incrementa la temperatura del aire acondicionado se ahorra cerca del 6% en el consumo de energía.

Así lo señaló el propio Ministro de Energía, Manohar Lal Khattar, quien aseguró que esta medida podría implementarse en un futuro cercano, aunque aún no dio una fecha específica.

Opiniones divididas en una India caliente y húmeda

La propuesta ha generado división entre los habitantes de ciudades como Chennai y Nueva Delhi, conocidas por su humedad aplastante y calor insoportable.

“A veces no hay otra opción más que ajustar el aire a bajas temperaturas. Mi hija pequeña sufre sarpullidos por calor si no lo hacemos”, asegura Vikram Kannan, un maestro de 37 años residente en Chennai.

Otros, en cambio, ven la iniciativa con buenos ojos. Para Sunil Kumar, un conductor de tuk-tuk de Delhi, “las personas antes vivían sin aire acondicionado. Nos podemos adaptar, esto incluso puede prevenir incendios eléctricos y reducir las facturas de luz”.

Una cuestión de eficiencia más que de grados

Sin embargo, varios expertos han subrayado que imponer un límite en la temperatura no irá a la raíz del problema real: la baja eficiencia energética de los aires acondicionados disponibles en el mercado indio.

Según Nikit Abhyankar, especialista del India Energy and Climate Center de la Universidad de California, Berkeley: “Aproximadamente el 80% de los AC vendidos en India no cumplirían los estándares mínimos de eficiencia en países como China”. Una cifra alarmante.

Abhyankar añade que estos dispositivos de bajo rendimiento no solo consumen grandes cantidades de electricidad, sino que también elevan significativamente la demanda máxima durante las tardes y a la medianoche, cuando millones de hogares activan sus unidades de refrigeración.

Contaminación, combustibles fósiles y una crisis energética inminente

A pesar de avances en la energía limpia, la India sigue generando la mayoría de su electricidad mediante combustibles fósiles, particularmente el carbón. Esto ha convertido al país en uno de los más altas emisores de gases de efecto invernadero del planeta.

El incremento de los aires acondicionados entre 2019 y 2024 ha supuesto un aumento en la demanda eléctrica equivalente a lo que requiere una ciudad como Nueva Delhi durante un año entero, según el análisis de Berkeley.

La situación ha encendido las alarmas: si no se toman medidas estructurales –más allá del termostato–, se prevén deficiencias severas en el suministro eléctrico en los próximos años.

¿Plantar árboles o cambiar la tecnología?

Algunos ciudadanos y expertos proponen otras estrategias complementarias. Surjeet Singh, empresario de Delhi, sugiere que “en vez de depender tanto del aire acondicionado, se deberían implementar políticas urbanas que fomenten la siembra de árboles para reducir el calor en la ciudad”.

Por su parte, la Alliance for an Energy Efficient Economy, con sede en Nueva Delhi, destaca que actualizar los antiguos aires acondicionados –se calcula que hay 80 millones de unidades obsoletas en circulación– contribuiría mucho más significativamente a la causa.

Además, usar de forma simultánea ventiladores de techo puede lograr una refrigeración más rápida y reducida en el consumo, una medida sencilla pero frecuentemente ignorada.

Medidas adicionales en el largo camino del ahorro energético

Esta no es la primera vez que el gobierno indio intenta frenar el consumo de electricidad a través de la regulación del comportamiento ciudadano. En 2022, lanzó la “Mission Life”, una campaña pública que invitaba a los ciudadanos a reducir su huella de carbono con acciones como apagar luces innecesarias o evitar viajes en coche sin propósito.

Igualmente, se ha establecido que las oficinas gubernamentales no deben climatizarse por debajo de los 24°C, una medida que se mantiene vigente desde hace varios años.

Sin embargo, muchas de estas iniciativas han tenido un grado de cumplimiento desigual y una aceptación ambivalente, en parte debido a la falta de infraestructura, incentivos y educación ambiental.

Contexto internacional: ¿qué han hecho otros países?

El uso de aire acondicionado es un problema global. Por ejemplo, ciudades como Tokio o París han desarrollado políticas de bienestar térmico urbano que incluyen desde el techo verde en los edificios hasta fuentes públicas de agua para atenuar el calor.

China, principal proveedor de componentes para AC en la India, ya prohíbe la venta de unidades que no cumplen con estándares mínimos de eficiencia, algo que aún India no ha logrado implementar plenamente.

¿Es 20°C un número mágico?

Si bien la propuesta de ajustar los AC a no menos de 20°C puede parecer un gesto pequeño, en un país donde millones de personas recién están accediendo a este tipo de tecnología, pretende generar una conciencia sobre el uso responsable de la energía.

Sin embargo, muchos se preguntan si es justo exigir sacrificios a la población sin antes mejorar la oferta tecnológica, regular la eficiencia de los productos y garantizar el acceso igualitario a energía limpia.

Como bien dice Abhyankar: “Una normativa más estricta sobre la eficiencia mínima energética podría cambiar el panorama de forma significativa”.

El futuro necesita frío, pero también sostenibilidad

La lucha por la eficiencia energética en India dependerá no solamente de regular la temperatura del aire que respiramos, sino de cómo producimos esa energía, con qué tecnología y en qué condiciones sociales.

Se trata, al final, de balancear el confort térmico con la responsabilidad ambiental y energética de un país en pleno crecimiento acelerado. Y eso, en una nación tan compleja y desigual como la India, nunca es tarea fácil… pero sí urgente.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press