Alemania hace historia en la Eurocopa Femenina 2025 tras vencer a Francia con una menos y Ann-Katrin Berger como heroína
Una tarjeta roja por tirar del cabello, dos penales atajados y una portera imbatible: Alemania se sobrepone a todas las adversidades y se mete en semifinales
Por segunda vez consecutiva en esta Eurocopa Femenina 2025, Alemania tuvo que enfrentar la mayor parte de su partido con diez jugadoras. Esta vez, no solo sobrevivió al reto, sino que lo transformó en victoria ante una poderosa Francia.
Un inicio caótico: roja directa por una agresión inusual
El encuentro entre Alemania y Francia en los cuartos de final comenzaba con la promesa de convertirse en un choque épico. Sin embargo, pocos esperaban que el drama llegara tan pronto. En el minuto 13, el VAR identificó una acción que dejó boquiabiertos a los aficionados: Kathrin Hendrich, mediocampista alemana, tiró del cabello a la capitana francesa Griedge Mbock Bathy durante una jugada a balón parado.
La árbitra Tess Olofsson no dudó tras la revisión y mostró la tarjeta roja directa. Una decisión estricta pero justificada según la normativa FIFA, que define como conducta violenta cualquier agresión física fuera de disputa del balón, incluyendo tirar del cabello. Así, Alemania se quedaba con 10 jugadoras cuando apenas se cumplía el primer cuarto de hora del partido.
Francia se adelanta, pero Alemania responde con valentía
Con la superioridad numérica, Francia aprovechó el penalti consecuente. Grace Geyoro ejecutó la pena máxima con precisión, mandando el balón al centro del arco y desatando la euforia francesa: 1-0.
Aún con una menos, Alemania no se vino abajo. Sabiendo que las jugadas a balón parado serían su mejor oportunidad, en el minuto 23 lograron empatar: un córner lanzado por Klara Bühl encontró a Sjoeke Nüsken, quien remató de cabeza para marcar el 1-1. Era su redención, un gol vital para una selección contra las cuerdas.
VAR protagonista y una Francia sin respuesta
La segunda mitad presentó un guion inesperado. Francia dominaba la posesión y el espacio, pero sus goles eran anulados una y otra vez. Primero, Delphine Cascarino marcó, solo para que el VAR dictaminara fuera de juego. Luego Geyoro volvía a anotar, pero nuevamente el tanto fue invalidado por el videoarbitraje, generando frustración en la banca gala.
“Es desconcertante. Marcamos dos veces y ambas fueron anuladas cuando ya celebrábamos. Es el tipo de cosas que te sacan del partido”, declararía después Marie-Antoinette Katoto, otra de las atacantes francesas.
Un penal desperdiciado, una oportunidad de oro
En una de las pocas jugadas ofensivas alemanas en el segundo tiempo, la lateral francesa Selma Bacha cometió un penalti absurdo al derribar a Jules Brand dentro del área. Un regalo que Alemania no supo aprovechar: Nüsken, que había empatado, falló desde los once metros tras una gran atajada de Pauline Peyraud-Magnin.
Ese fue el tercer penalti errado por Alemania en el torneo, una estadística preocupante. Pero el fútbol tenía guardado un capítulo más, uno que borraría cualquier error anterior.
Tiempo extra de alto voltaje y una atajada salvadora
Ya con el marcador 1-1 al término de los 90 minutos, el partido se fue a la prórroga. Alemania, extenuada físicamente, se aferraba al milagro. En ese contexto, apareció Ann-Katrin Berger.
En una jugada desafortunada, la capitana Janina Minge casi marca en propia puerta con un cabezazo hacia atrás. Berger reaccionó con reflejos felinos y, con una mano, salvó en la línea uno de los goles más cantados del torneo.
Apenas segundos después, Melvine Malard sacó un disparo de larga distancia que estremeció el travesaño alemán. El dramatismo estaba al máximo nivel.
La hora de los penales… y de la heroína inesperada
Como en las grandes historias del deporte, el fútbol nos regaló una figura monumental. La tanda de penales llegó después de 120 minutos extenuantes. Francia inició fallando: Amel Majri lanzó su penal y Berger lo detuvo sin dudar.
Con el marcador equilibrado tras errores compartidos, llegó el momento decisivo: la misma Berger tomó el quinto penal alemán. Con calma lo ejecutó fuerte y al centro, haciéndolo intratable para su homóloga francesa.
Pero Berger no había terminado. En el último penal de Francia, Alice Sombath se preparó confiada. Disparó... y allí estaba de nuevo Ann-Katrin Berger, firme bajo los tres palos, para detener el balón por segunda vez.
Datos que hacen historia
- 50º partido de Alemania en Eurocopas: Es la nación con más participaciones en partidos europeos femeninos. Su legado se extiende a lo largo de torneos desde 1984.
- 2 veces en inferioridad numérica: Alemania jugó buena parte de los dos últimos partidos con 10 jugadoras. Contra Suecia (perdió 4-1, pero igualmente clasificó) y ahora contra Francia, donde logró una victoria trascendental.
- Ann-Katrin Berger ha atajado 3 penales en esta Eurocopa 2025, incluyendo 2 en esta tanda clave, y además marcó 1 como lanzadora. Su rendimiento la posiciona como favorita al Guante de Oro.
¿La roja más inverosímil del torneo?
La expulsión por tirar del cabello puede sonar insólita, pero no es la primera en este 2025. En la final del Mundial de Clubes, el portugués João Neves fue también expulsado tras sujetar por el pelo a Marc Cucurella del Chelsea.
“No se puede tolerar ninguna forma de violencia física, y tirar del cabello es un acto deliberado y agresivo que merece la máxima sanción”, explicó un representante de la UEFA tras el partido.
España, el próximo obstáculo
El triunfo coloca a Alemania en las semifinales, donde enfrentará a España, vigente campeona mundial. El duelo se jugará en Zúrich este miércoles. Una oportunidad para la Roja de vengarse de la derrota sufrida ante las alemanas en la Euro 2022.
Dos equipos históricos, dos ideologías futbolísticas: el juego físico e imbatible de Alemania frente al toque exquisito y técnico de España. Un enfrentamiento que muchos ya catalogan como una “final anticipada”.
Una Eurocopa para el recuerdo
La Eurocopa Femenina 2025 no ha dejado de sorprender. Con más de 1 millón de entradas vendidas durante la fase de grupos y cuartos de final, el torneo ha batido récords de asistencia y audiencia televisiva en Europa. El fútbol femenino se afianza como un espectáculo global con emoción, calidad y, como demostró Alemania, una capacidad insólita para la resiliencia.
Queda por ver cuánto más pueden aguantar las germanas en su camino al título. Por lo pronto, ya tienen una nueva leyenda en su camiseta: Ann-Katrin Berger, la portera que con guantes y carácter, guió a su país a una de las victorias más memorables de su historia reciente.