Engaño, surrogacia y negligencia: el oscuro caso de Silvia Zhang y Guojun Xuan sacude California

Más de 20 niños retirados de un hogar en Arcadia destapan una posible red de explotación de vientres de alquiler y negligencia infantil

Un caso que sacude los cimientos del sistema de protección infantil estadounidense

Arcadia, un suburbio adinerado del condado de Los Ángeles, ha sido escenario de un perturbador caso que ha despertado la atención nacional e internacional. Silvia Zhang, de 38 años, y Guojun Xuan, de 65, están siendo investigados por las autoridades después de que se descubriera que tenían en su custodia a más de 20 niños, muchos de ellos de entre 1 y 3 años, supuestamente obtenidos a través de procesos de vientres de alquiler.

El escándalo estalló tras la hospitalización tardía de un bebé de dos meses con lesiones cerebrales traumáticas, provocadas por una niñera que lo habría sacudido violentamente. El bebé no fue trasladado al hospital hasta dos días después del incidente, lo cual activó las alarmas de las autoridades sanitarias y policiales. Tras una investigación inicial, 15 niños fueron retirados del domicilio de la pareja y otros seis localizados en otros lugares.

Vientres de alquiler, certificados cuestionables y una empresa fantasma

Las autoridades descubrieron que Zhang y Xuan afirmaban ser los padres legales de todos los menores, presentando certificados de nacimiento, algunos incluso emitidos fuera del estado de California. Sin embargo, surrogates (madres sustitutas) comenzaron a hablar, revelando que creían estar ayudando a formar una familia, sin saber que muchas otras mujeres eran parte del mismo esquema.

Una de estas mujeres, Kayla Elliott de Texas, relató que le dijeron que la pareja solo tenía un hijo y que buscaban un segundo para completar su familia. Lo que no sabía es que ellos dirigían una agencia de surrogacia, llamada Mark Surrogacy Investment LLC, registrada en su domicilio y cuyo permiso comercial fue cancelado en junio de 2025.

Falta de regulación y supervisión: ¿la tormenta perfecta?

El caso ha encendido un debate sobre el estado de la industria de los vientres de alquiler en Estados Unidos. Según la directora de The Center for Bioethics and Culture, Kallie Fell:

“Este caso expone la ausencia total de supervisión en una industria multimillonaria que opera en la sombra. Mujeres son engañadas, los niños son tratados como mercancía y no hay regulaciones suficientes para impedir estos abusos”.

En efecto, la legislación sobre la gestación subrogada varía mucho de un estado a otro. California cuenta con leyes bastante permisivas que han convertido al estado en un destino popular para esta práctica, tanto para parejas locales como internacionales. Sin embargo, no existe un control federal que exija la supervisión de todas las agencias o que regule el número de niños que pueden ser concebidos por este método.

Una cifra espeluznante: 21 niños en seis meses

Desde que comenzó el segundo mandato del presidente Trump, el Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles ha tenido que intervenir en numerosos casos de negligencia y abuso, pero pocos tan extremos como este. La idea de que una sola pareja pueda tener en su poder a más de 20 niños en tan poco tiempo ha generado indignación pública y cuestionamientos estructurales.

Los niños alojados en el hogar de Zhang y Xuan tienen entre 2 meses y 13 años, aunque la mayoría están en el rango de 1 a 3 años de edad. De acuerdo con el teniente Kollin Cieadlo de la policía de Arcadia, no está claro cuántos son hijos biológicos de la pareja y cuántos fueron concebidos vía vientre de alquiler.

El rol del FBI y las dificultades legales

El caso ha escalado tanto en complejidad como en gravedad, tanto que el FBI se ha sumado a la investigación. Las autoridades quieren determinar si existe una red mucho más amplia detrás de esta aparente "fábrica de bebés", y si se ha cometido fraude, tráfico de menores o explotación.

Mientras tanto, mujeres como Kayla Elliott luchan por recuperar la custodia de sus hijos biológicos. En su página de GoFundMe, Elliott declaró:

“Estoy preparada y comprometida a brindar todo el amor y cuidado que mi hija merece, pero el proceso legal para asegurar su custodia es complejo y costoso”.

Un patrón de impunidad y deseo desmedido

Cuando la pareja fue arrestada, declararon que “deseaban tener una familia numerosa”; al parecer, esto fue suficiente para justificar ante ellos mismos el despliegue sistemático de contratos de surrogacia. Sin embargo, lo que parecería un deseo legítimo se ha transformado en un esquema que exhibe tintes de explotación reproductiva y negligencia criminal.

El hecho de que no se hayan presentado cargos formales por negligencia sugiere que las autoridades buscan construir un caso más sólido antes de proceder, especialmente dada la cantidad de niños y evidencia dispersa entre varios estados.

Una industria millonaria, pero sin rostro ni ética

La gestación subrogada en Estados Unidos mueve entre $4,000 millones y $6,000 millones anuales, según estimaciones de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva. Y sin embargo, sigue funcionando en la penumbra de un vacío legal. No existen bases de datos estatales ni nacionales que rastreen a las agencias o padres contratantes.

Los contratos suelen establecerse a través de acuerdos privados, lo que permite a parejas como Zhang y Xuan operar sin supervisión, muchas veces evadiendo escrutinio hasta que ocurre una tragedia como esta.

¿Y ahora qué?: voces que piden una profunda reforma

  • Kallie Fell pide una legislación federal que regule la industria, exija seguimiento a cada contrato y proteja los derechos de los niños y las madres sustitutas.
  • Organizaciones de derechos infantiles están exigiendo que el Departamento de Servicios Sociales aclare por qué no se detectó la acumulación anormal de niños en una sola vivienda.
  • La comunidad local en Arcadia ha comenzado protestas pidiendo más fiscalización y justicia para los menores afectados.

Mientras tanto, los niños removidos están bajo custodia del Departamento del Condado, a la espera de determinar su estatus legal. Algunas madres sustitutas, como Elliott, esperan que la corte les conceda custodia. Otros probablemente serán colocados en hogares temporales.

Pero queda un vacío profundo, no solo en la vida de estos pequeños, sino en la conciencia colectiva sobre cómo un sistema sin control puede fallar tan estrepitosamente.

¿Puede una pareja tener veinte hijos en seis meses y nadie notarlo? En Arcadia, la respuesta fue sí. Pero ya no más.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press