Amor a la italiana: el auge de bodas de destino en Italia entre parejas estadounidenses
De cócteles Hugo a villas del siglo XV: cómo Italia se ha convertido en el epicentro mundial de los matrimonios soñados
Italia, con su rica historia, paisajes de ensueño, gastronomía inolvidable y clima ideal, ha escalado posiciones hasta convertirse en el destino preferido de parejas extranjeras que buscan algo más que una simple boda: quieren una experiencia completa. En particular, los estadounidenses han liderado una verdadera «invasión romántica», que ha conducido a un aumento sin precedentes en los enlaces matrimoniales celebrados en suelo italiano.
Una tendencia en auge: 15 mil bodas extranjeras al año
Según el Centro de Estudios Turísticos de Florencia, Italia celebró en 2024 más de 15,000 bodas de destino con parejas extranjeras; esto representa un incremento del 64% respecto a 2019, último año antes de la pandemia. Estados Unidos lidera la lista, representando aproximadamente una de cada tres bodas. Estos números superan incluso a destinos tradicionales como México.
Este fenómeno también ha sido respaldado por sitios especializados como The Knot, portal de planificación de bodas, que posiciona a Italia como el segundo país más popular para celebrar matrimonios después de México.
El sueño toscano: experiencias más allá del altar
James Atkinson, empresario neoyorquino, y Samantha Fortino, enfermera neonatal, se casaron en julio de 2025 en una inolvidable boda en Florencia. Durante los días previos, la pareja y sus invitados aprendieron a hacer pasta, recorrieron viñedos y degustaron vino chianti. El lugar elegido fue una villa del siglo XV con vistas a la catedral florentina: un verdadero cuento de hadas moderno, inmerso en historia y elegancia.
“Queríamos algo íntimo y significativo”, aseguró Fortino. “En Estados Unidos, las bodas pueden volverse muy grandilocuentes, a veces pierden el sentido original de la unión”.
El fenómeno de la ‘economía de la experiencia’
La popularidad de las bodas de destino en lugares como Italia puede entenderse dentro del auge de la “experiencia sobre lo material”. Las parejas no solo buscan una ceremonia, sino también crear recuerdos imborrables junto a sus seres queridos. Esto transforma el evento en una mini-vacación colectiva llena de significados, aventuras y cultura local.
Jack Ezon, CEO de la agencia Embark Beyond, confirma que el 90% de sus bodas en 2025 se celebraron fuera de EE.UU., principalmente en Italia y Francia. Antes de la pandemia, esa cifra era del 60%.
¿Más caro que casarse en casa? Una cuestión de perspectiva
Según datos de The Knot, el gasto promedio de una boda nacional en EE.UU. se sitúa en 32 mil dólares. Por otro lado, el costo promedio de una boda extranjera en Italia alcanza los 61,500 euros (70,600 dólares USD). Sin embargo, estas bodas tienden a tener menos invitados, lo que puede facilitar una atmósfera más acogedora y personalizada.
“Preferimos hacer un viaje con nuestros seres queridos y vivir algo inolvidable”, explicó Atkinson. “Era más rentable emocionalmente extenderlo a dos o tres días en lugar de gastar todo el presupuesto en una sola noche”.
Un despliegue lujoso, pero íntimo
La boda de los Atkinson incluyó:
- Una recepción en jardines adornados con cipreses y olivos.
- Un menú de alta cocina italiana con platos como osso bucco, risotto de azafrán y tiramisu.
- Un vals inicial acompañado por un cuarteto de cuerdas local.
- Una ceremonia al aire libre donde sonó el tema principal de Star Wars para emocionar al novio — ¡funcionó!
El momento culminante fue cuando el oficiante, antes de la entrega de anillos, bromeó: “Tradicionalmente preguntaría si alguien se opone a esta unión. Pero ya todos volamos hasta Italia, y no hay reembolso de puntos de viaje… mejor pregunto: ¿quién aprueba esta unión?” Risotadas y vítores asegurados.
¿Por qué Italia?
Marcy Blum, organizadora de eventos de lujo en Nueva York, afirma que el 90% de sus bodas se celebran en Italia. “Es donde los invitados quieren ir”, insiste. Enviar una invitación con nombres como Capri, Positano o la Toscana garantiza, en sus palabras, que “nadie cancela”.
La reputación de romanticismo italiano ha sido alimentada durante décadas por películas como La Dolce Vita, Cartas a Julieta o incluso comedias ligeras como Comer, rezar, amar. Pero más allá del cliché, el país ofrece increíble diversidad geográfica: desde los majestuosos Alpes y los lagos del norte, hasta los acantilados de Amalfi o los pueblos medievales de Umbría.
Factores adicionales en juego
Algunos otros impulsores inesperados del fenómeno:
- Aranceles en EE.UU.: Bajo la administración Trump, muchos temieron por impuestos a bebidas alcohólicas europeas, encareciendo seriamente los costos de una boda estadounidense. Esto empujó a muchas parejas a optar por Europa.
- Redes sociales: Instagram y TikTok rebosan de imágenes de bodas italianas, lo cual genera un efecto aspiracional poderoso, especialmente entre los millennials.
- Accesibilidad: Italia, a diferencia de otras naciones europeas, ofrece opciones tanto ultralujosas como asequibles con paisajes igual de impresionantes.
¿Moda pasajera o nueva norma?
Los expertos creen que las bodas de destino seguirán creciendo. No solo porque millennials y Gen Z valoran las experiencias únicas, sino porque incluso los proveedores italianos se están adaptando a este mercado con ofertas específicas, alianzas internacionales y servicios multilingües.
Además, el contexto postpandemia también juega su parte: hay una mayor apreciación de la vida, del amor y de compartir momentos significativos. Las bodas en Italia simbolizan eso: vivir el amor en un marco que también celebra la belleza de estar vivos.
El turismo romántico como motor económico
Las bodas internacionales ya representan un porcentaje nada despreciable del turismo en regiones como la Toscana, la Costa Amalfitana y el Lago de Como. Restaurantes, floristas, músicos, fotógrafos, y artesanos ven un boom económico en cada ceremonia.
“Una pareja extranjera puede gastar entre tres y cinco veces más que una pareja italiana”, afirma el equipo detrás de Wedding Italy, responsables de muchos de estos enlaces soñados. Esto incluye no solo la ceremonia, sino excursiones, cenas previas, regalos para los asistentes y mucho más.
Romance sin fronteras
La historia de amor entre los recién casados y la tierra italiana parece estar en su mejor momento. Ya no se trata solo de escaparse a Venecia de luna de miel, sino de hacer del país entero el escenario del amor eterno.
Y si alguna vez se presenta la oportunidad de ser invitado a una boda en una villa italiana entre viñedos, con canto de grillos y estrellas sobre la Toscana… no lo dudes: haz tu maleta, ponte tu mejor traje y prepárate para una experiencia que, como el buen vino, se quedará contigo para siempre.