NFL en ebullición: tres estrellas, tres crisis contractuales y un deporte rehén del dinero

James Cook, Cam Ward y Micah Parsons, protagonistas de una nueva era de tensiones entre talento joven y contratos multimillonarios en la NFL

El campo de entrenamiento ya no es territorio de paz

Estamos en medio del campamento de pretemporada de la NFL, esa época del año en la que los equipos afinan detalles, evalúan talento joven y empiezan a visualizar el roster definitivo para la temporada. Pero en 2025, los campos de entrenamiento han dejado de ser el paraíso bucólico del fútbol americano. Ahora, son campos de batalla en los que los jugadores miden fuerzas con las franquicias por un botín cada vez más disputado: los contratos gigantes.

En esta entrega analizaremos tres grandes historias contractuales que están marcando el rumbo de la NFL: la ausencia misteriosa de James Cook en Buffalo, la bronca pública del entrenador de los Titans tras una jornada patética de Cam Ward, y el intento sorprendente de Micah Parsons de salir de los Dallas Cowboys tras una aparente ruptura en negociaciones con Jerry Jones.

James Cook: El arte de decir "negocios" sin decir nada

James Cook, corredor estrella de los Buffalo Bills, protagonizó un ausentismo deliberado de la práctica del pasado domingo sin estar en la lista de lesionados. Vestido de blanco inmaculado, como si fuera a firmar un contrato de paz más que entrenar, Cook se limitó a decir una y otra vez a los medios locales una sola palabra: “negocios”.

El jugador de 25 años lideró la NFL en touchdowns terrestres la temporada pasada, empatado con otro corredor con 16 anotaciones, y ha dejado claro que quiere un contrato que alcance los $15 millones anuales, colocándose entre los mejor pagados de su posición. ¿El problema? Los Bills tienen poco espacio bajo el tope salarial y su cuerpo técnico mantiene un silencio incómodo sobre su situación.

Los datos detrás de la exigencia de Cook

  • En 2024, los corredores mejor pagados fueron Christian McCaffrey ($16M) y Alvin Kamara ($15M), según Spotrac.
  • Cook participó en los primeros ocho entrenamientos obligatorios del campamento y fue parte de los minicampamentos pese a haber evitado las actividades voluntarias.
  • Algunos analistas afirman que su estilo es comparable con Dalvin Cook, su hermano, aunque James tiene un impacto más explosivo en zona roja.

Cook ha hecho lo suficiente como para buscar su «big payday», pero su mensaje parece más una advertencia que una petición. A juzgar por sus mínimos gestos y su verbo frugal, su estrategia es provocar incomodidad a través del minimalismo comunicacional.

Micah Parsons: de ídolo defensivo a voz rebelde del vestidor

Si existe un defensor que ha redefinido el pass rush en la NFL moderna, ese es Micah Parsons. Reclutado por los Dallas Cowboys en 2021, acumula 52.5 capturas de mariscal en solo cuatro temporadas. Su impacto ha sido tal que muchos lo comparan con leyendas como Lawrence Taylor y Von Miller. Sin embargo, el prodigio defensivo se hartó de las negociaciones con Jerry Jones y publicó en redes sociales su deseo de ser intercambiado.

Jones, eterno capitán del barco Cowboy, reaccionó como suele hacerlo: mezclando retórica de abuelo texano con declaraciones contradictorias. “Tenemos un acuerdo”, insistió Jones, aludiendo a unas negociaciones de primavera que, para Parsons, jamás llegaron a ser formales.

¿Qué exige Parsons y qué implica para Dallas?

  • El jugador está entrando al último año de su contrato de novato, que fue de 5 temporadas.
  • Los Cowboys podrían usar el franchise tag en 2026, pero eso podría detonar otro conflicto aún mayor.
  • Parsons busca un contrato que lo convierta en el defensor mejor pagado en la historia de la NFL, superando los $141 millones contratados con Nick Bosa en 2023.

Lleno de chantas del público como “¡Paguen a Micah!” y apoyado por sus compañeros (CeeDee Lamb tuiteó: “Just pay the man”), el caso Parsons es una bomba de tiempo. Y lo más grave es que ya ni siquiera participa en las prácticas, oficialmente lesionado, pero también posiblemente en pie de resistencia.

Cam Ward y los Titans: cuando la presión hace explotar al coach

Mientras en Buffalo y Dallas los enfrentamientos son fríos y calculados, en Nashville la gota rebalsó el vaso de la paciencia. El entrenador en jefe de los Tennessee Titans, Brian Callahan, perdió el control tras una práctica llena de errores, pases interceptados y penalizaciones estúpidas de su mariscal novato estrella, Cam Ward. El resultado fue una bronca pública cargada de improperios que sorprendió al vestidor.

Ward, quien llegó como la primera selección global del Draft 2025, completó apenas 4 de 13 pases durante los drills del domingo. Su último envío, un pase desviado y fuera del terreno, terminó por colmar a Callahan, quien explotó frente a todos.

Una narrativa repetida: rookies bajo presión extrema

  • Ward venía de dos prácticas brillantes, lo que aumentó las expectativas.
  • Titans reforzó su cuerpo técnico con la llegada de Nick Holz y el veterano QB coach Bo Hardegree buscando pulir a su mariscal novato.
  • El equipo fue el tercero más penalizado en 2024: 112 castigos por 1037 yardas.

“No es del tipo que explota fácil”, dijo el guardia ofensivo Peter Skoronski sobre Callahan. “Ya lo veías venir. El ambiente estaba sin energía, sin jugo. Fue completamente merecido”.

Este episodio refleja un patrón cada vez más común: los novatos ingresan con contratos millonarios y exigencias titánicas. Uno o dos entrenamientos malos, y los coaches activan el modo volcán. ¿Estamos exigiendo demasiado de jóvenes que aún no conocen la liga?

La NFL como reflejo del ego y el capitalismo deportivo

Lo de Cook, Parsons y Ward no son casos aislados. Representan, más bien, una tendencia creciente en todas las ligas deportivas modernas, pero especialmente en la NFL. En una liga donde el 70% de los contratos no están garantizados y la expectativa de carrera para un corredor es de menos de 4 años, negociar temprano y rudo es una forma de supervivencia.

Los equipos, por su parte, cada vez tienen menos flexibilidad financiera. El salary cap de 2025 fue de $255.4 millones por equipo, pero mantener a superestrellas implica recortes dolorosos. Entre contratos de quarterbacks de más de $50 millones anuales (Mahomes, Burrow, Herbert), y defensores que quieren reescribir la historia salarial (Parsons, Garrett), las batallas por los contratos son inevitables.

Jerry Jones dijo: “Es una etapa sensible cuando estás garantizando $200 millones”. No se equivoca. Pero lo que parece no entender es que dicha sensibilidad no solo pertenece a los dueños. También es tenido en cuenta por los jugadores, sus cuerpos técnicos, agentes e incluso aficionados, que ya cantan como en Broadway: “¡Paguen al hombre!”

La NFL, a mitad de julio en pleno campamento, ya nos ha regalado la anticipación dramática de una novela completa. Y aún no empieza la pretemporada.

¿Qué sigue?

Las historias de Cook, Parsons y Ward seguirán en los próximos días dando forma a las narrativas dominantes de la NFL 2025. O Cook recibe su contrato en Buffalo o comienza el desfile de rumores. O Dallas resuelve con su estrella defensiva o comienza el deterioro público del vestidor. Y Ward, el chico nuevo, debe aprender rápido o el rugido de los Titans se volverá un lamento.

Bienvenidos a la verdadera temporada baja de la NFL: una guerra fría entre talento, ego y dólares.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press