Julia Whelan y el arte invisible de los audiolibros
La voz detrás de más de 600 libros revela las luchas, recompensas y el futuro de una industria que crece a pasos agigantados
Julia Whelan probablemente ha estado en tus oídos más veces de las que imaginas. Es la narradora detrás de más de 600 audiolibros, amante de las palabras, actriz, escritora y ahora también editora y defensora de los derechos de los narradores en una industria valorada en más de 9 mil millones de dólares al año.
En una era donde los podcasts, audiolibros y contenidos sonoros compiten por la atención del público, una voz cálida, emocional y versátil como la de Whelan se convierte en una guía íntima a través de historias creadas por algunos de los escritores más brillantes de nuestra era: Taylor Jenkins Reid, Michael Crichton, V.E. Schwab, Kristin Hannah y otros.
De actriz infantil a pionera en audiolibros
Julia Whelan comenzó su carrera frente a las cámaras, participando en series como Once and Again y películas como Fifteen and Pregnant. Pero fue en los estudios de grabación —muchas veces en closets improvisados o cabinas insonorizadas escondidas en su hogar— donde encontró su verdadera vocación.
“Siento que nací para hacer esto”, confiesa. “Es todo lo que amo, en lo que soy buena y lo que quiero seguir haciendo”.
Una industria en expansión… pero con desigualdades
Según Statista, el mercado global de audiolibros llegará a los $9.840 millones de dólares en 2024, impulsado por el aumento del contenido digital, la expansión de dispositivos móviles y la demanda de consumir contenido mientras se realizan otras tareas.
Sin embargo, Whelan lanza una crítica poderosa: “Para los narradores, el aspecto económico no tiene ningún sentido”.
La mayoría de los narradores no reciben regalías; son contratados por una tarifa fija, independientemente del éxito del libro. Durante sus inicios, Whelan grabó hasta 70 libros en un solo año solo para mantenerse financieramente a flote.
Audiobrary: un nuevo modelo para un viejo problema
En respuesta a estas injusticias industriosas, Whelan fundó Audiobrary, una editorial que trabaja bajo un sistema de reparto de utilidades tanto para escritores como para narradores. Además, la empresa busca vender directamente al consumidor, eliminando intermediarios como Audible o Apple Books que pueden quedarse con entre 50% y 75% del precio de venta.
“No tiene sentido que nosotros —quienes hacemos el producto— seamos excluidos de los beneficios del éxito”, explica Whelan.
¿Leer o escuchar?: el eterno debate
Algunos todavía consideran que escuchar un libro no es “leer”, una noción que Whelan tilda de injusta y discriminatoria. “¿También les vas a decir a las personas ciegas que nunca han leído un libro?”, pregunta retóricamente.
Investigaciones de universidades como Harvard y el MIT demuestran que la lectura y la escucha activan zonas cerebrales similares y que la comprensión entre leer con los ojos o con los oídos no presenta diferencias significativas.
La amenaza de la inteligencia artificial
Entre los narradores, hay una sensación de alerta generalizada frente a la evolución de las voces generadas por IA. Aunque Whelan no se pierde el sueño por ello aún, reconoce que es una amenaza tangible: “Todos nos sentimos amenazados ahora mismo”.
El riesgo de que la mayoría del trabajo sea realizado por bots —sin emoción, sin alma, sin lo que hace que una historia cobre vida— podría cambiar la industria por completo.
Los famosos también quieren narrar
En años recientes, celebridades de Hollywood como Tom Hanks, Meryl Streep o Reese Witherspoon han incursionado en la narración de audiolibros. Whelan no se siente amenazada, pero sí reconoce que el “stunt casting” muchas veces afecta la calidad interpretativa.
“Algunas veces son perfectos para el papel. Otras, simplemente es una estrategia de marketing”, afirma. Para los verdaderos fans de audiolibros, la voz del narrador es tan crucial como el autor que escribe la historia.
La preparación detrás del micrófono
Cada proyecto comienza con una labor intensa: listas de personajes, glosarios de pronunciación, investigación cultural o histórica. Todo esto antes de siquiera presionar “grabar”. Depende del libro, la preparación puede tomar desde unas pocas horas hasta varios días.
Pero hay un enemigo único: el resfriado. “Todo se arruina si me enfermo”, confiesa Whelan. “Me pongo mascarilla en los aviones, soy probablemente la única que aún lo hace”.
¿Qué sigue para Julia Whelan?
Además de narrar las historias de otros, Whelan también ha escrito las suyas. Su primera novela, My Oxford Year (2018), se convirtió en un éxito internacional y ahora también en una película para Netflix protagonizada por Sofia Carson.
Su segunda novela, Thank You for Listening (2022), se centra irónicamente en una narradora de audiolibros que encuentra el amor en ese mismo mundo. Es un meta romance profundo, cómico y emocional.
Con varios conceptos en desarrollo, Whelan espera comenzar su próximo proyecto en 2025. Eso sí, no piensa dejar atrás la narración: “Esto es lo mío. Y quiero seguir luchando para que todos los que lo hagan puedan vivir de ello dignamente”.
Una voz que no se apaga
En un mundo saturado de pantallas, hay una magia íntima en cerrar los ojos y dejarse llevar por una voz que nos cuenta historias. Whelan —con su talento, inteligencia y pasión— encarna la importancia de esa figura invisible pero esencial: el narrador.
Gracias a ella, miles de personas viajan por galaxias ficticias, enfrentan dilemas éticos o se enamoran por primera vez, todo sin necesidad de mirar una sola página.
Y esa magia merece ser valorada.