India y Reino Unido sellan un tratado que cambia el juego: especias, whisky y geopolítica

La histórica firma de un acuerdo de libre comercio entre Keir Starmer y Narendra Modi marca un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre India y Reino Unido

Por primera vez en décadas, India y Reino Unido dan un paso firme hacia una nueva era de colaboración económica. El 24 de julio de 2025, el primer ministro británico Keir Starmer y el primer ministro indio Narendra Modi firmaron un acuerdo de libre comercio (FTA, por sus siglas en inglés) que promete reducir drásticamente los aranceles sobre productos clave como el whisky escocés y las especias indias.

En un evento cargado de simbolismo en Chequers, la residencia de campo del primer ministro británico cerca de Aylesbury, ambos líderes dieron muestra de una profunda sintonía política al presentar un acuerdo que no solo tiene ramificaciones económicas, sino que también resuena en la geopolítica global.

Un acuerdo con sabor a curry y whisky

Uno de los aspectos más llamativos del nuevo acuerdo comercial es la reducción de aranceles sobre dos productos emblemáticos: las especias indias y el whisky escocés. Ambos productos han sido históricamente valorados y representan el corazón de la identidad cultural y económica de sus respectivas naciones.

  • El mercado indio del whisky escocés ha estado sujeto a aranceles de hasta el 150%, lo que lo hacía prácticamente inalcanzable para buena parte de la población. Con este nuevo tratado, se prevé una reducción progresiva que podría abrir un mercado valorado en más de US$3.000 millones para las destilerías escocesas.
  • El mercado británico de especias, que importa anualmente más de £200 millones en productos condimentarios, se verá beneficiado por la eliminación de barreras no arancelarias que dificultaban la entrada de productos indios, especialmente pequeños productores.

“Este tratado no es solo sobre economía, también es sobre identidad”, dijo Starmer en la conferencia de prensa posterior a la firma. Modi, por su parte, calificó el tratado como “una victoria para la cocina, la cultura y los consumidores de ambas naciones”.

Impacto en las relaciones económicas entre dos potencias

El tratado es el resultado de años de negociaciones. Desde el Brexit, Reino Unido ha buscado reforzar acuerdos bilaterales para compensar su salida del mercado común europeo. India, por otro lado, ha buscado mayor apertura a mercados occidentales para fomentar su crecimiento exportador.

Según estimaciones del Gobierno británico, el acuerdo podría añadir hasta £2.500 millones al PIB del Reino Unido en los próximos diez años. En el caso de India, se espera que se generen 500.000 nuevos empleos asociados al aumento de exportaciones y comercio bilateral.

Más allá del comercio: críquet, cultura y conexiones humanas

Durante el evento, Modi y Starmer no solo hablaron de economía. Sostuvieron un bastón de críquet firmado por jugadores indios y una camiseta personalizada como símbolo de unidad. El críquet se erige como un puente cultural entre dos naciones con un rico pasado compartido y una vibrante comunidad india en el Reino Unido, que supera los 1,5 millones de ciudadanos.

“Compartimos algo más que un pasado colonial: compartimos valores democráticos, pasión por el deporte, y sueños de crecimiento”, afirmó Modi en un discurso emotivo ante estudiantes británicos de origen indio.

Reacciones en el Parlamento y las calles

El Parlamento británico recibió el tratado con distintos matices. Mientras el Partido Laborista y buena parte del sector empresarial elogiaron el acuerdo como un paso esencial post-Brexit, algunos conservadores reclamaron mayor protección a las industrias locales, temiendo la competencia de productos indios a menor costo.

“Un tratado justo significa también cuidar a nuestros agricultores y pymes”, dijo el MP conservador Jacob Rees-Mogg. Pero los analistas aseguran que el acuerdo incluye salvaguardas temporales para sectores sensibles tanto en India como en el Reino Unido.

Un movimiento estratégico en el tablero geopolítico

La firma del acuerdo sucede en un contexto de reposicionamiento global. Reino Unido busca acercarse a potencias emergentes como India para diversificar alianzas. En tanto, India continúa su proceso de fortalecimiento como actor clave en Asia y alternativa a la hegemonía china.

“Estamos presenciando un realineamiento geoestratégico”, comenta la analista Geeta Pandey del BBC Monitoring. “Este tratado con India puede ser la clave del pivote asiático que tanto ha buscado Reino Unido desde 2016”.

Un largo camino de negociaciones

Las conversaciones para un tratado libre de comercio comenzaron formalmente en enero de 2022 y pasaron por 14 rondas de negociaciones en medio de vaivenes políticos, económicos, e incluso tensiones diplomáticas relacionadas con temas de inmigración y derechos humanos.

El propio Modi había expresado en 2023 dudas sobre la viabilidad del acuerdo debido a las posturas británicas sobre visados para profesionales indios. Estos puntos, sin embargo, fueron superados a través de compromisos mutuos sobre facilitación de movilidad laboral para sectores IT, medicina y educación.

India-Britania: una historia de giros y retornos

Es inevitable ver este acuerdo a través del prisma histórico. Reino Unido fue la antigua potencia colonial en el subcontinente indio hasta la independencia en 1947. Hoy, casi 80 años después, ambas naciones se sientan en igualdad de condiciones para decidir el futuro de su relación.

“Esto es un cierre poético del círculo imperial”, opinó el historiador británico William Dalrymple. “India ya no es la colonia que provee recursos: es una superpotencia en ascenso que ofrece tecnología, cultura y liderazgo”.

Lo que viene: implementación y desafíos

El tratado entrará en vigor en enero de 2026, con un plan de implementación dividido en ocho fases. Se contempla la creación de un Consejo Bilateral de Comercio para monitorear el cumplimiento de los acuerdos, resolver disputas comerciales y fomentar nuevas inversiones cruzadas. También habrá ferias conjuntas de innovación, tecnología alimentaria y medicina.

Sin embargo, hay desafíos pendientes. El tratado aún debe pasar por ratificación parlamentaria en ambas cámaras legislativas y será evaluado por organismos de derecho internacional. También hay preocupaciones sobre estándares laborales, sostenibilidad medioambiental y defensa de derechos humanos.

¿Un modelo para otros acuerdos comerciales?

Varios expertos coinciden en que este tratado puede funcionar como modelo para futuros acuerdos entre Reino Unido y otras naciones del sur global. De hecho, ya hay conversaciones preliminares con países como Brasil, Vietnam y Nigeria.

“Este es un tratado entre iguales, que prioriza los beneficios compartidos y el respeto mutuo”, afirmó en rueda de prensa Jonathan Reynolds, Secretario de Estado para Negocios y Comercio del Reino Unido.

Por su parte, Piyush Goyal, Ministro de Industria y Comercio de India, señaló que este fue “el tratado más desafiante y balanceado que India ha firmado fuera de Asia en los últimos 30 años”.

La foto que lo dice todo

En una de las imágenes más virales de la jornada, se ve a Modi y Starmer reflejados en un espejo mientras sostienen un bate de críquet y una camiseta firmada por estrellas indias. Es una imagen que condensa todo: el pasado, el presente y el futuro de una relación que ha evolucionado de dominación a cooperación.

“Con este acuerdo, sembramos las semillas de un nuevo capítulo que será escrito por nuestras futuras generaciones”, dijo Modi al despedirse en Chequers, mientras Starmer asentía en señal de pacto cumplido.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press