Modric llega al AC Milan: un regreso emocional con hambre de títulos
El croata que creció idolatrando a Boban y soñando con vestir de rossonero, ahora asume el reto de devolverle la grandeza a un Milan golpeado
Un fichaje con corazón: Modric cumple su sueño de infancia
El fútbol a veces encuentra maneras poéticas de cerrar círculos. Luka Modric, uno de los mediocampistas más finos y consistentes de la última década, firmó este lunes un contrato con el AC Milan a sus 39 años de edad. Más allá del impacto deportivo, el movimiento tiene una carga emotiva profunda: Modric creció admirando a Zvonimir Boban y soñando con vestir la camiseta rossonera.
“Cuando era pequeño, Milan era mi equipo favorito”, confesó el exjugador del Real Madrid en una entrevista con Milan TV. “En Croacia seguíamos mucho a Milan, sobre todo porque Boban era un ídolo nacional, pero también porque era uno de los clubes más importantes del mundo”.
En plena década de los 90, Milan era un gigante del fútbol europeo. Bajo la tutela de entrenadores como Fabio Capello y con figuras como Maldini, Baresi, Albertini o Weah, los rossoneri dominaban Italia y Europa. Para un joven croata como Modric, era imposible no enamorarse de aquel equipo.
Fin de una era en el Real Madrid
La salida de Modric del Real Madrid marca el fin de una era dorada. Llegó al club merengue en 2012 proveniente del Tottenham, y en sus trece temporadas fue fundamental para una etapa gloriosa que incluyó:
- 5 Champions League
- 4 Ligas de España
- 2 Copas del Rey
- 5 Mundiales de Clubes
- 3 Supercopas de Europa
Además, ganó el Balón de Oro en 2018 tras llevar a Croacia a la final del Mundial de Rusia. Su inteligencia táctica, capacidad para controlar el ritmo del juego y precisión quirúrgica con el balón lo convirtieron en uno de los grandes registas de la historia reciente.
¿Por qué Milan? El atractivo proyecto de Allegri y Tare
Modric reconoció que tuvo ofertas de otros clubes europeos y del extranjero. Sin embargo, la presentación personal que el nuevo director deportivo del Milan, Igli Tare, le hizo en Croacia lo convenció de que era el momento ideal para unirse al club de su infancia.
“Quería seguir compitiendo al más alto nivel en Europa”, dijo. “Cuando Milan vino a por mí, supe desde el primer momento que era la decisión correcta”.
Con la llegada de Massimiliano Allegri de nuevo al banquillo —tras reemplazar al despedido Sergio Conceição— y una renovación deportiva en marcha, Milan intenta recuperar el terreno perdido tras una decepcionante temporada que les dejó fuera de competiciones europeas. Allegri, recordado por ganar la Serie A con Milan en 2011 y después por liderar a la Juventus en su hegemonía doméstica con cinco títulos consecutivos, representa una pieza clave en ese renacer.
“Milan no puede conformarse con la mediocridad”, declaró Modric. “Este club necesita apuntar a lo más alto: ganar títulos y competir con los mejores del mundo. Y por eso estoy aquí”.
Liderazgo veterano y hambre de gloria
Modric llega a aportar mucho más que fútbol. Su experiencia, mentalidad ganadora y ética de trabajo son cualidades indispensables para un vestuario joven que necesita referentes.
“Vengo a trabajar, a ganarme mi lugar, a ayudar en todo lo que pueda y a sumar”, dijo. “Nada en la vida se consigue fácil. Hay que trabajar, luchar, y ganarlo todo con esfuerzo”.
Vestirá el dorsal 14 —ya que el 10 lo mantiene Rafael Leão—, número con el que brilló tanto en la selección croata como en Tottenham. Su presencia en la medular no solo aportará equilibrio, sino también identidad y una exigencia táctica que Milan perdió tras la salida de jugadores como Kessié y la baja forma de algunos pilares.
Leão, el presente y futuro de Milan según Modric
Rafael Leão, MVP de la Serie A en 2022, ha tenido una carrera de altibajos en las últimas dos temporadas. Inconsistente y a veces criticado por falta de implicación, el extremo portugués parece necesitar más que nunca un mentor que le recuerde lo que significa ser crack. Modric tiene claro su papel desde ya.
“Leão es el presente y futuro del Milan”, afirmó. “Tiene todo para ser uno de los mejores del mundo y quiero ayudarlo a que lo logre”.
Una declaración de intenciones potente, viniendo de un Balón de Oro. El contexto no puede ser más propicio: Allegri busca recomponer una estructura sólida pero flexible, con jugadores polivalentes y líderes dentro y fuera del campo. Modric encaja perfecto.
El Milan de hoy: entre la nostalgia y el renacer
Este fichaje tiene tintes de nostalgia épica. Vuelve un milanista de corazón, formado en el espíritu de Boban, con la ambición de levantar nuevamente a un club legendario. Milan no gana la Serie A desde la campaña de 2021-22, y ha tenido dificultades para mantenerse competitivo tanto en Italia como en Europa.
La última temporada fue un duro golpe para la afición: octavos en liga y sin boleto para Europa. La llegada de Allegri ha devuelto optimismo en la directiva y la afición, y Modric aparece como piedra angular de esa reconstrucción emocional y táctica.
En palabras del escritor italiano Gianni Brera: “El Milan sin alma no es Milan”. Con Modric en el centro del campo, el alma podría estar de regreso.
La Serie A, más competitiva que nunca
El reto no será fácil. La Serie A se ha vuelto una liga incómoda para los gigantes dormidos. Napoli ganó el título en 2023 con una propuesta atrevida. Inter y Juventus no cesan en su pulso por el poder. Atalanta y Roma han mostrado consistencia en el bloque medio-alto. En este contexto, el Milan necesita reinventarse desde la solidez y la inteligencia en el campo, y ahí Modric podría marcar la diferencia.
Un legado que sigue escribiéndose
¿Puede un jugador de 39 años ser clave en un equipo aspirante al título? Si ese jugador es Luka Modric, la respuesta es sí. Ya lo demostró a los 36 llevando a Croacia a semifinales en Qatar 2022. Su estilo de juego, menos dependiente del físico y más de la mente prodigiosa que posee, permite imaginarlo dominando partidos incluso en campos difíciles como el Olímpico de Roma o el Diego Armando Maradona de Nápoles.
El fútbol europeo celebra este regreso emocional. El AC Milan puede estar tranquilo: ha fichado no solo a un jugador, sino a una leyenda viva con hambre, corazón y un profundo conocimiento de lo que significa vestir de rossonero.
Y Modric, por su parte, apunta a escribir un último capítulo que podría ser épico, no solo como homenaje a Boban, sino como legado para las futuras generaciones milanistas.
“Milan no puede conformarse con lo promedio”, dijo Luka el día de su presentación. Y con esa frase comienza una nueva historia en San Siro.