La rivalidad más pintoresca de Londres: ¿cuál es el pub más antiguo junto al Támesis?

Entre historia, pintas y turistas curiosos, un duelo entre dos íconos del East End que resiste los embates del tiempo (y de la economía moderna)

En las riberas del río Támesis, una disputa histórica —y deliciosa— ocupa la imaginación de locales y visitantes: ¿cuál es realmente el pub más antiguo junto al río en Londres? Dos establecimientos encantadores, The Mayflower y The Prospect of Whitby, se arrogan este título no oficial, compitiendo con fervor, anécdotas y arquitectura centenaria por el corazón (y estómago) de los amantes de la tradición británica.

Dos leyendas, una historia compartida

Si uno camina por el East End de Londres, específicamente por los barrios de Rotherhithe y Wapping, es probable que se encuentre con dos joyas arquitectónicas que desde hace siglos sirven cerveza, platos tradicionales y una dosis generosa de folclore histórico.

Mientras The Mayflower honra el nombre del mítico barco que zarpó hacia América en 1620, The Prospect of Whitby presume de haber resistido incendios, mareas y reformas desde el siglo XVI. Ambas afirmaciones tienen fundamentos, matices y una pizca de marketing romántico.

The Mayflower: raíces viajeras e historia americana

Ubicado en Rotherhithe Street, este pub con nombre histórico adoptó oficialmente el nombre del barco en 1957. Sin embargo, se considera que una versión anterior del establecimiento —posiblemente conocida como The Shippe— ya servía bebidas a los marineros mucho antes.

Uno de los grandes atractivos del pub es que supuestamente conserva parte de la estructura original del Mayflower, lo cual ha convertido el lugar en un peregrinaje informal para descendientes de los peregrinos. Aquellos que puedan demostrar un vínculo genealógico con los pasajeros del barco tienen el privilegio exclusivo de firmar el “Libro de los Descendientes”.

Para muchos estadounidenses, esta visita es más que un capricho cervecero: es un rito de conexión con sus raíces. La carta del lugar también ayuda, con platos como fish and chips y sticky toffee pudding, enmarcados en una atmósfera acogedora con madera crujiente, cuadros antiguos y velas que resistieron más de una tormenta.

The Prospect of Whitby: leyenda, infamia y resiliencia

Del otro lado del río, en Wapping Wall, nos encontramos con un lugar igual de carismático, aunque de energía más audaz: The Prospect of Whitby, inicialmente apodado ‘The Devil’s Tavern’ por su supuesta conexión con delincuentes, piratas y contrabandistas.

Este pub afirma haber sido fundado en 1520, y uno de sus pisos de piedra sobrevivió milagrosamente al Gran Incendio de Londres de 1666, ya que el establecimiento se encontraba fuera de los límites urbanos en ese momento. Aunque parte de la estructura se reconstruyó en 1774, según el asistente de gerencia Justin Billington, nunca se interrumpió completamente su operación. Los trabajadores, como cuenta la leyenda, rodaron un barril al día siguiente del incendio, marcando así una continuidad que, según ellos, lo acredita como el más antiguo.

Además, el pub guarda un sombrío recuerdo en su balcón: una soga, en alusión a las ejecuciones realizadas en el cercano Execution Dock, de donde el infame juez Jeffreys observaba los ahorcamientos mientras sorbía su jarra. Este rincón oscuro de su historia ha contribuido a su mística contemporánea.

¿Una rivalidad real o una estrategia encantadora?

Mientras ambos pubs combinan historia y patrimonio para cautivar a sus clientes, su competencia se ha vuelto una “rivalidad amorosa”. Billington, del Prospect, dice con humor que: “Competimos para ser el más antiguo y para servir la mejor comida y bebida”.

En medio de carteles, menús colgados a mano y turistas con pinta en mano, The Mayflower y The Prospect of Whitby han logrado convertir esta disputa cronológica en una estrategia de supervivencia emocional y comercial.

La atracción turística de la nostalgia

Los pubs históricos se han convertido en una auténtica atracción turística, no solo por la comida y bebida, sino por la nostalgia del Londres que ya no existe. Emily Godwin, londinense de nacimiento, expresó en una entrevista mientras tomaba una cerveza: “Parece que retrocedes en el tiempo. Podrías estar bebiendo con piratas o personajes salidos de una novela de Dickens”.

La ambientación de estos locales, con sus paneles oscuros de madera, cuadros añejos y barras de estaño —como el caso de la del Prospect, la más larga de su tipo en Gran Bretaña— hacen que viajar sea también beber, conversar y revivir momentos que parecen sacados de una postal de la era victoriana.

Una industria bajo presión

Aunque la historia sirve como ancla emocional para estos lugares, el panorama económico pinta nubarrones. Según la British Beer and Pub Association (BBPA), se espera que alrededor de 378 pubs en Inglaterra, Gales y Escocia cierren sus puertas este año debido a los efectos prolongados del COVID-19 y el aumento de los costos operativos.

“Cuando un pub cierra, deja sin trabajo a personas, priva a comunidades de su alma y perjudica la economía local”, afirmó Emma McClarkin, directora de BBPA. Así, en un contexto marcado por la volatilidad, muchos pubs han tenido que reinventarse, ofreciendo noches de trivia, experiencias gastronómicas temáticas o simplemente reviviendo su historia como recurso para sobrevivir.

El dilema histórico: ¿quién tiene la corona?

Con Guinness World Records reacio a entregar un título oficial debido a las múltiples reconstrucciones, cambios de nombre y delimitaciones urbanas cambiantes, es difícil proclamar un ganador rotundo.

Tal como explica el historiador Jacob Field: “Hay muchos pubs antiguos que podrían reclamar ser los más viejos, pero es difícil sostenerlo debido a los cambios de nombre o de ubicación. Además, muchos no estaban originalmente en Londres, lo que complica aún más las cosas”.

Más allá del título, una experiencia única

Ya sea que tu pinta llegue antes en The Mayflower o tu steak and ale pie esté más sabroso en The Prospect, lo cierto es que ambos pubs ofrecen algo que ningún bar moderno puede replicar: una conexión sensorial con siglos de existencia londinense. En cada grieta de madera, en cada imagen de corsarios o peregrinos, y en cada sorbo amargo o dulzón de cerveza, se esconde una historia digna de ser degustada sin prisa alguna.

¿Cuál deberías visitar? Ambos. Porque mientras se mantengan sus puertas abiertas, la verdadera victoria será de los visitantes que se dejan seducir por el encanto añejo de estos templos del beber británico.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press