Una red de engaños: El oscuro nexo entre estafas financieras y la política conservadora en EE.UU.

El caso de First Liberty y cómo una supuesta inversión cristiana patriótica se convirtió en pesadilla para miles

Por: Redacción

Un fraude millonario disfrazado de oportunidad patriotica

Cuando se habla de esquemas Ponzi, muchas veces imaginamos estafas lejanas, realizadas por personajes sombríos en oficinas oscuras. Sin embargo, la estafa financiera protagonizada por la firma First Liberty Building & Loan es distinta. Esta, no solo afectó las finanzas de cientos de ciudadanos conservadores en estados como Georgia y Alabama; también se infiltró en el mismísimo corazón del Partido Republicano, mezclando creencia religiosa, fervor político y ambición desmedida.

Michael Tinney, un corredor de bienes raíces de Georgia, lo tenía todo planificado: tras años de trabajo duro, invirtió $600,000 dólares en lo que creyó era una inversión "patriótica" y cristiana. Hoy, forma parte de los cientos defraudados por una red que prometía retornos de hasta 16% y solo dejó promesas rotas y cuentas bancarias vacías.

¿Qué era First Liberty?

First Liberty Building & Loan se presentaba como una firma financiera cristiana y conservadora, especializada en préstamos de alto interés para negocios. Fundada y dirigida por Brant Frost IV, un conocido influyente evangélico, la compañía empezó a generar confianza al ser recomendada por figuras mediáticas como Erick Erickson y Charlie Kirk. El mensaje era claro: invertir en First Liberty era apoyar al movimiento "America First" desde los valores cristianos del trabajo duro y la fé.

Ellos son una buena familia cristiana. He conocido a los Frosts por años… Así es como crecemos, cómo financiamos nuestro movimiento y ayudamos a los patriotas MAGA”, comentó John Fredericks durante una entrevista en radio con el hijo del fundador, Brant Frost V.

Detrás de la fachada: $17 millones desviados

Todo empezó a desmoronarse cuando la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó una demanda alegando que Frost IV había desviado $17 millones a cuentas personales, de familiares y empresas afiliadas. El resto del dinero invertido —más de $140 millones— se distribuyó en préstamos impagados y donaciones políticas que comenzaron a levantar sospechas.

Hoy, según el encargado legal del caso, el receptor federal S. Gregory Hays, solo se han podido recuperar alrededor de $1.2 millones en efectivo y algunas propiedades inmobiliarias de la familia Frost. Entre los bienes confiscados destaca un Aston Martin que Frost IV compró en 2022 con alegría en redes sociales, hoy símbolo amargo del engaño para los inversores.

Vínculos con el Partido Republicano

La conexión con la política es una de las fibras más sensibles del caso. De acuerdo con los reportes de Hays, se realizaron al menos mil donaciones políticas por más de $1 millón. Estas contribuciones beneficiaron principalmente a figuras del movimiento conservador radical en Georgia, Alabama y Maine.

Algunos de los beneficiarios fueron el expresidente del Partido Republicano de Georgia, David Shafer, implicado en esfuerzos por revertir los resultados de las elecciones de 2020, así como el actual presidente, Josh McKoon, quien devolvió $37,000 en donaciones de los Frost.

Mientras tanto, otros receptores, como el auditor estatal de Alabama Andrew Sorrell, admitieron no solo haber recibido decenas de miles en donaciones, sino también haber invertido dinero propio y de comités políticos en el esquema fraudulentos, argumentando haber sido engañados

Los medios, cómplices indirectos

Una parte fundamental de la operación fraudulenta fue su promoción a través de programas de radio conservadores. Figuras como Erick Erickson, Hugh Hewitt y Charlie Kirk promovieron a First Liberty, fortaleciendo su percepción como “segura y patriótica”.

Para Michael Tinney, esa confianza fue clave: “Los presentadores hicieron que sonara completamente creíble. Era una receta para el desastre”, dijo en una entrevista reciente. Hasta la fecha, Tinney afirma que sigue esperando disculpas de los locutores.

John Fredericks, quien promovió la empresa en su programa, reconoció en julio de 2025 que la demanda de la SEC era “alarmante” pero expresó que los acusados “merecen su día en corte”.

¿Dónde está la justicia?

A pesar de la magnitud del fraude, aún no se han presentado cargos criminales. Tanto Georgia como Alabama han iniciado investigaciones, pero el peso del proceso recae hasta ahora en manos del receptor legal y las acciones civiles.

Las preguntas comienzan a apilarse: ¿cómo un esquema así pudo durar tanto tiempo sin revisar? ¿Qué tan profundo fue el apoyo financiero (y político) mutuo entre la empresa y figuras republicanas? ¿Y cómo se repara el daño a inversores como Tinney?

El legado de los Frost en la política

La familia Frost no ha desaparecido de la arena política. Aunque Brant Frost V —hijo del fundador— renunció recientemente a su cargo en el Partido Republicano de Georgia, otros miembros de su familia mantienen puestos de poder. Su hermana Katie Frost lidera el distrito congresional 3 en Georgia y su madre, Krista Frost, continúa en el comité estatal.

Este vínculo preocupa a líderes dentro del mismo partido. Amy Kremer, miembro nacional del Partido Republicano, fue enfática: “No podemos ser el partido de la ley y el orden mientras ignoramos crímenes financieros cometidos bajo nuestro nombre”.

Un reflejo de algo mayor

El caso First Liberty no es solamente una estafa financiera. Es un síntoma de una mezcla peligrosa entre el fervor ideológico, la fe sin cuestionamientos y la eterna promesa de riqueza rápida. Los inversores no eran tontos, eran ciudadanos con ideales claros, quizás demasiado confiados en que su causa también era segura en lo económico.

Desentrañar la madeja de este fraude servirá como advertencia para otros. Y quizás, como dice Tinney, el objetivo ya no es recuperar el dinero, sino buscar la verdad. “Mi meta ahora es justicia”, concluyó.

Mientras tanto, el Partido Republicano enfrenta un dilema moral —si no legal—: ¿aferrarse a sus donantes desacreditados o limpiar su nombre a través de una purga necesaria?

El tiempo dirá hasta dónde llega la voluntad de los líderes políticos para extirpar las raíces de este escándalo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press