Hunter Renfrow: De Pro Bowl al borde del retiro, y ahora una nueva oportunidad en Carolina
El exreceptor estrella de los Raiders lucha contra una enfermedad devastadora y regresa al equipo de sus sueños: los Panthers
Hunter Renfrow no pensaba volver a jugar al fútbol americano. En marzo de 2024, tras ser cortado por los Raiders, su carrera parecía llegar a su fin. Pero su historia no es simplemente la de un jugador más que pierde su lugar en la NFL. Es la de un luchador que venció una grave enfermedad, estuvo al borde del retiro y ahora busca renacer con los Carolina Panthers, el equipo de su infancia.
Una enfermedad que cambió todo
Renfrow, receptor destacado y Pro Bowler en 2021, empezó a notar una caída brutal en su estado físico durante el cierre de aquella temporada mágica. Había atrapado 103 pases para 1,038 yardas y nueve touchdowns; logró su primer llamado al Pro Bowl, justo antes de firmar una extensión de contrato de dos años por $32 millones con los Raiders.
Pero tras eso, su rendimiento decayó. En 2022 atrapó sólo 36 pases para 330 yardas. En 2023, apenas 25 recepciones para 255 yardas y ningún touchdown. El diagnóstico finalmente llegó tiempo después: colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que afecta el colon y el recto, lo había minado física y mentalmente.
“Había perdido 16 kilos, tuve fiebre de más de 39 ºC durante una semana. Caminaba solo unos metros y necesitaba sentarme”, declaró Renfrow. “Me sentía como si estuviera fallándole a todos. Ya no deseaba jugar.”
Dabo Swinney: el mentor siempre presente
Dabo Swinney, su entrenador en Clemson, recuerda lo mal que lo veía. “Pensé que estaba terminado. No podía comer, no tenía energía, no era él mismo”, contó. Sin embargo, Swinney nunca dejó de brindarle apoyo, y fue clave en ayudarlo a considerar una eventual vuelta. “Vas a tener 40 años un día. Si sientes que aún tienes algo más para dar, no lo dudes”, le dijo.
El renacer físico y mental
Gracias a una terapia adecuada, ajustes en la dieta y tiempo para sanar, Renfrow logró subir nuevamente de peso, recuperar su energía e incluso regresar a practicar deportes como pickleball o golf. La chispa competitiva volvió a encenderse.
Ya en 2024, mientras veía pasar la temporada como espectador, comenzó a entrenar en secreto. En enero tuvo la conversación decisiva con Swinney y pidió a su agente que contactara a los Panthers, quienes lo invitaron a una prueba. Así, firmó un contrato de un año por $1.22 millones con $50,000 garantizados.
“Quiero vivir algo especial”, declaró al comenzar esta nueva etapa.
Un regreso con aroma a hogar
Los Carolina Panthers no son cualquier equipo para Renfrow. Son el equipo de su infancia, el mismo que seguía desde Myrtle Beach, su ciudad natal. Volver a jugar fútbol en su estado es, emocionalmente, un círculo que se cierra. Y además, una oportunidad deportiva inesperada.
En una de sus primeras prácticas abiertas con el equipo, con Swinney como invitado especial en la banda, Renfrow hizo dos recepciones propias del jugador que definió el campeonato nacional universitario ante Alabama en 2016 con un touchdown en los últimos segundos.
Desventajas competitivas, talento innato
Renfrow mide solo 1.78 metros y no impresiona por su físico. Pero su capacidad de cambio de dirección, comprensión de coberturas y rutas, y habilidad para separarse de marcadores lo convierten en una amenaza única.
Dave Canales, entrenador en jefe de los Panthers, dijo estar contento con su rendimiento hasta el momento. “Parece el Hunter que recuerdo. Tiene lectura, sabe cuándo romper la ruta, cómo atacar cobertura. Está progresando.”
Desde fuera puede parecer que Renfrow tiene pocas chances de quedar en el equipo. Carolina ha reforzado su grupo de receptores con jóvenes como Xavier Legette y Tetairoa McMillan en los drafts recientes, además de veteranos como Adam Thielen y David Moore. Pero si algo ha demostrado Renfrow a lo largo de su carrera es que sabe superar expectativas.
Un Pro Bowl ganado a pulmón
No hay que olvidar que este jugador fue walk-on (sin beca) en Clemson y pasó de la nada a protagonizar uno de los momentos más icónicos en la historia del fútbol americano universitario. Fue seleccionado en la quinta ronda del draft NFL y aún así llegó al Pro Bowl en su tercera temporada.
Su entrenador lo resume mejor que nadie: “Cuando se pone las hombreras, se transforma en Superman.”
Impacto fuera del campo
Más allá de su talento deportivo, Renfrow se ha convertido en un símbolo de perseverancia. Su lucha contra la colitis ulcerosa arroja luz sobre una enfermedad que afecta a cerca de 3 millones de personas en Estados Unidos, según datos de los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades). Es un padecimiento que no solo exige tratamiento constante, sino también resiliencia emocional debido a su impacto debilitante.
Renfrow ha decidido hablar abiertamente de su experiencia para ayudar a concienciar, demostrando que se puede volver de momentos extremos en la vida.
La batalla por el roster
El mes que viene será clave. Deberá mostrar en entrenamientos y juegos de pretemporada que aún tiene lo que se necesita para formar parte del equipo. Carolina tiene profundidad en la posición de receptor, y el hecho de que firmara por el mínimo de veterano sin garantías tampoco le asegura lugar.
No obstante, Canales confía en lo que Renfrow puede aportar dentro y fuera del vestuario. Su veteranía, visión de campo y capacidad para establecer rutas con precisión milimétrica podrían convertirlo en una pieza útil, especialmente en jugadas de tercer down o dentro de la zona roja.
Una historia para inspirarse
El regreso de Renfrow no es simplemente un intento de alargar una carrera. Es una manifestación de pasión, amor por el juego y fortaleza emocional. A los 29 años, ya no tiene nada que demostrar. Pero sí mucho para disfrutar.
“Estoy de vuelta… y estoy agradecido”, concluyó recientemente.
La NFL está plagada de narrativas espectaculares: campeones, récords rotos, contratos multimillonarios. Pero pocas pueden compararse con la de un jugador que cae profundamente, se levanta por voluntad propia… y vuelve a jugar con la misma determinación que lo llevó a lo más alto.
Y si logra llegar al roster final, la historia de Hunter Renfrow será, sin dudas, una de las más humanas e inspiradoras de toda la temporada 2025 de la NFL.