El histórico triunfo de los trabajadores del Strip: el renacer del sindicalismo en Las Vegas
Con todos los casinos principales ahora sindicalizados, la Culinary Union desafía la caída de la afiliación a sindicatos en EE.UU. y revive el sueño obrero en la ciudad del entretenimiento
Las Vegas nunca duerme, pero por mucho tiempo, quienes hacían funcionar la maquinaria del entretenimiento en la capital del juego vivían atrapados en condiciones laborales extenuantes y con escasa representación. Eso cambió de forma radical a finales de 2023, cuando la poderosa Culinary Workers Union logró una hazaña histórica: todos los grandes casinos del Strip quedaron sindicalizados por primera vez en los 90 años de existencia del gremio.
De la precariedad al poder colectivo
La historia de Susana Pacheco refleja la odisea de miles de trabajadores del sector de la hospitalidad en Nevada. Madre soltera, aceptó hace 16 años un trabajo de limpieza en el hotel Venetian buscando estabilidad. Lo que encontró fue agotamiento físico, salarios bajos y un sistema sin red de seguridad. No fue hasta la reciente sindicalización del Venetian —último bastión sin afiliar dentro del Strip— que su vida comenzó a transformarse para bien.
"Ahora con el sindicato, tenemos voz", dice una emocionada Pacheco. El nuevo contrato ha permitido mejoras salariales, jornadas razonables, acceso a salud y días garantizados de descanso. Un cambio que ha permitido a Pacheco pasar más tiempo con sus hijos y dejar atrás el ciclo de precariedad.
Culinary Union: un bastión en tiempos de crisis para el sindicalismo
En Estados Unidos, la sindicalización está en declive. De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo, en 1983 el 20% de los trabajadores pertenecía a sindicatos. Para 2024, esa cifra cayó al 10%, el nivel más bajo registrado. Y sin embargo, la Culinary Union ha logrado lo impensable: consolidar su poder sobre toda la franja de casinos más emblemática del mundo con más de 60,000 miembros.
En un contexto dominado por políticas hostiles hacia los sindicatos, incluyendo leyes "derecho al trabajo" en más de 25 estados —incluido Nevada— y órdenes ejecutivas como la firmada por el expresidente Trump que buscaban debilitar la negociación colectiva, la resistencia y éxito del sindicato culinario adquiere un valor simbólico.
La estrategia detrás de la victoria
¿Cómo lo logró esta unión de trabajadores en uno de los sectores más corporativos y dinámicos del país? Ruben Garcia, profesor de derecho del trabajo en la Universidad de Nevada en Las Vegas, explica que la Culinary Union ha sabido adaptarse a la consolidación de la industria del juego, que ahora está dominada por tres grandes empresas: MGM Resorts International, Caesars Entertainment y Wynn Resorts.
“Esa consolidación puede endurecer las negociaciones, pero también ofrece un blanco más grande y visible para el poder sindical”, señala Garcia. En 2023, el sindicato utilizó estratégicamente la amenaza de una huelga masiva de 35,000 empleados justo antes de un importante evento turístico. Caesars, al borde del colapso operario, cedió. Y ello provocó un efecto dominó: MGM y Wynn también firmaron nuevos contratos colectivamente integrados.
Un aumento sin precedentes: 32% en cinco años
Los contratos que se sellaron garantizan un aumento salarial del 32% en cinco años. Para cuando expiren esos acuerdos, el piso salarial promedio rondará los $35 por hora, incluyendo beneficios. En una ciudad donde muchas personas pasan de empleo en empleo, sin estabilidad, esto representa una revolución laboral dramática.
Paul Anthony, camarero en el Bellagio desde hace casi 40 años, lo expresa así: “Esta industria no suele proveer carreras largas. Pero en el Strip, gracias al sindicato, es una carrera que puedes tener por 20, 30 o 40 años”.
Resistencia persistente, incluso en tiempos de éxito
A pesar del triunfo, no todos están convencidos. Dos trabajadores de servicios alimentarios presentaron quejas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales alegando que el sindicato continuaba cobrando cuotas a pesar de su solicitud de dejar de ser miembros. Uno de ellos, Renee Guerrero, declaró: “No creo que los líderes del sindicato Culinary merezcan mi apoyo”.
Esto revela que, incluso en escenarios de logros históricos, el sindicalismo debe enfrentar la resistencia de sectores que desconfían valórica o ideológicamente de su rol. Las cifras, sin embargo, hablan por sí solas. Entre el 95% y el 98% de los trabajadores optan por afiliarse voluntariamente al sindicato en la mayoría de propiedades del Strip.
Impacto político y social de una unión que también vota
La Culinary Union ejercita poder más allá del casino. Su capacidad para movilizar decenas de miles de afiliados para campañas puerta a puerta y su influencia en elecciones han transformado a la organización en un actor clave del proceso político de Nevada. Sus respaldos pesan especialmente en las primarias demócratas y entre los votantes de clase trabajadora.
"Siempre ha sido nuestra meta que esta ciudad sea una ciudad sindical", afirma Ted Pappageorge, secretario-tesorero de la unión y principal negociador. Esa visión, conocida como el "sueño de Las Vegas", hoy parece más cercana que nunca.
¿Excepción que confirma la regla?
La historia del sindicalismo moderno en EE.UU. ha estado plagada de retrocesos, desde la ofensiva neoliberal de los años 80 hasta la transformación digital del mercado laboral. Sin embargo, el caso de Las Vegas demuestra que el poder obrero puede adaptarse, reorganizarse y ganar en pleno siglo XXI cuando cuenta con base territorial, estrategia inteligente y liderazgo consistente.
Más importante aún, muestra que el sindicalismo puede seguir siendo relevante en un entorno hipercorporativo y transnacional. En palabras de Patrick Nichols, CEO del Venetian tras firmar el acuerdo: “Hemos demostrado que el cambio puede ser una fuerza positiva”.
Con la fuerza adquirida, es probable que la Culinary Union también busque expandirse hacia otros sectores relacionados con el turismo, incluyendo aeropuertos y restaurantes externos al Strip, reforzando su rol como columna vertebral del mercado laboral en Nevada.
El Strip: de ícono capitalista a símbolo de resistencia laboral
Hace un siglo, Las Vegas se fundó como un oasis de oportunidades impulsado por trenes, apuestas y esperanza. Durante décadas fue también símbolo de hipercapitalismo sin freno. Hoy, gracias al poder de sus trabajadores organizados, esa misma franja que nunca duerme podría consagrarse internacionalmente como uno de los bastiones modernos más poderosos del sindicalismo en América del Norte.
Las campanas del éxito de la unionización masiva en Las Vegas resuenan más allá de Nevada. Tal vez, solo tal vez, la historia de Susana Pacheco inspire a otros trabajadores, en otras industrias, a reclamar lo que por tanto tiempo creyeron inalcanzable: dignidad laboral.