Los Mets se refuerzan para octubre: cambian las reglas del juego con tres nuevas incorporaciones
Tyler Rogers, Ryan Helsley y Cedric Mullins impulsan las aspiraciones de Nueva York en un cierre de temporada que promete ser de alto voltaje
Por fin parece que los Mets de Nueva York van en serio. A un paso del liderato en la Liga Nacional Este y con el recuerdo aún fresco de su eliminación ante los Dodgers en la Serie de Campeonato de la pasada temporada, la directiva de Queens ha activado el interruptor del 'modo campeonato'. Con movimientos certeros y nombres claves, los Mets incorporan a tres piezas fundamentales para construir un roster más profundo, versátil y, sobre todo, listo para octubre: Tyler Rogers, Ryan Helsley y Cedric Mullins.
Una ofensiva quirúrgica en plena lucha divisional
Con tan solo medio juego de ventaja sobre los Phillies, el margen de error es mínimo. Y a diferencia de campañas pasadas donde la franquicia caía en picos de irregularidad, esta vez parece que el enfoque es otro. El gerente general Billy Eppler ha ejecutado movimientos calculados que fortalecen los puntos débiles del equipo.
Tyler Rogers, un relevista de brazo lateral y experiencia contrastada, llega procedente de los Padres de San Francisco. Su Rol: estabilizar un bullpen que comienza a mostrar fisuras y ser un apoyo permanente para Edwin Díaz, el cerrador estelar. Rogers ha aparecido en 392 partidos desde 2019, cifra que lo empata en el cuarto lugar para más apariciones en las Grandes Ligas en ese período.
"Desde el otro dugout notabas que este equipo tenía todo el paquete", comentó Rogers con entusiasmo en su presentación. "Estoy muy emocionado de ser parte de esto. Lo que necesiten de mí, estoy listo para dárselo".
El bullpen: un punto de quiebre hacia octubre
La llegada de Ryan Helsley, antiguo cerrador de los Cardenales de San Luis, es otro indicio de que los Mets se preparan para algo grande. Helsley acumula 21 salvamentos en 2025 antes de ser cambiado a Nueva York, y ha aceptado el rol de preparador como parte del cuerpo de lanzadores que busca blindar los innings finales.
“Al principio me sorprendió un poco, honestamente, al saber que Díaz estaba aquí”, dijo Helsley. “Pero en playoffs necesitas todos los buenos brazos que puedas tener”.
La clave aquí es profundidad. La ERA colectiva del bullpen es de 3.80, lo que los ubica en el lugar 11 de las mayores. No suena mal, pero una postemporada sólida comienza en el bullpen. Y Helsley representa experiencia, variedad y seguridad para ese camino estrecho.
Cedric Mullins y la dinamita en el jardín central
Si hablamos de impacto inmediato y estilo eléctrico, Cedric Mullins es la joya de la corona de estas adquisiciones. Proveniente de los Orioles de Baltimore, donde se consagró como Silver Slugger en 2021 por su histórica campaña 30/30 (30 HR y 30 bases robadas), Mullins aporta una combinación tan codiciada como escasa en el beisbol moderno: velocidad, defensa, contacto y liderazgo silencioso.
“Solo vengo a ser yo mismo y a aportar el tipo de juego que sé que puedo traer”, dijo Mullins a los medios. “Un poco de todo: usar mis piernas, correr, robar bases, jugar una defensa sólida, mostrar algo de poder, toques... Un poco de todo.”
Los Mets necesitaban urgentemente ayuda en el jardín central. La lesión de Jose Siri y los problemas ofensivos de Tyrone Taylor y Jeff McNeil, quien ha estado improvisando como patrullero, abrían un hueco estratégico. Con Mullins, ese vacío no solo se llena, sino que se transforma en un arma.
Movimientos detrás del telón: el negocio del beisbol
Los intercambios que llevaron a estos jugadores a Nueva York no fueron sencillos. Rogers llegó a cambio de José Buttó y dos prospectos. El dominicano Buttó debutó con los Mets, pero no había podido establecerse. Los Mets, en un elegante gesto, le ofrecieron una videohomenaje antes de su primer partido contra su antiguo equipo.
“El béisbol es curioso de esa manera, ¿no?”, dijo Rogers. “Es extraño ser cambiado y luego ver a tu antiguo equipo desde el montículo el primer día.”
Por su parte, el cambio por Mullins involucró a tres prospectos de lanzadores. Un precio elevado, sí, pero que refleja la urgencia en Queens de dejar atrás el fantasma de 1986, año de su último campeonato.
Una franquicia que por fin parece tener rumbo
La narrativa de los Mets ha sido, por décadas, una de eternas promesas, frustraciones y errores de planificación. Sin embargo, desde la llegada de Steve Cohen como propietario y la renovación de la gerencia, todo parece estar girando en otra dirección.
- 36 transacciones el último mes.
- 18 relevistas adquiridos.
- Una rotación estable con brazos como Max Scherzer y Kodai Senga.
Los fans de los Mets, eternamente sufridos, están comenzando a ilusionarse de nuevo. Y con razón. Al fin parece haber un proyecto coherente, donde las decisiones deportivas nutren una narrativa ganadora.
La competencia no da tregua: Phillies, Braves y Dodgers al acecho
El Este de la Nacional es una división brutal, y tener una ventaja (aunque sea de medio juego) no garantiza absolutamente nada. Los Phillies siguen martillando con un lineup potente; los Braves nunca pueden ser descartados; e inevitablemente, los Dodgers emergen como el villano final a superar.
Con las nuevas adquisiciones, los Mets optan por un enfoque pragmático y multiangular: blindar el bullpen (Rogers y Helsley) y darle dinamismo al ataque (Mullins). No se trata de grandes nombres con contratos polémicos (al estilo de 2023), sino de piezas clave que encajan en un todo cohesivo.
¿Y qué dicen los números?
El desempeño de los recién llegados no es casualidad:
- Ryan Helsley: ERA de 2.76 en 2025, 21 salvamentos, WHIP de 1.07.
- Tyler Rogers: 3.14 ERA, líder en juegos lanzados durante ciertas temporadas, especialista en inning clave.
- Cedric Mullins: .268 AVG en 2025, 15 HR, 25 bases robadas, OPS de .811 antes del cambio.
Si a eso le agregamos el regreso de Edwin Díaz, el rendimiento constante de Pete Alonso y el calentón ofensivo de Francisco Lindor, los Mets tienen todos los ingredientes para armar una receta de postemporada con aroma a Serie Mundial.
La ciudad de Nueva York espera… y sueña
El béisbol en Nueva York siempre ha sido, históricamente, un terreno de expectativas sobrehumanas. Mientras los Yankees buscan reencontrarse con su legado, los Mets están construyendo el suyo. No han ganado una Serie Mundial en 38 años, y cada septiembre desde entonces ha sido un duelo entre la esperanza y la desilusión.
Pero este año se siente diferente. Y si aún no lo parece, observa estos nombres vistiendo de azul y naranja en octubre: Díaz. Helsley. Rogers. Lindor. Alonso. Mullins.
Tal vez, solo tal vez, los Mets estén destinados a escribir un nuevo capítulo más brillante en su historia.