Regresar a África: El Sueño de Libertad y Comunidad que Inspira a Afroamericanos en Kenia

Cansados del racismo estructural en EE.UU., cada vez más afroamericanos están migrando a países africanos en busca de paz, pertenencia e identidad

Una migración inversa con propósito

Durante décadas, el sueño americano ha representado una promesa de oportunidad y prosperidad. Sin embargo, para muchos afroamericanos, la vida en Estados Unidos también ha estado marcada por el racismo sistémico, el miedo constante y una búsqueda incesante de aceptación. Ahora, un número creciente de afroamericanos le está dando la espalda a ese sueño para abrazar uno nuevo: el de regresar a África.

En particular, Kenia ha emergido como un destino favorito para esta comunidad que busca una conexión espiritual, cultural y emocional con sus raíces. Esta tendencia migratoria, conocida para algunos como el “regreso al hogar”, está cambiando tanto la vida de quienes migran como el tejido sociocultural y económico del país anfitrión.

Kenneth Harris: de Atlanta a Nairobi

Kenneth Harris, un veterano de guerra retirado de 38 años, es una de las caras más visibles de esta tendencia. Cansado de sentirse constantemente observado y cuestionado por el color de su piel en Estados Unidos, Harris decidió comprar un billete de solo ida a Nairobi, donde no solo encontró respeto, sino también comunidad.

Hoy, Harris vive en un apartamento de lujo en un vecindario de clase alta en Nairobi, desde donde administra un exitoso negocio de Airbnb. Disfruta de los atardeceres dorados de la capital keniata desde su azotea, y se ha adaptado por completo a un nuevo estilo de vida basado en la libertad, el emprendimiento y un sentido renovado de pertenencia.

El magnetismo de Kenia

¿Qué hace de Kenia un destino tan atractivo para los afroamericanos? Varias razones confluyen:

  • Clima tropical agradable durante la mayor parte del año.
  • Sensación de comunidad con personas que comparten rasgos físicos e históricos.
  • Bajo costo de vida en comparación con ciudades como Nueva York o Los Ángeles.
  • Facilidad para emprender y establecer negocios relacionados con turismo, gastronomía y servicios.

El caso de Auston Holleman, un youtuber estadounidense que ha vivido en varios países durante la última década, refuerza esta narrativa. Holleman afirma que en Kenia se siente aceptado y seguro, algo que no experimentaba en su país natal. Incluso recuerda el momento en que su taxi se averió y, en menos de cinco minutos, recibió ayuda de un desconocido como una señal inequívoca de que había llegado al lugar correcto.

Ghana y el "Año del Retorno": un precedente clave

Si bien Kenia se ha convertido en la nueva casa de muchos, Ghana estableció anteriormente un hito con su programa “Año del Retorno” en 2019, una campaña que promovió la conexión entre la diáspora africana y su origen ancestral. Como resultado, en 2023, más de 500 personas recibieron la ciudadanía ghanesa, en su mayoría afroamericanos.

Este tipo de iniciativas han tenido no solo un impacto simbólico, sino que también están dinamizando economías locales con nuevos flujos de capital, ideas de negocios y habilidades profesionales que, de otro modo, permanecerían en el extranjero.

Adilah Mohammad: sanación y propósito

Otra figura emblemática del movimiento es Adilah Mohammad, fundadora de Adilah Relocation Services. Su historia comienza tras la muerte de su madre, evento que catalizó su viaje hacia una vida nueva. Al llegar a Kenia, Mohammad encontró no solo paz, sino también un sentido renovado de propósito: ayudar a otros afroamericanos a encontrar su lugar en África.

Su empresa ha facilitado la reubicación de al menos 15 familias y tiene muchas más programadas. Ofrece servicios que van desde la búsqueda de viviendas hasta la obtención de servicios médicos y bancarios, permitiendo que la transición sea lo más fluida posible.

“Para mí, es un movimiento. Es gente decidiendo por sí misma, sin ser forzada. Están eligiendo la libertad mental. Y yo estoy extasiada de poder ser parte de ello”, afirma Adilah con orgullo.

Motivaciones más allá de lo político

Si bien muchos podrían pensar que la administración de Donald Trump, con sus políticas restrictivas sobre diversidad, influyó en estas decisiones, la mayoría de los migrantes afroamericanos afirman que la idea de emigrar ya estaba en sus planes desde hace mucho antes. La situación política, dicen, solo aceleró sus decisiones.

Según Harris, muchos de sus amigos también están considerando mudarse para alcanzar una mejor calidad de vida, no necesariamente por motivos políticos.

Impactos socioeconómicos de la migración inversa

El fenómeno no es un simple cambio de residencia, sino una migración inversa con ramificaciones profundas. Desde el punto de vista económico, expertos como Raphael Obonyo, asesor de políticas públicas en ONU-Hábitat, señalan que África tiene mucho que ganar.

Con talento fresco, ideas innovadoras y capacidad financiera, los afroamericanos que deciden mudarse pueden transformarse en una fuerza positiva para combatir la corrupción y fomentar una cultura de inversiones éticas y sostenibles.

“Estados Unidos está perdiendo más que capital humano. Está perdiendo la narrativa de ser la tierra de las oportunidades”, señala Obonyo.

Multiculturalismo, identidad y ruptura de cadenas mentales

El regreso a África ha sido descrito por muchos como una ruptura de cadenas mentales. No se trata solo de escapar de un sistema opresor, sino de reconectar con una herencia desgarrada por siglos de esclavitud, colonización y discriminación. Este reencuentro ofrece una poderosa oportunidad de sanación tanto personal como colectiva.

Como explica Mohammad, regresar a África es importante, pero encontrar un lugar donde realmente uno sienta que pertenece es aún más trascendental. En su caso, su corazón ya pertenece a Kenia. Detrás de cada persona que emigra se esconde una historia de dolor, esperanza y redención.

¿Un nuevo movimiento Pan-Africano?

La migración de afroamericanos hacia África podría representar el nacimiento de una nueva ola pan-africana, menos política, pero profundamente social y cultural. Un renacimiento en el que la diáspora, por fin, se encuentra con la tierra madre, no como víctimas, sino como agentes de cambio.

Y aunque no todos están listos para dar ese paso, la tendencia parece estar creciendo. Las cifras de empresas de reubicación, la cantidad de nuevos negocios y testimonios como los de Harris, Holleman y Mohammad apuntan hacia un movimiento creciente que redefine lo que significa ser libre, seguro y pleno en el siglo XXI.

Mientras Estados Unidos continúa luchando con las fisuras de su tejido social, África —y en particular Kenia— se convierte en el lienzo de un nuevo comienzo para muchos afroamericanos que han decidido, sin mirar atrás, regresar a casa.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press