Renovación defensiva en Las Vegas: ¿pueden los Raiders sobrevivir sin Christian Wilkins?

Los Las Vegas Raiders están experimentando un giro inesperado en su defensa con la salida de Christian Wilkins, uno de los linieros interiores más destacados de la NFL. Este movimiento ha abierto interrogantes, pero también ha generado oportunidades para nuevos talentos dentro del equipo.

Un cambio sorpresivo con implicaciones importantes

La liberación de Wilkins ha sido sorprendente no solo por su calibre como jugador —registró en 2023 un total de 65 tacleadas, 9 tackles para pérdida y 6.5 capturas de mariscal—, sino también por el momento en el que fue anunciada, justo antes del comienzo del campamento de entrenamiento. Esto deja a los Raiders en un escenario ambicioso pero riesgoso.

Sin embargo, el entrenador Pete Carroll ha sido claro sobre el enfoque del equipo: "No somos el grupo más grande, pero todos se mueven muy bien", afirmó. "Vamos a jugar con eso. Va a ser un grupo competitivo".

La apuesta por Jonah Laulu y Adam Butler

En el centro de esta reconfiguración se encuentra Jonah Laulu, quien se perfila como el reemplazo natural de Wilkins. Laulu, en su segundo año como profesional, jugó en los 17 partidos de la temporada pasada y fue titular en 7 tras una lesión de Wilkins. Aunque sus estadísticas aún no impresionan (3 tackles para pérdida, 1 captura), su evolución ha sido notoria en el campo de práctica.

El veterano Adam Butler completará el tándem en el interior. Butler viene de su mejor temporada como profesional, sumando 5 capturas y siendo titular en 16 partidos. Su mentalidad también ha evolucionado. “No voy a ser solo un jugador de tercera oportunidad. Soy titular y lo voy a demostrar”, afirmó con determinación.

Maxx Crosby, el alma de la defensa

El verdadero motor de esta defensa sigue siendo Maxx Crosby. En 2022 y 2023 acumuló una impresionante cifra de 27 capturas y 45 tackles para pérdida. El año pasado, incluso con una lesión de tobillo que lo obligó a operarse, jugó en 12 partidos logrando 7.5 capturas.

“Estamos contando con Crosby como siempre. Es nuestra base”, reconoció Carroll. Y la verdad es que el ala defensiva ha demostrado que puede sobreponerse incluso a las circunstancias más adversas.

Malcolm Koonce: la incógnita prometedora

En el otro extremo de la línea, Malcolm Koonce representa un factor de incertidumbre pero también de alto potencial. Tras una lesión de ligamento cruzado anterior (ACL) que lo dejó fuera en 2024, regresará este año bajo un contrato de prueba de un año por 12 millones de dólares. Esto se produce tras un final explosivo en 2023 donde acumuló 6 capturas en los últimos 4 partidos.

“Malcolm puede ser clave. Es atlético, instintivo y confiamos en su impacto”, opinó Carroll. Sin embargo, el reto físico y mental que representa volver de una lesión de esa magnitud no es menor.

Kolton Miller y la estabilidad ofensiva

No todo son ajustes en defensa. El equipo también aseguró a Kolton Miller, su tackle izquierdo estrella, con una extensión de contrato por tres años y 66 millones de dólares, incluyendo 42.5 millones garantizados. Miller, conocido por su ética de trabajo, no dejó de practicar mientras se negociaba su contrato: “Si no estás ahí, estás retrocediendo”, dijo.

El blindaje para el mariscal en el lado ciego sigue siendo prioridad para una ofensiva que quiere balancear el nuevo esquema defensivo.

Una defensa con identidad en movimiento

Lo que está claro es que los Raiders están construyendo una línea defensiva guiada por la velocidad, el dinamismo y la agresividad, más que por la potencia bruta. Esta nueva configuración pretende aprovechar la movilidad de sus linieros y llevar la presión de formas no convencionales.

Esta filosofía puede verse reflejada en algunos datos de la temporada pasada:

• Los Raiders fueron top 10 en presión al mariscal según índice de hurries
• Lograron 42 capturas totales, más que equipos como los Rams o Dolphins
• Fueron el sexto equipo con menos yardas permitidas tras contacto

El legado de Wilkins y el espejo de Crosby

Reemplazar a un talento como Wilkins es difícil, pero no imposible. Lo que dejó el liniero fue más que producción; dejó un estándar. Laulu tendrá que trabajar contra ese espejo, pero también lo tendrán que hacer los entrenadores al redefinir sus esquemas.

Crosby sirve como contrapeso. Su evolución de joven promesa a ícono de la franquicia es el camino que jugadores como Laulu o Koonce pueden seguir.

La sombra del futuro cercano

Los Raiders aún deberán resolver otras posiciones. Uno de los dilemas se presenta en la línea ofensiva, donde Jackson Powers-Johnson y Jordan Meredith compiten por el puesto de centro titular. También la secundaria ofrece incertidumbre: el cornerback Jakorian Bennett, quien fue titular en siete juegos antes de lesionarse, está ahora con los equipos de segundo y tercer nivel.

“Siempre he sido considerado el desvalido. En el colegio, en junior college, y hasta en la universidad”, afirma Bennett. Esa mentalidad puede ser un activo si consigue recuperarse y destacar.

Una nueva etapa en la era post-Wilkins

Este equipo tiene mucho que demostrar, pero también mucho por lo que ilusionarse. ¿Podrá esta versión veloz y agresiva de los Raiders mantener la competitividad que el sistema defensivo exige? ¿Podrá Laulu consolidarse como figura y Koonce como amenaza constante desde el otro extremo? ¿O la ausencia de Wilkins pesará más de lo que Las Vegas quiere admitir?

Una cosa está clara: este campamento y esta temporada pondrán a prueba la profundidad, resiliencia e identidad de la defensa plateada y negra. Y en ese proceso, podría surgir la próxima gran estrella inesperada de la NFL.