Dre Greenlaw, el ‘Mike Tyson’ de los Broncos: ¿el alma que necesitaba la defensa de Denver?

El linebacker llegó desde los 49ers con la misión de reforzar una defensa ya temida. ¿Podrá mantenerse sano y marcar la diferencia en una temporada crucial?

ENGLEWOOD, Colorado – La temporada 2025 de la NFL comienza a perfilarse y los Denver Broncos apuestan fuerte. Uno de sus fichajes estelares, el linebacker Dre Greenlaw, representa más que una incorporación; es una declaración de intenciones. El exjugador de los 49ers fue comparado por su entrenador con Mike Tyson, y no por su capacidad de lanzar puñetazos, sino por su estilo feroz, la intensidad letal y la capacidad de transformar partidos con una sola jugada defensiva.

No obstante, en uno de los entrenamientos del campamento, Greenlaw encendió las alarmas al salir del campo con molestias en el isquiotibial. “Creo que estará bien”, comentó Sean Payton, entrenador en jefe de los Broncos, minimizando el hecho. Pero tras una lesión de tendón de Aquiles sufrida en el Super Bowl de 2024, cada señal de incomodidad física genera dudas. Greenlaw apenas jugó tras aquel amargo tropiezo de los 49ers ante los Chiefs (25-22), y ahora su salud es un factor clave en el engranaje defensivo de Denver.

Un fichaje con sello de impacto

Greenlaw firmó con los Broncos un contrato de 3 años y 31,5 millones de dólares, convirtiéndose en uno de los movimientos más impactantes de la franquicia esta offseason. Pero no fue el único: también añadieron al versátil Talanoa Hufanga (safety) y al cornerback Jahdae Barron, elegido en la primera ronda del pasado draft.

Sean Payton no escatimó elogios hacia Greenlaw: “Él juega como Mike Tyson. Es duro, físico, está hecho para esto. Cuando choca, se acabó la jugada”. En tiempos donde la NFL penaliza cada vez más el juego duro, Greenlaw representa la esencia de la vieja escuela: tacleadas limpias, pero inapelables. Un defensor que transforma la energía del equipo desde el centro del campo.

La filosofía Greenlaw: intensidad con propósito

Greenlaw asume su estilo sin complejos: “Siempre me han comparado con Tyson. Me gusta el fútbol porque es mi forma de expresarme. Nunca sabes cuándo será tu último partido, así que lo dejo todo en cada jugada”. Palabras que resumen su mentalidad. No juega solo por competir. Juega para imponerse.

Con una trayectoria que comenzó como quinta ronda del draft en 2019, Dre Greenlaw se ha consolidado como uno de los linebackers más respetados de la liga. En su mejor temporada (2022), registró 127 tacleadas, 6 tacleadas para pérdida y 2 balones recuperados. Pero las lesiones han sido una sombra constante. En la temporada 2024 apenas apareció en un par de partidos tras esa fatídica rotura de Aquiles en el Super Bowl.

Una defensa con historia reciente de élite

La defensa de los Broncos ha sido uno de los puntos brillantes del equipo, incluso en temporadas grises para la ofensiva. En 2023, Denver fue la 4ª mejor defensa en yardas permitidas por aire y la 6ª en recuperaciones de balón. El potencial está ahí, pero faltaba una figura que canalizara la intensidad y liderara desde dentro.

Greenlaw encontró en Denver una cultura defensiva que admiraba: “Han tenido una gran defensa durante años. Vi el nivel al que jugaron el año pasado y quise formar parte de eso… Este es el lugar donde me quieren y donde quiero estar”. La llegada también fue estratégica desde lo emocional: formar dupla con Alex Singleton, otro linebacker de alta producción. Singleton se encuentra lesionado (fractura de pulgar), pero ambos esperan formar una dupla devastadora una vez que regrese a la acción.

Motivaciones personales y nueva etapa

No fue fácil para los 49ers dejar partir a dos de sus piezas clave: Hufanga y Greenlaw. El entrenador Kyle Shanahan y el gerente general John Lynch lucharon por retenerlos. Pero los jugadores optaron por un cambio de aires. Y Denver apostó fuerte, ofreciéndoles contratos jugosos y un rol protagónico.

Para Greenlaw, el cambio fue más que monetario. Era una cuestión de renovar su identidad, demostrar que ese jugador feroz de antes de la lesión sigue ahí. En un deporte donde las oportunidades se esfuman rápido, quiere recuperar el tiempo perdido. “Estoy agradecido de poder estar aquí. Lo vivo como si fuera mi última oportunidad”, dijo en el inicio del campamento.

El contexto: construcción de una defensa gloriosa

Denver busca replicar su fórmula ganadora de 2015, cuando una defensa de élite liderada por Von Miller llevó al equipo a ganar el Super Bowl 50. Sin una ofensiva aún establecida, la estructura defensiva vuelve a ser piedra angular. Los fichajes de Greenlaw, Hufanga y Barron apuntan a consolidar una unidad de élite capaz de inclinar partidos.

La cultura que Sean Payton quiere establecer también va en sintonía con esa mentalidad. En palabras de Payton: “Queremos jugadores que impongan respeto sin decir una palabra. Dre es exactamente eso”.

La incógnita: ¿salud o fragilidad reincidente?

El gran pero en toda esta ecuación es la salud. Greenlaw ya mostró signos de fatiga en el entrenamiento más reciente. Y aunque no fue la antigua lesión de muslo que lo aquejó en la offseason, cualquier molestia en un corredor lateral como él puede convertirse en una amenaza para su disponibilidad.

En caso de que vuelva a resentirse, los Broncos buscarán reemplazos entre el veterano Justin Strnad y el rookie no drafteado Levelle Bailey, una opción sin experiencia NFL. El hueco que dejaría Greenlaw sería enorme, tanto en la pizarra como en el liderazgo emocional.

¿Una defensa temida por todos?

La defensa de los Broncos en la temporada 2025 puede ser una de las mejores si todas las piezas se mantienen saludables. A la intensidad de Greenlaw se suman la lectura de juego de Singleton, la versatilidad de Hufanga, el talento joven de Barron y veteranos como Pat Surtain II, considerado uno de los mejores cornerbacks de la liga.

¿Lo mejor de todo? Greenlaw aún tiene margen de mejora. No ha alcanzado su techo físico tras la recuperación. Si logra superar la barrera de la lesiones, podría firmar una de las campañas defensivas más completas de la temporada, al nivel de nombres como Roquan Smith o Fred Warner.

El efecto Tyson

¿Exageración llamarlo el ‘Mike Tyson’ defensivo? No lo parece. Cuando jugadores rivales no pueden avanzar ni una pulgada tras impactar con él, cuando su liderazgo hace que los compañeros se posicionen mejor y jueguen con más intensidad, ese apodo viene con justicia.

Y como Tyson en sus mejores tiempos, Greenlaw aspira a noquear ofensivas enteras con su sola presencia. No siempre es el más grande ni el más ruidoso, pero cuando golpea, todos lo sienten.

Los Broncos lo saben. Y por eso pagaron el precio.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press