Competencia, confianza y camaradería: Lo más intrigante del arranque de los campamentos de la NFL 2025

Jake Moody bajo presión en San Francisco, Shedeur Sanders sin desesperarse en Cleveland y la química entre Lamar Jackson y Jaire Alexander en Baltimore

Los campamentos de entrenamiento de la NFL se han encendido este verano con historias que, más allá del balón, demuestran que la batalla por ganarse un puesto en la liga va mucho más allá del talento. La competencia entre pateadores en San Francisco, la paciencia de Shedeur Sanders en Cleveland pese a no recibir repeticiones de primer equipo, y la amistad que renace entre Lamar Jackson y Jaire Alexander en Baltimore, nos entregan relatos de confianza, presión y camaradería que reflejan la esencia del fútbol americano.

San Francisco 49ers: Moody ante la presión y una competencia inesperada

En muchos campamentos, las sesiones de pateo suelen ser momentos de respiro para las estrellas del equipo. No es así en San Francisco, donde Jake Moody, el pateador seleccionado en tercera ronda del Draft 2023, enfrenta una dura competencia contra Greg Joseph, adquirido en la temporada baja.

Desde las primeras prácticas, incluso figuras como Nick Bosa han confesado seguir atentamente la batalla. “En realidad he estado prestando atención. No voy a mentir. Es emocionante”, declaró el pass rusher estrella.

El nuevo coordinador de equipos especiales, Brant Boyer, ha sido clave para que la presión alcance niveles de juego real. Ambos pateadores alternan tiros desde las mismas posiciones para asegurarse de competir en igualdad de condiciones.

Moody, que empezó fuerte la temporada pasada con un 13 de 14 en goles de campo, se desmoronó tras una lesión de tobillo en la Semana 5. Solo conectó 5 de 14 intentos de más de 40 yardas en la segunda mitad del año. En total, terminó con un 73% de efectividad, muy por debajo de los estándares NFL donde la media ronda el 85%.

Este verano, ha modificado su técnica. Eliminó un tercer paso en su acercamiento para reducir variables en su golpeo. “Eso, al menos en mi mente, reduce el margen de error. Me ayuda a llegar más rápido al balón y ser más consistente”, explicó el joven pateador.

Pero Joseph no se lo está haciendo fácil. En una práctica reciente, Moody erró uno de cuatro intentos y Joseph falló dos. Brant Boyer lo resume así: “Moody perdió confianza, pero también jugó medio año lesionado. Tiene mucho talento, pero necesita recuperar su energía. Y Greg lo está presionando con todo”.

Cleveland Browns: La calma de Shedeur Sanders entre expectativas y competencia

Shedeur Sanders llegó a la NFL con los reflectores encima. Hijo del legendario Deion “Prime” Sanders, fue el rostro del renacimiento del programa de fútbol americano en Colorado. Pero su paso al profesionalismo ha sido más modesto de lo esperado: fue drafteado en la quinta ronda y, hasta ahora, entrena con el tercer y cuarto equipo de los Cleveland Browns.

Lejos de reaccionar con frustración, Sanders lo toma con filosofía. “No me siento menospreciado ni dejado de lado. Sé quién soy y lo que puedo aportar. Solo tengo que esperar mi oportunidad”, declaró a medios.

Ya dio un adelanto de su talento: conectó uno de los mejores pases del campamento en un juego 11 contra 11, lanzando un láser por el centro al ala cerrada Blake Whiteheart. También demostró resiliencia: tras un pobre día en la zona roja donde ni pudo lanzar debido a interrupciones en el snap, rebotó con madurez al día siguiente.

El entrenador en jefe, Kevin Stefanski, destacó su actitud: “Shedeur se enfoca en lo importante. Está trabajando duro y manteniéndose humilde”. En tres días de campamento, los mariscales con más repeticiones del primer equipo han sido Joe Flacco y Kenny Pickett, seguidos por Dillon Gabriel, elegido en la tercera ronda. Sanders todavía espera su momento.

Una de sus enseñanzas más grandes hasta ahora ha sido su inmersión profunda en el libro de jugadas, dándole una ventaja en conocimiento táctico que no tuvo en la universidad, donde fue titular de forma automática. “Cada vez que entiendo una jugada completamente, siento que resolví un rompecabezas”, dijo Sanders.

Baltimore Ravens: una amistad colegiada que fortalece la defensa

Una de las historias más carismáticas de este verano es la reunión entre Lamar Jackson y Jaire Alexander. Ambos jugaron juntos en la Universidad de Louisville y ahora comparten vestuario en los Baltimore Ravens.

No pasó mucho hasta que Jackson probó a su viejo amigo. En su primer día, intentó un pase al hombro externo contra Alexander y este lo tapó. “Le dije, ‘Vamos hombre, sé que es mi primer día, pero sigo siendo yo’”, bromeó Alexander ante los medios.

Alexander llega a Baltimore tras varios años en Green Bay, equipo que lo drafteó en 2018 antes que a Jackson. Su estancia en los Packers fue marcada por grandes actuaciones... y por las lesiones. Solo ha superado los siete partidos jugados en una temporada una vez en las últimas cuatro.

Baltimore lo fichó para reforzar una secundaria donde Marlon Humphrey lidera un núcleo que incluye a estrellas jóvenes como Kyle Hamilton, Nate Wiggins y Malachi Starks. Para el coordinador defensivo, la presencia y confianza de Alexander son un plus. “En la posición de esquinero, la confianza es clave. Jaire la tiene... y de sobra”, dijo Humphrey.

Pero su integración ha ido más allá del campo. Humphrey lo describe como “un tipo raro pero genial”, sobre todo por su insistencia en entrenar a las 6 a.m. con música a todo volumen y pidiendo un boombox junto a su oreja. “Lo tenemos en el techo, pero él dice que necesita uno justo ahí… en el oído. Es diferente.”

Historias humanas, enfoque y la esencia del deporte

Estas historias nos recuerdan algo fundamental: detrás de cada uniforme hay trayectorias personales, momentos vulnerables, amistades verdaderas y desafíos individuales. Moody intenta retomar la confianza y justificar su selección de alto valor en el Draft. Sanders busca escribir su propia historia sin depender del linaje familiar. Y Alexander quiere demostrar que no solo está para revivir viejas amistades: también está listo para ser el motor de una de las secundarias más prometedoras de la NFL.

No importa si se es un jugador consolidado como Lamar Jackson, un novato esperando su oportunidad como Sanders, o un pateador bajo presión como Moody. En el campamento de entrenamiento, todos tienen algo que probar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press