Nostalgia, fe y escapismo: Cómo la música de la recesión y el gospel cristiano están dominando el streaming en 2025
El reporte semestral de Luminate revela el resurgimiento de géneros musicales impulsados por emociones colectivas en tiempos de incertidumbre
La música como espejo emocional de la sociedad
En tiempos de crisis o inestabilidad, la música tiende a convertirse en uno de los refugios más poderosos para las personas. Según el reporte semestral 2025 de Luminate, una de las compañías más influyentes en análisis de datos y comportamiento musical, tendencias como el "recession pop" y la música cristiana/góspel están resurgiendo con fuerza en las plataformas de streaming.
Más música que nunca, pero con crecimiento más lento
El volumen de música consumida por streaming continúa batiendo récords mundiales. En el primer semestre de 2025, las reproducciones de audio bajo demanda a nivel global alcanzaron los 2.5 billones, comparados con 2.29 billones en el mismo período de 2024. Solo en EE.UU., se registraron 696.6 mil millones de reproducciones, superando los 665.8 mil millones del año anterior.
A pesar de estos números astronómicos, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado: de un 8% en Estados Unidos en 2024 a un 4.6% en 2025, y de un 15.1% global a un 10.3%. Este fenómeno refleja una cierta saturación del mercado y cambios en los hábitos de consumo.
El regreso de la música cristiana/góspel lidera el crecimiento
Uno de los hechos más destacados del informe es el crecimiento sorprendente de la música cristiana/góspel en Estados Unidos, un género tradicionalmente asociado a públicos específicos pero que ahora está siendo revitalizado por una audiencia más joven y digital.
Jaime Marconette, vicepresidente de análisis musical de Luminate, apunta que el auge del góspel se debe a una “fanbase femenina en un 60% y milenial en un 30%”. Artistas como Forrest Frank, Brandon Lake y Elevation Worship lideran esta nueva ola de espiritualidad musical.
Esta tendencia va en contra de la caída general en las reproducciones de música nueva (es decir, lanzamientos de los últimos 18 meses), que han descendido ligeramente respecto al mismo período del año anterior. El góspel, sin embargo, ha resistido esta tendencia, subrayando no solo su vitalidad, sino una necesidad emocional y espiritual creciente en la sociedad.
¿Qué es el “recession pop” y por qué vuelve con fuerza?
Paralelamente, otro fenómeno interesante ha cobrado vida nuevamente: el "recession pop". Se trata de una etiqueta usada para describir música pop alegre y escapista que surgió entre 2007 y 2012, durante el contexto de la Gran Recesión global.
Canciones como "Tik Tok" de Kesha, "Party in the U.S.A." de Miley Cyrus, junto a temas de Bruno Mars, Lady Gaga y Rihanna, están experimentando un aumento del 6.4% en las reproducciones durante 2025.
“Estamos viendo que el pop de esa era supera el crecimiento de la industria en general,” afirma Marconette. “Esto refleja una necesidad colectiva por la nostalgia y el escapismo.”
No es coincidencia que mientras el mundo enfrenta desafíos económicos, climáticos y políticos, los oyentes recurran a canciones que recuerdan tiempos aparentemente más simples o al menos más optimistas.
Nostalgia y seguridad emocional: la música como bálsamo
El crecimiento de estos dos géneros revela algo más profundo: la música sigue siendo un termómetro emocional de la sociedad. A diferencia de la experimentación sonora que dominaba años anteriores —con fusiones e influencias globales—, hoy se busca reconforte emocional.
El “recession pop” apela a un pasado inmediato asociado a adolescencias despreocupadas y fiestas interminables; el góspel, por otro lado, encuentra su lugar como guía espiritual en medio del caos.
La tendencia exhibe también un cambio intergeneracional. Mientras los millennials se sienten atraídos a la espiritualidad musical, los miembros de la Generación Z encuentran en íconos pop de hace una década una frescura irónicamente más atractiva que lo experimental o alternativo contemporáneo.
¿Quién gana en el ranking de géneros?
Según el informe de Luminate, R&B/hip-hop sigue siendo el género más escuchado por volumen, seguido de cerca por rock, pop, country y música latina. Pero cuando se mide el crecimiento, el escenario cambia:
- Rock lidera el porcentaje de crecimiento en EE.UU.
- Le siguen: latino, country y cristiano/góspel
Este cambio en preferencias revela que el dinamismo musical no está solo en el mainstream, sino en nichos que conectan emocionalmente con sus audiencias.
Lo viejo se vuelve nuevo: la relevancia del catálogo
Otra observación clave es el incremento del consumo de música de catálogo —es decir, lanzada hace más de 18 meses—. Este fenómeno concuerda con la popularidad del recession pop y otras reliquias musicales que resuenan con las nuevas generaciones o reconectan con las emociones de generaciones anteriores.
El efecto TikTok, sin duda, ha tenido un papel importante, reintroduciendo éxitos pasados que viralizan bailes e historias personales. En un ecosistema donde "revivir lo viejo parece la nueva vanguardia", canciones de hace más de una década están logrando lo que muchas novedades no: conectar.
¿Qué nos dice esto sobre el futuro del streaming?
Estas tendencias podrían marcar el inicio de una nueva estrategia editorial para plataformas como Spotify, Apple Music o YouTube. Playlists con enfoque emocional, curaduría nostálgica, y espacios para introspección espiritual podrían volverse no solo populares sino necesarios.
En medio de un presente incierto, el futuro del streaming parece claro: la emocionalidad manda. Y ahí donde haya recuerdos o consuelo, los datos muestran que el oído colectivo se detendrá a escuchar.