Wrigley Field vuelve al centro del diamante: el All-Star Game 2027 regresa a un clásico del béisbol

Después de décadas de espera, el icónico estadio de los Cubs será sede nuevamente del Juego de Estrellas de las Grandes Ligas

Wrigley Field, con su fachada de ladrillos rojos, su pizarra manual y su historia rica en momentos gloriosos —y otros no tanto—, vuelve a colocarse bajo los reflectores más intensos del béisbol de las Grandes Ligas. El comisionado de la MLB, Rob Manfred, anunció oficialmente que el All-Star Game 2027 se celebrará en el célebre estadio de los Chicago Cubs, marcando la cuarta vez que este recinto es elegido para ser la sede del evento más festivo de la temporada.

Un retorno esperado tras 37 años

Han pasado más de tres décadas desde la última vez que el Juego de Estrellas se disputó en Wrigley. La última edición fue en 1990, y tuvo como protagonista al legendario Ryne Sandberg, quien ganó el Home Run Derby ese año. Aquella fue la tercera ocasión en que el estadio albergó el evento, sumándose a las ediciones de 1947 y 1962. Esta nueva cita en 2027 colocará a Wrigley Field en un selecto grupo de estadios que han sido sede cuatro veces, junto con el Municipal Stadium de Cleveland y el viejo Yankee Stadium.

Probablemente ya era hora de volver a Wrigley”, admitió Manfred. “La familia Ricketts, la ciudad de Chicago y el estado de Illinois han realizado una inversión tremenda, no solo en el estadio, sino también en el área que lo rodea. Creo que será un escenario fantástico para nuestra celebración anual del béisbol”.

Un barrio transformado para el béisbol moderno

El anuncio del evento viene acompañado de un reconocimiento al proceso de renovación que transformó “Los Rincones Amables” (como también se le conoce a Wrigley Field) en un estadio moderno manteniendo su esencia clásica. En la última década, el histórico campo ha sido objeto de una inversión multimillonaria de la familia Ricketts, incluyendo la ampliación de las aceras y la instalación de bolardos removibles para mejorar tanto la seguridad como la circulación de los aficionados.

Chicago superó un obstáculo importante en junio de este año, cuando se aprobó una ordenanza que permite estas mejoras logísticas. Además, los cambios también responden a los exigentes estándares de seguridad y hospitalidad que requiere un evento de tal magnitud en vecindarios urbanos tan densamente poblados como el de Wrigleyville.

Un contexto negociador: ¿habrá béisbol en 2027?

Una sombra leve empañó el júbilo del anuncio. El acuerdo laboral colectivo entre la MLB y el sindicato de jugadores expira después de la temporada de 2026, lo que ha generado incertidumbre sobre el status del All-Star Game de 2027. Manfred, sin embargo, se mostró confiado: “Mi plan de contingencia es llegar a un acuerdo con los jugadores y jugar la temporada 2027”.

Esta declaración surgió poco después de una acalorada reunión entre Manfred y el astro de los Philadelphia Phillies, Bryce Harper, quien se mostró firme al rechazar una posible implementación de un tope salarial. “Si viniste a hablar sobre límites salariales, puedes largarte”, habría dicho Harper según reportes, aunque Manfred restó importancia al intercambio, calificándolo como parte de un diálogo abierto y sin consecuencias mayores.

Reviviendo la magia: las ediciones pasadas en Wrigley Field

La historia del All-Star en Chicago es rica e ilustre. La ciudad ha sido anfitriona en ocho ocasiones, solo superada por Nueva York. Las tres ediciones anteriores en Wrigley Field dejaron recuerdos imborrables:

  • 1947: La Liga Americana venció 2-1 a la Liga Nacional en el primer All-Star que se transmitió por televisión.
  • 1962: Una rara temporada que vio dos Juegos de Estrellas. En el de Wrigley, la Nacional ganó 9-4.
  • 1990: El derby ganado por Sandberg y una victoria 2-0 para la Nacional con una destacada actuación del lanzador Bob Welch.

Más allá del juego: impacto económico y cultural

Al margen del aspecto deportivo, el All-Star Game representa un impulso multimillonario para la ciudad anfitriona. Se estima que el evento genera un impacto económico de entre 60 y 80 millones de dólares a través de turismo, consumo y visibilidad de marca. Según el gobernador de Illinois, JB Pritzker, Wrigley Field es “el corazón palpitante del béisbol norteamericano”, y destacó que no había mejor escenario posible.

Además del Home Run Derby y del Juego en sí, la ciudad será anfitriona de múltiples eventos paralelos como el Futures Game, el Celebrity Softball Game y diversas iniciativas para acercar el béisbol a las comunidades juveniles. Se espera que el barrio y el propio estadio se adapten para ofrecer un entorno festivo e inclusivo para locales y visitantes.

Wrigley, símbolo de resistencia e historia

Si algo distingue a Wrigley Field es su capacidad de resistir el paso del tiempo sin perder su encanto. Inaugurado en 1914, es el segundo estadio más antiguo de las Grandes Ligas después de Fenway Park. Ha sobrevivido a guerras, recesiones, huelgas y sequías de títulos, hasta finalmente vivir el clímax máximo cuando los Cubs ganaron la Serie Mundial en 2016, rompiendo una maldición de 108 años.

En medio de tantos cambios tecnológicos y arquitectónicos en el béisbol, Wrigley sigue recordándonos de dónde venimos. Es más que un estadio: es un museo viviente de emociones, de frustraciones cíclicas, de domingos soleados y atardeceres mágicos a la orilla del lago Michigan. Su selección como sede es un homenaje al pasado, sí, pero también una declaración de vigencia.

¿Qué esperar del All-Star Game 2027?

Para los amantes del béisbol, ya está marcada en el calendario una cita imperdible. Con nuevos talentos como Bobby Witt Jr., Elly De La Cruz y Julio Rodríguez posicionándose como futuras caras de la liga, el evento promete un espectáculo lleno de juventud, potencia y pasión. Además, no cabe duda de que el Home Run Derby, en el aire cálido de la costa del Lago Michigan, será electrizante.

El All-Star Game 2027 en Wrigley Field no solo celebra el regreso del clásico a casa; es una oportunidad para que una generación entera, que quizás solo conoce al estadio por televisión o videojuegos, respire y sienta la magia in situ. Para los fanáticos de los Cubs, será más que un partido: será una victoria cultural, un momento para recordar por décadas.

Como lo dijo Ryne Sandberg en su discurso de ingreso al Salón de la Fama en 2005: “No hay lugar como Wrigley. A veces, incluso cuando pierdes en ese estadio, sientes que ganaste algo”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press