“And Just Like That”: El final de una era para las chicas de Nueva York
La secuela de 'Sex and the City' se despide tras tres temporadas con emociones, reflexiones y controversias
Después de años de protagonizar nuestros domingos con moda, drama y amistad inquebrantable, el universo de "Sex and the City" llega a su final con el cierre de su secuela: "And Just Like That…". La tercera temporada de la serie marcará el punto final de este emocionante viaje que comenzó en los años 90 y que logró reinventarse para un público más maduro sin perder su esencia urbana, cosmopolita y femenina.
El anuncio del adiós
Michael Patrick King, showrunner original de "Sex and the City" y también creador de la secuela, anunció en Instagram que la serie se despedirá oficialmente tras finalizar su tercera temporada. El mensaje, emotivo y lleno de gratitud, dio paso a una reacción nostálgica de los fans, quienes vieron en la producción una reinterpretación contemporánea de los dilemas de la mujer moderna.
“Es con gran gratitud que agradecemos a todos los espectadores que han dejado entrar a estos personajes en sus hogares y corazones durante tantos años,” escribió King.
King también reveló que la decisión de terminar la serie llegó mientras escribía el episodio final de esta temporada, que se dividirá en dos partes y será emitido el 14 de agosto. Esta estrategia busca ofrecer al público una doble dosis de emociones y cerrar los arcos narrativos con dignidad y profundidad.
Una despedida cargada de gratitud
Sarah Jessica Parker, que durante 27 años dio vida a la icónica Carrie Bradshaw, también se manifestó en redes sociales con una publicación que reflejaba todo el amor y compromiso que dedicó al personaje:
“Cambió de casa, de zona horaria, de novios, de ideas, de zapatos, de peinado, pero nunca su amor e inmensa entrega a la ciudad de Nueva York. Carrie ha sido mi latido profesional por 27 años.”
Acompañando sus palabras, Parker compartió un montaje de los mejores looks y momentos de Carrie, recordando que más allá del glamour, la serie siempre tuvo como eje central a la ciudad y la amistad entre mujeres.
El elenco y la evolución de los personajes
Además de Parker, regresaron a la pantalla Kristin Davis (Charlotte York) y Cynthia Nixon (Miranda Hobbes). Sin embargo, la gran ausencia fue Kim Cattrall (Samantha Jones), cuya participación quedó limitada a un cameo breve y sin acreditación en el final de la segunda temporada. Esta situación no pasó desapercibida, ya que durante años se especuló sobre conflictos personales y disputas salariales entre Cattrall y sus compañeras.
A pesar de la ausencia de Samantha, la serie se las ingenió para darle un cierre elegante a su historia: se mudó a Londres. Esto permitió centrarse en la evolución de las otras protagonistas en sus años cincuenta:
- Miranda se redescubre como mujer queer y enfrenta retos personales y profesionales.
- Charlotte lidia con el envejecimiento y los problemas de salud de su esposo, Harry.
- Carrie atraviesa el duelo por la muerte de Mr. Big y explora nuevas maneras de amar.
De los 90 a la actualidad: ¿qué cambió?
La serie original fue emitida de 1998 a 2004, con una intensidad y un enfoque que rompió tabúes. Mostró por primera vez a mujeres solteras hablando abiertamente de sexo, amor, maternidad, aborto y feminismo, dentro de un contexto de alta moda y lujo urbano.
“Sex and the City” ganó 7 Premios Emmy y fue nominada a más de 50, consolidándose como parte esencial del discurso cultural pop. Su secuela, “And Just Like That…”, llegó en 2021 con el desafío de reflejar otra etapa vital, con nuevas problemáticas y más diversidad.
La modernización del elenco permitió introducir personajes como Che Díaz (Sara Ramírez), Seema Patel (Sarita Choudhury) y Lisa Todd Wexley (Nicole Ari Parker), incluyendo representación racial y sexual que antes no existía, aunque no sin generar debates y críticas.
Recepción mixta, pero poderosa
"And Just Like That…" no fue inmune a las críticas. Algunos la acusaron de ser forzada en su intento de inclusión, mientras otros elogiaron su capacidad de evolución. Lo cierto es que en tiempos de reboots innecesarios, el show supo encontrar una voz propia.
Según Rotten Tomatoes, la primera temporada obtuvo un 48% de aprobación crítica frente a un 29% del público general, lo cual indica un recibimiento tibio pero curioso. La segunda temporada mejoró en ratings y permitió reenfocar el guion desde una mirada más honesta y emocional.
Parte del mérito de esta mejora radicó en devolverle el protagonismo a Carrie como narradora a lo largo de los capítulos. Michael Patrick King afirmó en varias entrevistas que esto “reavivó el alma de la serie”.
Moda, la eterna protagonista
Si algo nunca cambió fue la dedicación al vestuario. Desde los tutús de Carrie hasta los increíbles conjuntos de Charlotte, la serie volvió a encender el amor por los zapatos de diseñador y las marcas de culto. Diseñadores como Oscar de la Renta, Manolo Blahnik, Dior y Prada le dieron identidad visual a cada capítulo.
En palabras de Sarah Jessica Parker:
“La ropa siempre ha sido un personaje más. Refleja nuestras emociones, nuestra evolución y nuestros deseos.”
Un legado que va más allá del entretenimiento
"And Just Like That…" puede haber finalizado, pero el conjunto de ambas series deja un legado sociocultural imposible de ignorar. Fue pionero en mostrar distintas formas de feminidad y ha motivado incontables ensayos académicos, documentales y movimientos estéticos alrededor del mundo.
En tiempos en los que las series suelen buscar el impacto inmediato, “Sex and the City” y su continuación lograron algo más profundo: cambiar la manera en que las mujeres se ven a sí mismas y cómo lo hacen los medios masivos.
Puede que no todos los episodios fueran perfectos, pero quizás eso era lo más real de todo. Como la vida misma: complicada, contradictoria, glamorosa y a veces hilarante.
Y así, sin darnos cuenta, cerramos un capítulo inolvidable del corazón de Manhattan.