La Eurocopa Femenina 2025: Remontadas épicas, resiliencia y el regreso de los hinchas en Argentina
Del heroico regreso de Inglaterra ante Suecia al regreso paulatino del público visitante en el fútbol argentino, el fútbol femenino y sudamericano vive momentos cruciales que conectan emociones, historia y pasión.
Heroínas en Zúrich: El regreso milagroso de Inglaterra frente a Suecia
El camino hacia la gloria en la Eurocopa Femenina 2025 no ha sido sencillo para ninguna de las selecciones presentes. Pero el duelo entre Inglaterra y Suecia, celebrado en el Stadion Letzigrund en Zúrich, marcará probablemente uno de los capítulos más emocionantes del certamen. Las actuales campeonas, que se encontraban con un pie fuera del torneo, lograron una remontada impresionante que hizo vibrar a los aficionados.
Cuando se disputaban apenas 2 minutos de partido, Kosovare Asllani silenció a las inglesas con un gol tempranero. Más tarde, en el minuto 25, Stina Blackstenius aumentó la ventaja dando la sensación de que Suecia se encaminaba cómodamente hacia las semifinales.
Lo que ocurrió después fue un ejemplo de la resiliencia que caracteriza al equipo dirigido por Sarina Wiegman. Con apenas 12 minutos restantes en el cronómetro y todo en contra, entró en escena una jugadora que cambiaría el destino del partido: Chloe Kelly. Con dos centros milimétricos, asistió primero a Lucy Bronze y luego a la joven promesa de 17 años Michelle Agyemang, quien se convirtió en la jugadora más joven en marcar en unos cuartos de Eurocopa femenina.
Con el marcador empatado, el partido se fue a la prórroga, donde el temple de las inglesas y la experiencia fueron claves para liquidar la eliminatoria. Inglaterra selló así su boleto a las semifinales, donde enfrentará a Italia en Ginebra.
Aitana Bonmatí: Más fuerte después de la tormenta
Mientras Inglaterra celebraba en Zúrich, en Berna, la atención de la prensa se centraba en otra figura clave del torneo: Aitana Bonmatí. La jugadora del FC Barcelona y actual doble ganadora del Balón de Oro regresaba a rueda de prensa con una sonrisa que reflejaba más que recuperación física — reflejaba superación.
Bonmatí fue hospitalizada apenas cinco días antes del torneo por una meningitis viral. "Me sentía perfecta físicamente, pero sufrí mucho mentalmente. No estoy acostumbrada a este tipo de situaciones", confesó. Sin embargo, su recuperación fue tan veloz como admirable: se integró al torneo en el segundo partido contra Portugal y desde entonces ha sido pieza clave para que España termine primera de grupo, con resultados como 6-2 frente a Bélgica y 3-1 ante Italia.
"Creo que esta nueva Aitana es más fuerte mentalmente, con las mismas ambiciones. Me recordé a mí misma quién soy", afirmó la catalana.
En el último duelo ante Italia, Bonmatí jugó los 90 minutos y confirmó su forma física. España anotó 14 goles en la fase de grupos, igualando el récord del torneo, y ahora enfrentará a Suiza en los cuartos de final, reviviendo el enfrentamiento de los octavos de final en el Mundial de 2023 donde las españolas ganaron 5-1 con dos goles de Bonmatí.
Argentina revierte su historia: Vuelve el público visitante a los estadios
En un cambio que podría definirse como histórico para el fútbol argentino, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció el fin progresivo de la prohibición de público visitante en los estadios, una medida vigente por 12 años. El presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, lo comunicó con entusiasmo en conferencia de prensa:
"Es un día que marca un antes y un después en nuestro fútbol. Queremos volver a llenar las canchas con las dos hinchadas como cuando éramos chicos", declaró Tapia.
La primera experiencia con público visitante será en el partido entre Lanús y Rosario Central, por la segunda jornada del torneo Clausura. Los 6,500 hinchas que recibirán entradas deberán cumplir estrictos protocolos de seguridad e identificación.
La historia de esta restricción hunde sus raíces en la violencia sin control de los años 2012 y 2013. El punto crítico fue la muerte de un hincha de Lanús a manos de la policía durante un disturbio con Estudiantes, y luego el asesinato de dos hinchas de Boca Juniors en un tiroteo entre facciones de la misma barra. Desde entonces, las decisiones gubernamentales priorizaron la seguridad eliminando la presencia visitante en los estadios.
Pero la violencia no cesó. Las peleas internas entre barras, los disturbios y las tensiones sociales siguieron ensombreciendo cada jornada. Para muchos, la medida fue insuficiente. El Ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, lo expresó durante el anuncio:
"La violencia no desapareció porque saqueamos a los visitantes. Hay que erradicar esa cultura violenta. El fútbol debe volver a ser una fiesta familiar".
La cultura barrabrava, el gran desafío
En Argentina, es imposible hablar de fútbol sin mencionar a las barras bravas. Se trata de grupos de choque organizados con enorme poder en la logística y manejo social de muchos clubes de Primera División. Para erradicar la violencia, se necesita más que medidas puntuales: se requiere una reconfiguración cultural y jurídica.
Según estadísticas del medio argentino Letra P, entre 2013 y 2023 hubo más de 40 muertes vinculadas al fútbol. De ellas, solo cuatro correspondieron a enfrentamientos entre barras de distintos equipos; el resto se debió a conflictos internos o enfrentamientos con la policía. Es decir, la prohibición al público visitante no fue solución efectiva.
En las competiciones internacionales como la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, los visitantes siempre estuvieron permitidos, lo que probó que con planificación y seguridad adecuada se podía evitar la violencia. “Esto es lo que la gente y la sociedad quieren. En muchas canchas ya había público visitante sin problemas”, justificó Tapia.
Fútbol femenino y masculino: Dos batallas por conquistar el alma del deporte
Lo que une a estas historias es mucho más que un balón. Es la lucha por recuperar la emoción y la integridad de un deporte que ha sido golpeado por la violencia, la política y la presión comercial. En Europa, figuras como Bonmatí demuestran que la grandeza está también en superar la adversidad con humildad y humanidad. En Sudamérica, una medida regresiva puede tener impactos progresistas si se ejecuta bien.
El fútbol, en su más pura esencia, no debe ser solo táctica y goles. Debe ser también recuperación, identidad y reencuentro con la comunidad. Las canchas llenas con familias, con niñas viendo a sus ídolas remontar partidos imposibles como los de Inglaterra, o con pequeños soñando con viajar a alentar a su club, son las verdaderas victorias que el fútbol del siglo XXI necesita alcanzar.