Tragedia en Dhaka: la crisis de seguridad aérea que sacudió a Bangladesh
El devastador impacto del choque de un avión militar en una escuela y cómo puso en jaque a las autoridades
Una tragedia nacional que sacudió a Dhaka
El lunes 21 de julio de 2025, un avión de entrenamiento de la Fuerza Aérea de Bangladesh se estrelló contra el edificio de una escuela en el barrio de Uttara, una de las zonas más densamente pobladas de la capital, Dhaka. El impacto provocó un incendio devastador en la institución educativa Milestone School and College, afectando a cientos de personas dentro del recinto al momento del siniestro.
La cifra de muertos asciende a 31, entre ellos 25 estudiantes, una heroica profesora que pereció mientras salvaba vidas, y el propio piloto del avión. Más de 170 personas fueron rescatadas con quemaduras, muchas de ellas en estado crítico. La nación entera se encuentra sumida en el luto, y el gobierno declaró el martes como día nacional de duelo. Las banderas ondearon a media asta en todo el país.
El avión y su trágico desenlace
El avión involucrado en la tragedia era un F-7 BGI de fabricación china, utilizado por la Fuerza Aérea como avión de entrenamiento avanzado. Según un comunicado oficial de las fuerzas armadas, el piloto, el teniente de vuelo Mohammed Toukir Islam, experimentó una "falla técnica" poco después del despegue desde la base aérea A.K. Khandaker, ubicada a unos 11 kilómetros del lugar del impacto.
La aeronave intentó desviarse hacia áreas menos habitadas, pero terminó cayendo sobre la escuela. El piloto, quien realizaba su primer vuelo en solitario, murió en el acto. No está claro si alcanzó a eyectarse antes del impacto.
El heroísmo de Maherin Chowdhury
Una de las historias más impactantes del accidente fue el sacrificio de Maherin Chowdhury, maestra del centro educativo, quien logró rescatar a más de 20 estudiantes del edificio en llamas antes de sucumbir a las heridas. Su acto de valentía ha generado un enorme respeto y admiración en todo el país, convirtiéndose en símbolo del heroísmo civil en tiempos de crisis.
Protestas estudiantiles y demandas de justicia
Al día siguiente del accidente, cientos de estudiantes se congregaron cerca del lugar de la tragedia para exigir justicia. Con gritos de "¡No más aviones viejos!" y “¡Queremos responsabilidades!”, los jóvenes pidieron al gobierno:
- La publicación oficial de los nombres de fallecidos y heridos
- Compensación inmediata para las familias afectadas
- Suspensión de vuelos de entrenamiento sobre zonas urbanas
Varios de los manifestantes denunciaron maltratos por parte de miembros de las fuerzas de seguridad, quienes supuestamente los agredieron cuando intentaban acercarse a funcionarios del gobierno que habían llegado al sitio. La tensión aumentó cuando estos asesores debieron ser escoltados después de ser confrontados por estudiantes y maestros furiosos.
Un sistema de defensa en crisis
Según datos oficiales recogidos por The Economic Times y Bangladesh Defence Journal, la Fuerza Aérea del país cuenta con una flota aproximada de 40 F-7 de diferentes variantes, la mayoría con más de 20 años de servicio. Los analistas llevan tiempo advirtiendo sobre el estado de estos jets, fabricados a partir de la tecnología MiG-21 soviética con producción bajo licencia china en las décadas de 1970 y 1980.
En 2008, otro F-7 sufrió un accidente similar en las afueras de Dhaka, aunque entonces sólo falleció el piloto. En 2017, dos F-7 colisionaron en el aire durante un ejercicio de entrenamiento conjunto. Desde entonces, diversas organizaciones de derechos civiles y grupos académicos han solicitado una revisión urgente de la flota aérea.
¿Qué dice el gobierno?
El gobierno interino dirigido por Muhammad Yunus, ampliamente percibido como tecnocrático, ha iniciado una investigación comandada únicamente por la autoridad militar, sin participación directa de la Autoridad de Aviación Civil del país. Esto ha levantado sospechas entre expertos y ciudadanos, quienes piden una comisión independiente que incluya organismos internacionales para asegurar transparencia.
Sayeedur Rahman, asistente especial del líder interino, declaró ante la prensa: "Cada vida perdida es una tragedia nacional. Garantizaremos justicia, pero el proceso de investigación tomará su curso apropiado". Sin embargo, sus palabras han sido tomadas con escepticismo, especialmente al no comprometer una suspensión temporal de vuelos hasta asegurarse la operatividad segura de la flota.
Datos alarmantes
Bangladesh ha experimentado un crecimiento significativo en el número de escuelas privadas en las últimas dos décadas. Con una población estudiantil de más de 40 millones según datos del Ministerio de Educación, y una creciente urbanización que produce superpoblación en ciudades como Dhaka (con más de 21 millones de habitantes), la proximidad entre infraestructuras civiles y bases militares se ha convertido en un riesgo creciente.
Los servicios de emergencia respondieron heroicamente: más de 30 equipos de bomberos, así como helicópteros del ejército, ambulancias y voluntarios, colaboraron para evacuar y trasladar a víctimas a centros médicos. La unidad de quemaduras y cirugía plástica del Hospital Nacional se desbordó rápidamente y se instaló un campamento de donación de sangre inmediato.
Una pérdida inconmensurable, un país en duelo
Las imágenes del campus reducido a cenizas, los testimonios de estudiantes que escapan entre llamas y las lágrimas de los padres esperando recuperar los cuerpos de sus hijos —muchos de ellos irreconocibles— han conmovido a la nación. Al menos 20 cuerpos han sido entregados a sus familias, y en varios casos se necesitará prueba de ADN para confirmar identidades.
Los primeros funerales se llevaron a cabo en la mañana del martes, incluyendo el del piloto en Dhaka y más tarde en Rajshahi, su lugar natal. Las ceremonias fueron cargadas de solemnidad y emoción. Las redes sociales se llenaron de homenajes, con etiquetas virales como #JusticiaParaMilestone y #VuelosFueraDeLasEscuelas.
¿Qué sigue para Bangladesh?
La tragedia de Milestone School & College ha abierto un debate urgente en Bangladesh. ¿Es seguro mantener aviones militares volando tan cerca de centros urbanos y educativos? ¿Cuántos más deben morir para que se revise la política de entrenamiento aéreo? ¿Es hora de sustituir una flota obsoleta por medios más modernos y seguros?
La respuesta posiblemente defina el rumbo de la política de defensa y educación del país en el futuro próximo. Por ahora, lo único claro es que Bangladesh ha sufrido una de las peores tragedias de su historia reciente, y ni los responsables políticos, ni la sociedad civil podrán mirar hacia otro lado.
Fuente: Reportes locales, declaraciones de funcionarios públicos y medios nacionales como Daily Star y Dhaka Tribune.