Charlotte se corona en la Summer League con una estrella emergente: el show de Kon Knueppel
Los Hornets completaron una temporada perfecta en Las Vegas y levantaron su primer título de Summer League con un Knueppel desatado
Un nuevo aire para Charlotte: de las cenizas a la gloria veraniega
La NBA Summer League se ha convertido, para muchos equipos, en una plataforma para ilusionar a sus fanáticos con lo que el futuro podría traer. Para los Charlotte Hornets, este verano en Las Vegas ha significado mucho más: una reafirmación de su dirección, el descubrimiento de su futuro líder y, por supuesto, su primer campeonato de esta competición.
El triunfo por 83-78 sobre los Sacramento Kings en la final del torneo marcó el fin de una campaña perfecta, con récord de 6-0. Pero más allá de los números, lo que realmente quedó grabado fue el impacto inmediato de Kon Knueppel, la cuarta selección general del draft 2025, quien se alzó como Jugador Más Valioso (MVP) del partido decisivo al anotar 21 puntos, incluido un triple crucial en los últimos segundos.
Knueppel: ¿El nuevo salvador de los Hornets?
Cuando Charlotte seleccionó a Kon Knueppel como el número cuatro del draft, muchos analistas se mostraron escépticos. ¿Tenía el físico? ¿La madurez? ¿La explosividad que caracteriza a un escolta estrella?
Hoy, tras sus actuaciones en Las Vegas, esas dudas han quedado, como mínimo, reducidas drásticamente. En sus primeros encuentros, Knueppel se mostró contenido, incluso discreto, anotando apenas 5 puntos en su debut. Pero su evolución fue meteórica: promedió 18.3 puntos en los últimos cuatro juegos, siendo el eje ofensivo de los Hornets.
“Como dije antes, si vas a venir aquí, debes ganar. Y eso fue lo que hicimos”, afirmó Knueppel tras levantar el trofeo.
Esta frase resume la mentalidad ganadora que trajo a un equipo que, en los últimos años, ha estado más cerca de la lotería que de los playoffs. Con su temple, puntería y liderazgo, Knueppel encarna la esperanza que Charlotte necesitaba.
El camino al campeonato: una marcha sin errores
Charlotte no solo ganó, dominó. Durante el campeonato, mostró una defensa sólida y una ofensiva multifacética. En la final, además del MVP Knueppel, Ryan Kalkbrenner aportó 15 puntos, y tres jugadores más sumaron 11 unidades cada uno. Eso habla de un equipo profundo, con roles bien definidos y disciplina táctica, atributos no siempre comunes en una Summer League plagada de individualismos.
Por otro lado, Sacramento no fue un rival sencillo. Llegaban con un 5-0 impecable y aspiraban a su tercer título de Summer League (ganaron en 2014 y 2021). Isaac Jones se lució con 24 puntos y 11 rebotes, pero no fue suficiente ante la maquinaria hornetiana.
Vale destacar un momento de tensión en el tercer cuarto: James Banks III fue expulsado tras un flagrante tipo dos por un codazo al rostro de Dylan Cardwell. A pesar del golpe emocional y táctico, Charlotte mantuvo la compostura y cerró el encuentro con acierto desde la línea de tiros libres.
El coach detrás del telón: Chris Jent
En el banco, la batuta fue llevada por Chris Jent, quien este verano fungió como coach principal del equipo en la Summer League. Sus palabras tras el partido reflejan su diagnóstico certero:
“Es un juego de campeonato. Eso es lo que todo el mundo quiere ver. Pero para ganar un campeonato, debes jugar a través de la adversidad”, señaló.
Jent supo manejar al grupo durante un par de semanas intensas, rotando bien, gestionando minutos y asegurando que todos entendieran sus funciones en la cancha. Una joya táctica fue la insistencia en generar espacios para Knueppel en los últimos partidos, permitiendo a su novato estrella operar con libertad.
¿Qué significa esto para los Hornets a largo plazo?
Es importante no sobredimensionar una Summer League. Son partidos sin estrellas consolidadas, donde los equipos están plagados de novatos, jugadores en contrato dual (two-way contracts) o prospectos buscando una oportunidad. Sin embargo, en un contexto como el de los Hornets, esto sí representa una bocanada de aire fresco.
Desde la tumultuosa era post-Kemba Walker, Charlotte ha tenido altos y bajos, especialmente bajos. La promesa de LaMelo Ball ha sido opacada por lesiones y un núcleo incoherente entre juventud e intermitencia. Sumado a eso, la gerencia ha sido criticada por elecciones de draft cuestionables y una falta de estrategia clara.
Pero con Knueppel, y el núcleo visto en Las Vegas, hay motivos reales para pensar que pueden construir algo sólido. Jugadores como Kalkbrenner, Nique Clifford (quien finalizó el partido con 10 puntos y 8 rebotes y promedió 16.2 puntos en el torneo), y el propio Jones, podrían sumarse como piezas de rotación en el equipo principal.
Sacramento: un gigante con sed de revancha
Para los Kings, esta derrota en la final puede ser amarga, pero no diminuta. En su tercera aparición en una final de Summer League, volvieron a demostrar que su programa de desarrollo de talentos es uno de los más estables de la liga. Nombres como Devin Carter y Nique Clifford parecen estar muy cerca de una participación regular en la NBA.
Aunque fallaron en el cierre, especialmente desde la línea de tres y con algunas pérdidas importantes en el clutch, su campaña fue digna de elogio. Sacramento ha venido transformando su cultura en los últimos años, de la mano de Mike Brown y un equipo con mentalidad más ganadora.
Las Vegas: la cuna de futuros ídolos
La Summer League ha ganado enorme popularidad en la última década. Lo que empezó como un mini torneo de desarrollo para rookies y jugadores de fondo de banquillo, hoy es una cita obligada para aficionados, scouts y periodistas. Las gradas del Thomas & Mack Center estuvieron más vibrantes que nunca durante el torneo 2025.
Y con razón. Aquí vimos en el pasado los primeros destellos de Donovan Mitchell (MVP en 2018), Josh Hart (MVP en 2019) y Desmond Bane (MVP en 2021). ¿Se sumará Knueppel pronto a esa lista de estrellas consolidadas?
Un mensaje a la liga: cuidado con estos Hornets
Si bien aún falta mucho para la temporada regular, los Hornets ya han encendido la chispa de una nueva narrativa. El mensaje que envían es claro: no más reconstrucción sin rumbo. Con una figura emergente, un banco profundo de jóvenes talentosos, y un entorno que parece finalmente alinearse, Charlotte podría estar en camino a dejar de ser el "pariente pobre" del Este.
Knueppel ahora cargará con expectativas difíciles, pero si algo quedó claro este verano es que tiene la mentalidad, el físico y la habilidad para ser algo más que una promesa. En Las Vegas nació una nueva estrella, y su historia apenas comienza.
“This is something to build on,” comentaron desde el equipo. Y sí, lo es.