Corey Seager y los Rangers sacuden a los Tigres: ¿pueden resucitar en la segunda mitad de la temporada?

Una crónica del resurgimiento de Texas en medio de caídas inesperadas y las dudas que despierta Detroit pese a su prometedor arranque

Una noche clave en Arlington

El regreso del béisbol tras el Juego de Estrellas trajo consigo una jornada intensa que dejó huella especialmente en Arlington, Texas, donde los Rangers de Texas vencieron 2-0 a unos Tigres de Detroit que atraviesan por su peor racha negativa del año. La figura excluyente de la noche fue Corey Seager, que conectó un doblete impulsador de dos carreras en la octava entrada y devolvió a los Rangers a la marca de .500 (49-49) por primera vez desde el 15 de junio.

Este resultado representa más que una simple victoria. Es un punto de inflexión para un equipo que ha estado luchando por encontrar consistencia durante toda la temporada y que por fin logra capitalizar una nueva oportunidad para equilibrar su récord.

El declive inesperado de los Tigres

Los Tigres (59-39) llegaron al receso por el Juego de Estrellas siendo los mejores de las Grandes Ligas. Con seis jugadores seleccionados al evento, todo parecía indicar que el equipo de Detroit estaba en camino a una histórica campaña de 100 victorias. Sin embargo, la realidad post-descanso ha sido dura. Con la derrota del viernes, encadenan cinco partidos perdidos, su peor racha negativa del año.

La ofensiva de Detroit fue completamente neutralizada. Fue solo la sexta vez en la temporada que los dejaron sin anotar, pero el contexto hace que este dato pese aún más. Durante sus últimos cinco partidos, los Tigres han anotado un promedio de apenas 2.6 carreras por juego, muy por debajo de su promedio de 5.1 antes del parón.

¿Qué está fallando? La caída comienza desde el montículo, pero también la producción ofensiva ha mermado. Spencer Torkelson y Riley Greene no han podido mantener su ritmo y eso se está sintiendo.

Seager, el héroe que nunca falla

Corey Seager, uno de los nombres más respetados en la liga, consolidó una aparición estelar con el doble clave en la octava entrada. Gracias a ese batazo, extendió a 19 juegos su racha embasándose.

“Estábamos buscando ese golpe durante todo el juego. Sabía que tenía que hacer contacto sólido y afortunadamente encontré un buen lanzamiento”, dijo Seager tras el partido.

El batazo fue particularmente significativo ya que rompió con una tendencia preocupante: Texas había perdido sus siete intentos más recientes por volver a .500. Seager, con su experiencia y temple, se convierte en el faro para un equipo que necesita liderazgo.

Freeman debuta y anota

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el debut de Cody Freeman en las Grandes Ligas. Ingresó como corredor emergente tras un doble de Kyle Higashioka y logró anotar la carrera del desempate. Lo hizo con autoridad, aportando energía juvenil clave en esas entradas decisivas.

Dominio desde el montículo

Ambos abridores mostraron gran nivel en un duelo de serpentineros. Patrick Corbin, veterano zurdo de los Rangers, lanzó 5.2 entradas en blanco con seis ponches. Del lado de Detroit, Reese Olson permitió solo dos hits en seis episodios, incluyendo un doble de Heim que lo obligó a salir del juego.

“Fue una verdadera batalla de pitcheo”, comentó Chris Martin, quien se llevó la victoria luego de lanzar el octavo episodio sin permitir anotaciones. Robert García cerró con éxito para asegurar su séptimo salvamento de la temporada —séptimo en diez oportunidades— y la décima blanqueada del año para Texas.

Frelick cae, Hays se eleva

Mientras salían noticias positivas para los Rangers, los Milwaukee Brewers perdían una pieza clave: Sal Frelick fue colocado en la lista de lesionados por una distensión en el muslo. Una baja sensible para un equipo que contaba con su defensa y velocidad en los jardines como una de sus fortalezas. Blake Perkins fue activado en su lugar.

Por otro lado, el jardinero de los Reds de Cincinnati, Austin Hays, tuvo una noche mágica al conectar dos cuadrangulares en la victoria 8-4 sobre los Mets en Nueva York. Con su actuación, igualó su mejor marca de jonrones en un solo juego de la temporada y demostró por qué es una de las piezas más consistentes en la ofensiva de Cincinnati.

Rendimiento explosivo de los Reds

Los Reds, que han ganado cinco de sus últimos seis partidos, dispararon cuatro jonrones en total —la tercera vez que lo logran esta temporada. Además de Hays, Matt McLain y Tyler Stephenson también se volaron la barda. Este poder ofensivo sostuvo a Nick Lodolo (7-6), quien lanzó siete sólidas entradas con siete ponches.

Lodolo logró algo destacable: retiró a 16 de los últimos 18 bateadores que enfrentó, incluyendo una racha de 10 consecutivos. Con 97 lanzamientos, igualó su salida más larga de la campaña. Sin embargo, aún no alcanza los 100 lanzamientos en ninguna de sus 24 salidas más recientes.

¿Qué nos dice esto del panorama de la MLB?

Este conjunto de resultados refleja la volatilidad de una segunda mitad de temporada donde cualquier racha puede definir el destino de un equipo. Detroit parecía ser el candidato más sólido para dominar la Liga Americana, pero su colapso reciente invita a la duda. ¿Seguirán compitiendo? Claro. Pero necesitan respuestas ahora, especialmente en el bullpen y el orden ofensivo medio.

Mientras tanto, Cincinnati está en alza, y Texas busca construir momentos como el del viernes para escalar en la tabla divisional del Oeste Americano. Seager y su experiencia serán fundamentales si este equipo quiere volver a ser contendiente.

Próximos duelos imperdibles

  • Texas vs Detroit (sábado): Keider Montero (4-1, 4.02 ERA) buscará cortar la racha de derrotas de los Tigres. Enfrentará a Kumar Rocker (3-4, 6.39 ERA), quien desea redimirse ante su afición.
  • Mets vs Reds: En un día especial donde el equipo de Nueva York retirará el dorsal #5 de David Wright, los Mets enviarán al montículo a Clay Holmes (8-4, 3.31 ERA), quien se verá las caras con Nick Martínez (7-9, 4.78 ERA).

Con una clasificación que se estrecha en todas las divisiones, cada partido comienza a sentirse como una batalla de postemporada. Y si algo aprendimos este fin de semana, es que un solo swing, como el de Seager, puede cambiarlo todo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press