Devil’s Den y el oscuro rostro de la violencia: ¿Qué nos dice el crimen del matrimonio Brink sobre la seguridad en los parques nacionales?

Una caminata familiar termina en tragedia en Arkansas, revelando fallas en la prevención y respuesta ante crímenes en áreas naturales protegidas

El caso reciente del doble homicidio en el parque estatal Devil’s Den, en Arkansas, sacude no solo a la comunidad local sino también reaviva un debate nacional sobre la seguridad en áreas naturales protegidas de Estados Unidos.

Una caminata que terminó en horror

Clinton David Brink (43) y Cristen Amanda Brink (41) se mudaron recientemente desde Dakota del Sur a la localidad de Prairie Grove, en el noroeste de Arkansas, con la esperanza de comenzar una nueva etapa junto a sus dos hijas pequeñas, de 7 y 9 años. El pasado sábado, decidieron explorar una de las joyas naturales del estado: el Devil’s Den State Park, ubicado cerca de la ciudad de West Fork.

Trágicamente, ese paseo familiar se convirtió en un crimen que conmociona al país. Ambos fueron asesinados brutalmente mientras caminaban con sus hijas en uno de los senderos del parque. Las niñas no resultaron heridas y actualmente están bajo el cuidado de familiares, según reportaron las autoridades estatales.

El sospechoso: un maestro sin antecedentes previos con los menores

Después de una intensa búsqueda de cinco días, la Policía Estatal de Arkansas arrestó a Andrew James McGann, de 28 años, en una barbería en Springdale, a unos 48 kilómetros del lugar del crimen. McGann había sido contratado recientemente como candidato a docente por el distrito escolar de Springdale para el próximo año escolar, aunque el propio distrito aclaró que aún no había tenido contacto con estudiantes ni con familias.

McGann fue acusado formalmente de dos cargos de asesinato capital y permanece detenido sin derecho a fianza en la cárcel del condado de Washington. La policía ha sido hermética con respecto al motivo del crimen, aunque se apoyaron en la participación ciudadana y en material audiovisual enviado por excursionistas para lograr su captura.

Un perfil inquietante

Sierra Marcum, madre de un antiguo alumno de McGann cuando trabajaba como maestro en Texas, lo describió como "el docente más distante que hemos conocido." Comentó que su hijo consiguió una fotografía de él en el anuario escolar de cuarto grado, y que siempre lo recordarán por su actitud fría y poco interesada hacia sus alumnos.

Esta descripción ha provocado que muchos se pregunten si había señales tempranas de un posible trastorno o propensión a conductas antisociales.

La familia Brink: un nuevo comienzo truncado

La pareja había iniciado algo cercano a un nuevo capítulo en Arkansas: Clinton tenía planeado comenzar un trabajo como repartidor de leche con la empresa Hiland Dairy el lunes siguiente al crimen; Cristen había sido enfermera registrada tanto en Montana como Dakota del Sur. Según el alcalde de Prairie Grove, David Faulk, la familia había contratado el servicio de agua apenas dos semanas antes del asesinato.

“Murieron como héroes protegiendo a sus hijas”, expresó la familia Brink en un emotivo comunicado.

Violencia en lugares de recreación: ¿estamos realmente seguros?

Estados Unidos cuenta con más de 400 parques nacionales y más de 6.000 parques estatales, que anualmente reciben millones de visitantes. Solo el Servicio de Parques Nacionales (NPS, por sus siglas en inglés) registró más de 300 millones de visitantes en 2022. Aunque la mayoría de estos viajes transcurren sin incidentes, casos como el de los Brink subrayan una alarmante vulnerabilidad.

Entre 2007 y 2021 se documentaron al menos 128 homicidios en terrenos federales administrados por el NPS, según investigaciones federales. Muchos otros crímenes no alcanzan visibilidad nacional, lo que complica la evaluación del riesgo real.

Además, gran parte de estos parques —como Devil’s Den, que se extiende por cerca de 2.500 acres— carecen de medidas de vigilancia y presencia policial en tiempo real, lo que convierte sus senderos en potenciales zonas de riesgo.

¿Cuáles son las medidas de seguridad actuales?

Devil’s Den fue creado como parque estatal en los años 30 y forma parte del Bosque Nacional de los Ozarks. Es famoso por sus paisajes, formaciones rocosas e historia geológica. Sin embargo, el mantenimiento y presencia policial ha sido cuestionado en los últimos años, especialmente luego del cierre del parque tras el asesinato de la pareja de Brink.

Arkansas, como muchos otros estados, enfrenta limitaciones presupuestarias para garantizar personal de seguridad en todos sus parques. Según un estudio publicado en 2021 por la Trust for Public Land, el gasto promedio por residente en mantenimiento de parques estatales fue de $89. Algunos estados del noreste triplican esta cifra; Arkansas se ubica muy por debajo del promedio nacional.

Reacción oficial: promesas y silencio

“Si cometes un acto violento y sin sentido en nuestro estado, nuestras fuerzas de seguridad te perseguirán hasta hacerte rendir cuentas”, declaró la gobernadora Sarah Huckabee Sanders tras anunciar la detención de McGann.

Más allá de esta declaración, las autoridades se han mostrado reacias a compartir detalles clave: no se ha esclarecido el tipo de arma utilizada, si el sospechoso actuó solo ni el motivo oficial. Este silencio sembró incertidumbre en la población local, que continúa alarmada por la posibilidad de nuevas amenazas.

Las hijas: víctimas silenciosas

Tal vez el aspecto más desgarrador del caso sea pensar en las niñas de Clinton y Cristen, quienes presenciaron el ataque que terminó con la vida de sus padres durante un momento que debía ser uno de los más felices como familia.

Numerosos vecinos de Arkansas y del país han organizado recolectas solidarias y fondos en línea para apoyar a las menores, cuyos rostros no han sido revelados por respeto a su privacidad. El gobernador Sanders señaló que el estado está "comprometido" a brindar asistencia psicológica y de protección social.

¿Es momento de reformar la seguridad en parques?

Especialistas en criminología y autoridades en administración de parques coinciden: la tragedia en Devil’s Den debería marcar un punto de inflexión. Necesitamos invertir en:

  • Mayor patrullaje y monitoreo en senderos populares.
  • Implementación de cámaras inteligentes y pulsadores de emergencia en puntos estratégicos.
  • Campañas de concienciación para visitantes sobre seguridad y protocolo de actuación ante situaciones sospechosas.
  • Colaboración con áreas de salud mental para monitorear el comportamiento de empleados y voluntarios.

El papel de la comunidad

En este caso, fue la colaboración ciudadana lo que permitió atrapar al sospechoso: la Policía Estatal de Arkansas recibió pistas desde estados tan alejados como Washington. Se apeló al público para que revisara sus fotos y videos de la caminata ese día, permitiendo encontrar la imagen de un hombre que coincidía con el perfil del atacante.

Esta participación activa recalca la necesidad de que los visitantes comprendan que su vigilancia también puede salvar vidas.

¿Cómo encontrar el equilibrio entre naturaleza y seguridad?

Los parques nacieron como lugares de escape y conexión humana con la naturaleza. Sin embargo, un contexto de violencia creciente en espacios públicos está comenzando a contagiar incluso aquellos sitios que antes parecían protegidos del caos urbano. No puede haber libertad en la naturaleza sin seguridad ciudadana.

La muerte del matrimonio Brink es un grito desgarrador que exige atención. No se trata solo de enjuiciar a un atacante, sino de evitar que esto vuelva a suceder a otra familia, en otro parque, bajo otros árboles que han sido testigos de momentos de unión —y ahora también de tragedia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press