Récord histórico en el US Open: $90 millones en premios y un nuevo modelo de equidad en el tenis

El Grand Slam neoyorquino eleva la compensación económica a cifras sin precedentes, con un premio de $5 millones para los campeones individuales y gestos hacia la equidad de género en el deporte.

El US Open 2025 marca un hito en la historia del tenis

El Abierto de Estados Unidos, uno de los cuatro torneos de Grand Slam, anunció oficialmente que la bolsa total de premios para la edición 2025 alcanzará los $90 millones, la cifra más alta jamás registrada en la historia del tenis profesional. Esta decisión representa un aumento del 20% frente a los $75 millones entregados en 2024, y posiciona al certamen neoyorquino como la competencia que más premia a sus atletas.

En un movimiento que no solo habla de evolución financiera, sino también social, los campeones de las categorías individuales masculina y femenina recibirán cada uno $5 millones, rompiendo el anterior récord de $3.85 millones, establecido en 2019. El incremento representa un salto del 39% respecto a los $3.6 millones otorgados en 2024.

Distribución equitativa: más allá del premio mayor

Los finalistas recibirán $2.5 millones cada uno, mientras que los semifinalistas embolsarán $1.26 millones. Estos números reflejan un crecimiento del 26% respecto al año anterior para las etapas semifinales. Por otro lado, en las competencias de dobles masculino y femenino, los equipos ganadores se llevarán $1 millón, una cifra récord para estas categorías.

La categoría mixta, usualmente una menos favorecida en términos económicos, también verá un aumento significativo: el evento estrenará una nueva modalidad con un premio de $1 millón para la pareja campeona, una señal clara de que la USTA (United States Tennis Association) busca reforzar su compromiso global con todos los formatos del deporte.

Un calendario renovado con más días de competencia

Además de los cambios económicos, el US Open 2025 implementará novedades estructurales: el torneo de singles comenzará por primera vez en la historia un día domingo, específicamente el 24 de agosto. Esto extenderá el evento de 14 a 15 días, lo que permitirá una mejor distribución de partidos y descanso para los tenistas.

Este tipo de ajustes apunta a mejorar la calidad del torneo, tanto deportiva como logísticamente. Una mayor duración no solo favorece a los competidores, sino también a los medios y al público, al ofrecer un torneo más equilibrado y accesible para los fanáticos.

Presión conjunta: los jugadores y su lucha por mejores condiciones

Parte de este cambio viene impulsado por la creciente presión de los tenistas hacia los organizadores de los cuatro Grand Slams: US Open, Roland Garros, Wimbledon y Australian Open. En marzo de 2024, 20 tenistas destacados, entre ellos Novak Djokovic, Coco Gauff, Aryna Sabalenka y Jannik Sinner, firmaron una carta conjunta dirigida a los organizadores solicitando un mayor porcentaje de ingresos de los torneos.

“Queremos participar activamente en las decisiones que impactan directamente nuestras carreras”, señalaba la carta, pidiendo mayor transparencia en la distribución de los ingresos generados por derechos de televisión, patrocinadores y ventas de entradas.

La respuesta de la USTA, con esta histórica compensación, parece ir en ese camino. El mensaje implícito es que el tenis debe evolucionar, no solo en infraestructura y espectáculo, sino también en cómo valora el esfuerzo de sus atletas.

Comparativa con Wimbledon y otros Grand Slams

Para poner esta revolución económica en contexto, basta comparar con Wimbledon 2024, que ascendió los premios tan solo en un 7% hasta llegar a unos $73 millones (al valor del dólar en el momento del anuncio). Los campeones individuales allí ganaron aproximadamente $4 millones cada uno.

La equidad de premios entre hombres y mujeres en los Grand Slams ha sido una batalla ganada en papel desde hace años, pero sigue generando cuestionamientos sobre si realmente existe una equidad proporcional respecto a la popularidad, el retorno económico y la inversión en infraestructuras para el deporte femenino.

Arthur Ashe Stadium: renovación de $800 millones

En mayo se anunció que el Arthur Ashe Stadium, la pista principal del US Open, será objeto de una rehabilitación sin precedentes dentro de un proyecto de $800 millones. Según la USTA, se tratará de la “mayor inversión en la historia del torneo”. Se espera que las obras modernicen las instalaciones, mejoren servicios al público y hagan del evento una experiencia de clase mundial para los asistentes.

Los avances tecnológicos, como iluminación LED, asientos calefaccionados e incluso zonas de hospitalidad inteligentes, se alinean con la visión de un tenis más inclusivo y rentable a largo plazo.

Datos históricos del premio en el US Open

  • 1968: Primer US Open tras la profesionalización. Premios modestos, apenas $100,000 en total.
  • 2001: Por primera vez un Grand Slam otorga premios iguales entre hombres y mujeres.
  • 2019: Antes de la pandemia, el premio al campeón individual fue de $3.85 millones.
  • 2020-2021: COVID-19 redujo significativamente los premios.
  • 2025: Récord absoluto con $5 millones para los ganadores individuales.

El futuro: ¿puede mantenerse este ritmo?

El nuevo paso del US Open impone un estándar que podría presionar al resto de los torneos Grand Slam. La pregunta es si es sostenible a largo plazo. Sin duda, los derechos de televisión, la digitalización del contenido y la expansión del mercado asiático presentan oportunidades para fortalecer los ingresos, pero también habrá desafíos.

Del lado de los jugadores, el avance es claro: su voz es escuchada. Su talento genera billones en transmisión y mercadeo, y ahora están comenzando a recibir su parte justa de ese pastel financiero.

Finalmente, del lado del público, estos incrementos económicos no deberían traducirse en precios impagables para las entradas. El desafío para los organizadores será equilibrar la mejora en servicios e infraestructuras, la retribución justa a jugadores y mantener el tenis como un espectáculo accesible para la audiencia global.

Sin duda, el US Open 2025 será recordado no solo por sus ganadores, sino por marcar una nueva era en la industria del tenis.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press