¿La mejor línea defensiva de la NFL? Giants, Jaguars y Chiefs apuestan fuerte en 2025
El regreso de Travis Kelce, el fichaje polémico de Arik Armstead y la ambición desmedida de los Giants marcan la pretemporada más intensa del año
La pretemporada 2025: más que entrenamiento
El verano ya no es solo playa y descanso para los aficionados al football. La pretemporada 2025 de la NFL está cargada de historias fascinantes, apuestas arriesgadas y declaraciones audaces. Mientras todos los equipos intentan calibrar su maquinaria antes del inicio de la temporada en septiembre, hay tres franquicias que destacan por sus movimientos: Jacksonville Jaguars, New York Giants y Kansas City Chiefs.
Desde el enigma de Arik Armstead en Jacksonville, pasando por la confianza desbordante de la línea defensiva de los Giants, hasta la transformación física y anímica de Travis Kelce en Kansas City, cada historia ofrece una narrativa que despierta tanto curiosidad como debate.
Jacksonville, el caso Armstead y la apuesta arriesgada
En marzo de 2024, los Jaguars firmaron al veterano Arik Armstead por 3 años y $43.5 millones, de los cuales $28 millones están garantizados. Nada mal para un jugador que ya acaricia los 32 años, mide 2 metros (6'7) y pesa 132 kilos (290 libras). Sin embargo, durante el campamento, Armstead no ha realizado ni un solo snap, aquejado por una lesión de espalda cuya gravedad aún es incierta.
El entrenador Liam Coen, recién llegado al cargo, intenta restar dramatismo: “Es una temporada larga. Lo importante no es el partido uno, es que esté listo para competir todo el año”. Pero las dudas están sembradas: ¿valdrá realmente esa inversión?
En sus últimas dos temporadas con los 49ers, Armstead se perdió 13 partidos. Y aunque jugó los 17 encuentros de 2024, solo logró dos capturas. Fue él mismo quien pidió volver a su posición original como tackle defensivo tras su baja producción en el rol de edge rusher. No le hicieron caso... hasta ahora.
No todo fueron sombras para Armstead el año pasado. Su labor comunitaria lo llevó a ganar el premio Walter Payton Man of the Year, una de las distinciones más importantes fuera del emparrillado. Pero las buenas intenciones no tapan el hecho de que su contrato es el mayor garantizado entre los linieros defensivos suplentes de toda la NFL en 2025.
Gigantes de papel: ¿o de acero?
En Nueva York, los Giants también viven momentos intensos. Tras una temporada catastrófica de 3-14, la defensa tiene la misión casi mesiánica de cambiar el destino del equipo. Cuentan con nombres para hacerlo: el versátil Brian Burns, el sólido Dexter Lawrence y el joven prometedor Kayvon Thibodeaux. A ellos se suma Abdul Carter, el pick 3 del Draft 2025, quien ya tiene a las casas de apuestas colocándolo como favorito a Novato Defensivo del Año.
“Tenemos la mejor línea defensiva de la NFL ahora mismo”, declaró Darius Muasau. El entusiasmo es claro, pero también lo son las advertencias. “Los nombres no ganan partidos”, sentenció el entrenador Brian Daboll. La rotación permite imaginar formaciones tácticas impensadas hace un año, como ver alineados juntos a Burns, Thibodeaux y Carter en tercera oportunidad.
En números, la defensa no fue tan terrible como la ofensiva. Los Giants fueron la séptima mejor franquicia en capturas el año pasado, con 45 sacks. Lawrence lideró con 9, seguido por Burns con 8.5. Thibodeaux terminó con 5.5, aunque él mismo asegura que fácilmente podrían haber sido “7 u 8” si hubiera finalizado algunas jugadas claves.
Carter, quien logró 12 capturas y lideró la NCAA en tackles para pérdida en 2024, contará con situaciones ventajosas gracias a sus compañeros, lo que podría alimentar aún más su impacto inmediato en la liga. “Va a tener muchos uno contra uno”, predice Burns. “Solo necesita aprovecharlos.”
Travis Kelce, eternamente joven (y delgado)
En Missouri Western State, sede habitual del entrenamiento de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce ha sorprendido a todos... con un físico más esbelto. El ala cerrada de 35 años, tras una temporada con 97 recepciones y más de 800 yardas, decidió reinventarse.
Coach Andy Reid lo resume todo en una palabra: “Svelte”. El término inglés para referirse a un aspecto elegante y delgado no suele asociarse con un ala cerrada, pero eso es exactamente lo que parece Kelce este año.
Después de la dura derrota contra los Eagles en el Super Bowl por 40-22, pocos sabían qué decidiría Kelce. El retiro era una posibilidad real, especialmente con su creciente perfil mediático, entre apariciones televisivas, su podcast con su hermano Jason y su relación con Taylor Swift. Pero lejos de aflojar, Kelce duplicó su esfuerzo.
“El football es mi mayor fuerza impulsora”, declaró. “St. Joe es mi santuario. Aquí desconecto de todo y me enfoco.”
Más allá de los números —y de sus ya asegurados 10 mil yardas, ocho temporadas consecutivas con 1,000+ yards (récord entre alas cerradas)— Kelce quiere otra oportunidad de levantar el Trofeo Vince Lombardi.
“No estoy haciendo cálculos ahora. Solo estoy trabajando, volviendo a estar en forma de juego y fortaleciendo mentalmente”, añadió Kelce, quien también se está encargando de formar a los novatos como Josh Simmons y Nohl Williams.
Compañeros como Noah Gray reconocen la importancia de tener a Kelce como ejemplo vital: “Cada año se vuelve más sabio. Ver cómo entrena y se prepara es contagioso.”
¿Qué determina el éxito: nombres o resultados?
La pretemporada está llena de frases grandilocuentes. Los Giants creen tener la mejor D-Line. Kansas City cree que pueden volver al Super Bowl. Y Jacksonville espera que Armstead resucite su carrera como tackle interior.
Pero como dijo Daboll: “El hype no gana partidos. Las acciones sí.” La NFL es despiadada, y en septiembre empezarán a caer las máscaras. Hasta entonces, todo lo que tenemos son entrenamientos, promesas e ilusiones... y eso también es parte del juego.