Ja’Marr Chase, Justin Jefferson y Christian Wilkins: tres historias que definen el inicio de la pretemporada en la NFL

Desde negociaciones contractuales y lesiones hasta despidos polémicos, estos tres jugadores representan diferentes realidades en la antesala del kickoff

Un All-Pro que ama el trabajo: la apuesta de Ja’Marr Chase

El receptor estrella de los Cincinnati Bengals, Ja’Marr Chase, vivió una historia particular durante la temporada baja de 2023. A pesar de haberse presentado en el campo de entrenamiento, lo hizo como parte de un “hold-in”, observando desde la línea lateral mientras buscaba un contrato más jugoso. Su apuesta fue arriesgada, pero terminó con un resultado brillante: Chase lideró la NFL en recepciones (127), yardas (1,708) y touchdowns por recepción (17), convirtiéndose en el sexto receptor en la era del Super Bowl en lograr ese triplete en una sola temporada.

Yo amo trabajar,” dijo Chase recientemente. “Joe (Burrow) me preguntó si estaba cansado y le dije, ‘¡Llámame la jugada mientras estoy cansado!’ Al final del día, nadie te va a preguntar si estás cansado en el último cuarto. Se trata de cuán fuerte puedes empujarte”.

Su mentalidad ha sido fundamental. Mientras muchos jugadores utilizan el campo de entrenamiento para reactivarse, Chase lo ve como un escenario para el perfeccionamiento de su juego. Él entiende que la química con Burrow, su ex compañero en LSU, no se forja solo los domingos. Se construye desde el sudor de julio.

Un inicio lento y un final explosivo

Aunque el inicio de 2024 no fue el más óptimo, con sus dos peores partidos registrados en las primeras dos semanas y una penalidad por conducta antideportiva en el partido ante los Chiefs, Chase logró encontrar ritmo. Entrenar con cansancio y bajo presión no es solo una metáfora para él, es una metodología.

El año pasado tuve piernas tremendas”, dice. “Ahora tengo el chance de trabajar sobre detalles que no pulí en el pasado. Hacerlo en el campo de entrenamiento y no directamente en el juego es clave”.

Chase ha estado activo en los entrenamientos de pretemporada, siendo objetivo constante de Burrow, y dejando claro que el MVP podría tener uno de sus años más productivos si el dúo mantiene esta química.

Mientras tanto en Minnesota: Justin Jefferson y otra vez los isquiotibiales

En Minnesota, la situación es distinta pero no menos tensa. Justin Jefferson, receptor estelar de los Vikings y quien posee más yardas recibidas en los primeros cinco años de cualquier jugador en la historia de la NFL, fue apartado de los entrenamientos por una distensión leve en el isquiotibial izquierdo.

Lo evaluaremos la próxima semana”, declaró el entrenador en jefe Kevin O’Connell. El cuerpo técnico no quiere repetir el episodio de 2023, cuando Jefferson se perdió siete encuentros debido a una distensión más grave en el isquiotibial derecho.

La lesión es considerada mínima, pero en la NFL una pequeña distensión puede volverse una pesadilla si no se trata con precaución. Y los Vikings lo saben; con una distancia de más de seis semanas hasta el inicio de la temporada frente a Chicago, la prioridad es la recuperación total del jugador.

Una ofensiva que gira en torno a Jefferson

Jefferson es el engranaje vital de una ofensiva relativamente joven y en transición —especialmente con la reciente salida de Kirk Cousins y la creciente importancia de Jordan Addison. Si el equipo quiere tener posibilidades de competir en la NFC Norte, la salud de Jefferson no es negociable.

Desde 2020, Jefferson ha acumulado más de 5,800 yardas y 30 touchdowns, con tres nominaciones a All-Pro y múltiples convocatorias al Pro Bowl. Su importancia trasciende las estadísticas: es líder, es referente, es símbolo.

Por eso, una medida conservadora, aunque desesperante para los fanáticos, parece razonable desde el punto de vista tecnológico, médico y deportivo.

De mayor firma a un despido abrupto: el caso de Christian Wilkins

Mientras Chase brilla y Jefferson se resguarda, Christian Wilkins vive un verdadero drama en Las Vegas. El defensivo de línea fue liberado por los Raiders tras una disputa sobre su recuperación tras sufrir una fractura de Jones en su pie en 2023, lesión que lo dejó fuera desde la Semana 5.

El entrenador Pete Carroll fue claro: “Observamos todo cuidadosamente. No había una ruta clara de regreso. Tuvimos que seguir adelante”.

Wilkins tenía un contrato de cuatro años por 110 millones de dólares, con más de 82 millones garantizados. Pero el equipo ha optado por anular los 35.25 millones restantes del acuerdo, moviéndolo a la lista de jugadores físicamente no aptos para competir y generando un dead cap de 29.8 millones, incluso si ganan la apelación que Wilkins ya ha interpuesto con el NFLPA.

¿Qué salió mal?

La relación entre Wilkins y los Raiders parece haber deteriorado rápidamente y las palabras fuertes del comunicado oficial reflejan una falta de entendimiento grave. Su historial incluía nueve capturas en 2023 y estadísticas top en defensa terrestre. Fue el fichaje estrella de la agencia libre para reforzar una línea defensiva que ya contaba con Maxx Crosby y Malcolm Koonce. El resultado soñado: una línea temible. La realidad: lesiones y separación.

Con solo dos capturas y 17 tacleos en 2023 antes de lesionarse, Wilkins se fue con más promesas que resultados. El nombre encabeza rumores de nuevas firmas, pero el daño a su reputación podría dificultar destinos lucrativos a corto plazo.

¿Qué aprendemos de estos tres casos?

  • La salud y el rendimiento caminan sobre una cuerda floja. Un jugador puede ser líder estadístico como Chase, descansar por precaución como Jefferson o quedar fuera del equipo como Wilkins.
  • Los contratos en la NFL están lejos de ser garantizados. La apuesta de Chase rindió frutos, pero lo de Wilkins es el ejemplo de qué ocurre cuando las lesiones afectan la expectativa de retorno.
  • La importancia de la ética de trabajo. Chase trabaja fatigado, Jefferson sigue órdenes médicas con madurez, Wilkins aparentemente no comunica como se esperaba. El resultado es distinto en cada caso.

Mientras los entrenamientos continúan y se acerca el comienzo de la temporada, estos tres nombres seguirán en la agenda de aficionados, periodistas y analistas. Porque en la NFL, cada movimiento —ya sea una ruta corrida, un músculo tirante o un informe médico sin enviar— tiene el potencial de cambiarlo todo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press