De los museos al metaverso cultural: Jane August y su odisea por el alma de Nueva York

Una joven explora los 200 museos de NYC, desafiando expectativas, algoritmos y geografía para reescribir la narrativa cultural de una ciudad postpandémica

En 2021, cuando Nueva York comenzaba a abrir sus puertas tras el confinamiento mundial provocado por el COVID-19, una joven decidió retomar su contacto con el mundo de una manera muy peculiar: visitaría cada uno de los museos que existen en la ciudad. No parecía una tarea imposible... hasta que Jane August descubrió cuántos eran y lo que implicaba realmente explorar el alma cultural de una de las metrópolis más icónicas del planeta.

Un TikTok, mil puertas: el inicio accidental de una misión cultural

Jane August, una veinteañera originaria de Arizona establecida en Nueva York desde hace casi una década, no se consideraba una entusiasta de los museos. Antes de comenzar su proyecto, solo había visitado unos siete museos. Con la reapertura de estos espacios tras el confinamiento, encontró en esta iniciativa una forma segura de reconectar con el exterior.

Al principio lo hice por mí, para volver a salir de casa con seguridad y reencontrarme con la cultura”, relata. Pero la idea creció rápidamente. TikTok se convirtió en la plataforma sobre la cual documentaría su travesía no sólo para sus amigos, sino para una audiencia que hoy supera los 40,000 seguidores.

136 museos después: aún queda camino por recorrer

Hasta la fecha, Jane ha visitado 136 museos y estima que le faltan unos 64. Se plantea como meta completarlos antes de cumplir los 30 años. No se trata solo de ir, grabar y salir. En muchos casos, los museos cambian tanto en programación, enfoque o incluso misión, que merecen una segunda visita.

Esta iniciativa le ha permitido una nueva mirada sobre la ciudad, descubriendo el valor de los museos menos conocidos, ubicados en rincones que mucha gente ni siquiera asocia con la palabra "cultura". Y sí, tiene sus favoritos:

  • Poster House: el primer museo de afiches en EE.UU., gratuito los viernes.
  • El Tenement Museum en Manhattan: historia viva y conmovedora de la inmigración en Nueva York.
  • Museum of the Moving Image en Queens: un paraíso para amantes del cine y la televisión.
  • Brooklyn Seltzer Museum, Sign Museum y el Red Hook Pinball Museum: tres joyas menores con personalidad propia.
  • Paley Center for Media en Manhattan: archivo infinito de programas de TV.

Más allá de Manhattan: la riqueza oculta de los otros distritos

Jane no limita su exploración al centro neurálgico. Ha encontrado experiencias excepcionales en Staten Island, como el Alice Austen House, hogar de la legendaria fotógrafa queer neoyorquina. "No pensarías que Staten Island tiene uno de los museos más queer de Nueva York, pero lo tiene", comenta.

Otros destinos destacados en esta isla incluyen:

  • Newhouse Center of Contemporary Art
  • Jacques Marchais Museum of Tibetan Art, construido al estilo de un monasterio del Himalaya.
  • Chinese Scholar's Garden: uno de los dos únicos jardines chinos tradicionales en EE.UU.

Accesibilidad + pasión = un museo al día

Parte del éxito de Jane radica en su habilidad para encontrar momentos y modos de visitar estos espacios sin un presupuesto elevado. Usa pases de la biblioteca pública que dan acceso gratuito, escoge horarios de baja afluencia gracias a su horario laboral nocturno (como bartender y técnica de eventos) y se informa sobre los días gratuitos que ofrecen muchos museos.

Muchos de nosotros anhelamos los ‘terceros espacios’, aquellos que no son hogar ni trabajo, lugares para relajarse y socializar. Los museos están emergiendo como ese refugio”, reflexiona.

¿Son los museos el nuevo café? El resurgimiento del 'lugar cultural cotidiano'

Jane destaca un fenómeno sociocultural en alza: la musealización del tiempo libre sin intención académica. Con más programación interactiva y menos enfoque en exhibiciones cronológicas, los museos se vuelven espacios amigables para el visitante casual.

No necesitas entender de arte o historia para pasarla bien aquí”, comenta sobre sus publicaciones donde muestra desde una instalación de luces que reacciona a tus movimientos hasta una exposición de memes curada por adolescentes.

Un GPS alternativo para conocer la ciudad

Desde el Museo del Grafiti en el Bronx hasta el City Reliquary en Williamsburg, Jane ha estado en sitios donde hasta residentes de larga data se pierden. Su cuenta sirve como una suerte de GPS simbólico para redescubrir la ciudad.

Y aunque museos gigantes como el Met o el MOMA son parte del viaje, lo que realmente distingue su odisea es su exploración fuera del radar turístico. "El Bronx profundo y la mitad de Staten Island me han enseñado más sobre esta ciudad que cualquier exposición del Met", dice.

Impacto visible: del algoritmo al aumento de visitas

Incluso espacios poco conocidos han visto incrementos en sus visitas después de aparecer en sus vídeos de TikTok. Jane lo percibe como una especie de activismo cultural viral.

Algunos museos me escriben después de un post, diciendo que vieron un 30% más de visitantes, lo cual es significativo para instituciones pequeñas”.

Cómo empezar tu propia aventura museística

Jane recomienda:

  • Haz listas por distritos o temáticas: ciencia, historia, arte queer, tecnología.
  • Aprovecha los recursos públicos: muchas bibliotecas ofrecen entradas gratuitas o descuentos.
  • Planea medio día por museo si quieres recorrerlo con calma e incluso repetir experiencia.
  • No temas a los barrios “lejano-este” o “lejano-oeste”: ahí están muchas de las joyas.

¿Cuál es el museo del futuro?

Le preguntamos a Jane qué considera que será un museo en 10 años. “Más experiencia inmersiva, más accesibilidad, y menos solemnidad. La gente quiere jugar, tocar, vivir el contenido, como hace el Museum of Ice Cream aunque no sea aprobado por críticos de arte”, responde.

¿Un reto para influencers culturales?

Jane es ahora guía certificada por la ciudad de Nueva York y sueña con extender su proyecto a otras ciudades o regiones. Ha inspirado a otros jóvenes a hacer lo mismo en Chicago, Los Ángeles e incluso en Madrid y Buenos Aires.

Esto va más allá del arte. Es una forma de conectar con las ciudades, con sus narrativas ocultas, con las comunidades invisibilizadas. Y de paso, conoces cosas maravillosas que jamás verías en un itinerario tradicional.

¿Por qué importa lo que hace Jane August?

En una era gobernada por lo digital, la hiperconexión y el entretenimiento rápido, su proyecto propone una respuesta más lenta, reflexiva y presencial. Visitar museos como hábito, como estilo de vida, como forma de higiene mental, puede ser más revolucionario de lo que parece.

Además, humaniza a las instituciones culturales, las rejuvenece, las saca de su torre de marfil y las ubica en una red accesible de espacios cotidianos: el museo como parque, como cafetería, como zona wifi para leer, como burbuja temporal fuera del caos urbano.

En palabras de Jane: “Visitar museos me transforma. Pero más importante aún, me conecta con otras personas que también buscan nuevas formas de pertenecer a esta ciudad. En el fondo, se trata de eso: ¿cómo habitamos un lugar y lo hacemos nuestro?”

Y en esa pregunta, Jane ha encontrado no una respuesta, sino 200 formas de vivirla. Una exposición a la vez.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press