Luka Modric y su nuevo reto en el AC Milan: ¿Puede el genio croata resucitar a los Rossoneri?
A sus 39 años, el exjugador del Real Madrid ficha por el Milan con la misión de devolverle la grandeza a San Siro
Luka Modric sabe de desafíos. A lo largo de su ilustre carrera, ha conquistado casi todo: desde una Liga de Campeones hasta un Balón de Oro. Pero ahora, lo que el croata tiene entre manos no es un simple capítulo final: es una epopeya de resurrección. A sus 39 años, el talentoso centrocampista ha firmado por el AC Milan, el gigante dormido de Europa, con la misión de devolverlo a la élite.
Modric deja el Madrid con una vitrina repleta
El 30 de junio de 2025 marcó el final de una era. Luka Modric dijo adiós al Real Madrid tras 13 temporadas gloriosas. Durante su estancia en el conjunto blanco, el croata levantó 28 títulos, un dato que lo sitúa entre los jugadores más laureados de la historia del club madrileño.
- 6 Copas de Europa
- 6 Mundiales de Clubes
- 5 Supercopas de Europa
- 4 Ligas
- 2 Copas del Rey
- 5 Supercopas de España
En el corazón del Bernabéu, Modric fue el metronomo de una generación dorada. Su premio al Balón de Oro en 2018, año en el que llevó a Croacia a la final del Mundial, puso el sello perfecto a su leyenda.
De ídolo de la infancia a nuevo líder milanista
La historia de Modric con el AC Milan comenzó mucho antes de su fichaje. El joven Luka creció admirando a Zvonimir Boban, estrella croata que brilló en los años 90 en San Siro, donde formó parte de aquel mítico Milan liderado por Fabio Capello. “Siempre soñé jugar en el Milan. Boban era mi ídolo”, confesó en su primer día como milanista.
Tras pasar el reconocimiento médico el lunes, Modric firmó un contrato por un año con opción a otro, en una operación sellada por el nuevo director deportivo, Igli Tare, quien viajó personalmente a la concentración de la selección croata para apuntalar el histórico fichaje.
¿Por qué Milan y por qué ahora?
Pocas veces un club cuya última temporada fue catastrófica atrae a una leyenda del fútbol. El Milan terminó octavo en la Serie A en 2024/25, fuera de competiciones europeas y huérfano de identidad futbolística. Pero ahí entra en escena Massimiliano Allegri, el entrenador que fue recontratado tras el despido de Sergio Conceicao.
Allegri, que ya hizo campeón al Milan en 2011 y luego guio a la Juventus a cinco títulos consecutivos, quiere regresar el fútbol controlador y estético al equipo. Consultó con su amigo Carlo Ancelotti sobre la forma física y mental de Modric. La respuesta fue simple: “Sigue siendo un genio”.
Veteranos que buscaban devolver grandeza
El arribo de Modric recuerda movimientos similares en la historia del fútbol:
- Andrea Pirlo llegó a la Juventus en 2011 a los 32 años desde el propio Milan y transformó al club en una máquina ganadora.
- Zlatan Ibrahimovic, ya en la recta final de su carrera, volvió al Milan en 2020 para empujar a una generación joven que luego fue campeona en 2022.
- Más recientemente, Toni Kroos, aunque más joven, anunció su retiro tras ganar otra Champions en 2024 y abrió paso a Modric como el último guardián del viejo Madrid.
¿Podrá Modric continuar ese legado de viejos sabios renacidos en un nuevo contexto?
Un Milan con hambre... y urgencia
La llegada de influyentes veteranos no es nueva en Milan. Lo que sí es nuevo es el hambre con la que este plantel observa el presente. El equipo milanista ha visto cómo el Inter domina en casa y el Napoli en Europa. Las gradas de San Siro claman por gloria. La presencia de Modric puede dar personalidad, liderazgo y visión táctica a un mediocampo joven, hasta ahora inestable.
No se trata solo de Modric. El Milan espera sumar más experiencia: se rumorea un posible regreso de Franck Kessié, y Tare ya negocia por Piotr Zieliński. Sin embargo, el croata será el epicentro de la revolución táctica de Allegri, quien usará un sistema 4-3-3 más pausado que el agotado estilo de transiciones vertiginosas del curso pasado.
El desgaste y la incógnita física
Por más romántica que sea su llegada, hay dudas. Modric tiene 39 años, y aunque su visión y toque siguen intactos, no será el mismo que estuvo en el top 3 del mundo hace cinco años. La Serie A es táctica, pero también física. Además, sin rotaciones, no podrá sostener 90 minutos cada fin de semana.
En su última temporada con el Real Madrid, jugó 34 partidos, pero solo fue titular en 17. Durante el Mundial de Clubes 2025, fue titular en la semifinal que el Madrid perdió 4-0 ante el PSG. Aun así, las estadísticas muestran que Modric promedia 88% de precisión en pases y 4.1 recuperaciones por partido, cifras de un mediocentro de élite.
Un cambio de cultura
Otra clave de su fichaje es el impacto más allá del césped. Modric encarna el profesionalismo extremo. Su dieta, rutina de entrenamiento y liderazgo silencioso pueden moldear a promesas como Yacine Adli, Tijjani Reijnders y Tommaso Pobega. El Milan necesita más que un jugador: requiere entrañas de campeón.
“Modric no solo juega, también enseña”, comentó un excompañero en Madrid. Es la pieza que puede volver a coser un equipo deshilachado en carácter.
Una Serie A que recupera brillo
La llegada del croata también impacta a nivel liga. Modric es una figura global, cuya presencia atrae atención mediática e ilusión entre los aficionados. En una Serie A donde ya convivían Dybala, Lautaro, Chiesa o Vlahovic, Modric representa una inyección de prestigio que Italia había perdido frente a la Premier o LaLiga.
Según Transfermarkt, el valor mediático del AC Milan subió un 18% desde que se conoció la noticia. Las camisetas con el número 10 de Modric ya superan en ventas a otras históricas, como las de Kaka o Rui Costa en sus primeras temporadas.
Una despedida a lo grande
Modric no llegó a San Siro solo en busca de aventuras finales. Está hambriento. Su despedida del Madrid fue triste, con una goleada del PSG que le impidió cerrar su etapa con otro trofeo. Es como si el fútbol todavía le debiera una ovación final sobre una cancha italiana, donde los estrategas son venerados como dioses del ajedrez.
En el Corriere dello Sport ya se atreven a soñar: “Il Professore regresa. Con un Boban en el corazón y un Milan por reconstruir”. ¿Y si logra devolver al club a la Champions? ¿Y si deja una clase magistral al estilo Andrea Pirlo? Ese sería el último truco de un mago incansable.
Para muchos, es un riesgo. Para Modric, es un destino.