Tragedia en el cielo de Dhaka: el desastre aéreo que sacudió a una escuela de Bangladesh
Un avión de entrenamiento militar se estrella contra un campus escolar en plena jornada académica y deja al menos 19 muertos y más de 160 heridos
La tarde del 21 de julio de 2025 marcó un antes y un después en la ciudad de Dhaka, capital de Bangladesh. Un jet de entrenamiento F-7 BGI, perteneciente a la Fuerza Aérea de Bangladesh, se precipitó sobre el campus del Milestone School and College, una institución privada con más de 2.000 estudiantes. El siniestro provocó una devastación inmediata: al menos 19 personas perdieron la vida, incluido el piloto, y más de 160 resultaron heridas. El incidente es ya considerado como uno de los peores accidentes aéreos en memoria reciente para la capital del país surasiático.
Un vuelo de rutina termina en tragedia
El avión despegó de manera rutinaria a las 13:06 hora local, pero pocos minutos después se estrelló contra el campus escolar ubicado en el barrio de Uttara, una zona residencial al norte de Dhaka. Se trataba de un vuelo de entrenamiento con un solo piloto a bordo. Según comunicados oficiales, el jet se incendió inmediatamente tras el impacto. Las causas del accidente aún están siendo investigadas por la Autoridad de Aviación de Bangladesh y el ejército.
Lo que debía ser una jornada común en la escuela se convirtió en una pesadilla. Según informes preliminares, el avión impactó justo cuando los estudiantes estaban regresando a clases tras el receso del almuerzo, lo que agravó el número de víctimas y heridos.
Un paseo histórico por el F-7 BGI
El F-7 BGI es una versión modernizada del avión de combate chino Chengdu J-7, que a su vez deriva del famoso MiG-21 soviético. Se trata de una aeronave utilizada para entrenamiento avanzado y, en algunos casos, misiones de defensa aérea. Bangladesh ha sido uno de los países que emplean esta aeronave como parte de la modernización progresiva de su flota aérea. Estos jets, aunque desarrollados con tecnología de medio siglo de antigüedad, han sido actualizados con nuevos sistemas de radar, aviónica y cabinas digitales.
No obstante, diversos analistas han advertido sobre los riesgos de utilizar aeronaves con bases tecnológicas tan antiguas, incluso tras actualizaciones. La falta de mantenimiento adecuado o problemas técnicos inesperados podrían ser factores determinantes detrás del siniestro.
La escena del accidente
El lugar afectado fue el campus del Milestone School and College, una institución privada que se define como una de las más importantes de Dhaka. El centro educativo ofrece clases desde primaria hasta el duodécimo grado y tiene fuerte orientación hacia actividades extracurriculares, asesoría vocacional y vínculos internacionales.
Según testigos, la explosión y el fuego provocaron escenas de pánico entre los estudiantes y profesores. Familias enteras se congregaron en las inmediaciones de la institución pocas horas después del accidente, buscando noticias de sus seres queridos. Rafiqa Taha, una estudiante que no se encontraba presente durante el accidente, relató vía telefónica: “Mi madre lloraba desconsoladamente tratando de ubicar a mi hermana menor. Esta escuela es nuestro segundo hogar.”
Las imágenes desde la zona del accidente son impactantes: los restos calcinados del avión sobre el campo del colegio, escritorios retorcidos por la explosión, y brigadas de bomberos buscando sobrevivientes entre los escombros.
Víctimas: estudiantes en su mayoría
Oficialmente, las autoridades han confirmado 19 fallecidos, incluido el piloto de la aeronave. La mayoría de los más de 160 heridos son estudiantes que estaban asistiendo a sus clases vespertinas. Muchos fueron trasladados a hospitales cercanos, varios en estado crítico.
Los hospitales de la zona, como el Uttara Adhunik Medical College Hospital, reportaron un aumento masivo y repentino de ingresos, lo que obligó a declarar una emergencia local. Médicos voluntarios y personal militar fueron desplegados para asistir en los rescates y atención médica.
Reacciones internacionales
El accidente ha generado gran consternación a nivel nacional e internacional. Gobiernos como los de India, Pakistán, Reino Unido y Estados Unidos han enviado mensajes de condolencias a las autoridades de Bangladesh. Organismos internacionales como UNICEF también se han pronunciado, subrayando el trágico impacto en la población infantil.
Henrietta Fore, exdirectora ejecutiva de UNICEF, declaró en su red social: “Cualquier pérdida de vidas en una escuela es inaceptable. Los estudiantes tienen derecho a aprender en ambientes seguros. Nos solidarizamos con las víctimas de Dhaka.”
¿Una llamada de atención?
Este desastre aéreo pone nuevamente sobre la mesa la seguridad del uso de aviones militares cerca de zonas residenciales o instalaciones civiles. Aunque muchas Fuerzas Aéreas entrenan dentro o cerca de espacios urbanos por razones logísticas, una tragedia de este tamaño podría propiciar cambios en protocolos de seguridad.
Organizaciones de derechos humanos y expertos en aviación han hecho llamados a mejorar los procesos de diagnóstico técnico de aeronaves antes de sus misiones, especialmente aquellas en zonas densamente pobladas como Dhaka, que tiene más de 20 millones de habitantes.
Bangladesh y su historial de accidentes aéreos
Este accidente marca el incidente más letal en la capital bangladesí en años. No es la primera vez que el país enfrenta tragedias de este tipo. En 2018, un vuelo de US-Bangla Airlines se estrelló en Katmandú, Nepal, causando 51 muertes, muchas de ellas bangladesíes.
Más atrás en el tiempo, en 1984, un avión militar de transporte se estrelló al sur del país en una operación de reabastecimiento, con saldo devastador para la tripulación y zonas rurales aledañas.
¿Qué sigue?
El gobierno de Bangladesh ha ordenado una investigación a fondo liderada por la Fuerza Aérea y con la participación de expertos internacionales de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional). También se ha prometido brindar ayuda económica y psicológica a las familias de las víctimas.
De igual manera, medios locales reportan que se está evaluando la reubicación de las bases de entrenamiento aéreo lejos de zonas residenciales o escolares. “La seguridad de los ciudadanos debe ser prioridad en cualquier nación que pretenda equilibrar defensa nacional con desarrollo civil”, expresó el periodista bangladesí Abdul Karim desde Dhaka en su editorial para el diario Daily Star.
Una comunidad en duelo
Lo que queda ahora es un cúmulo de preguntas sin responder, una comunidad educativa desolada y un país en busca de explicaciones. Mientras más detalles emergen sobre lo que causó este mortal accidente, Bangladesh deberá mirar hacia el futuro, con la esperanza de prevenir otra tragedia similar.
Por ahora, familias enteras velan a sus hijos, jóvenes que ayer tenían como única preocupación una prueba académica o su próximo torneo escolar. Hoy, el aula de clases fue reemplazada por llantos, cenizas y cicatrices que tomarán generaciones en sanar.