¿El futuro de la pretemporada en la NFL? La revolución de las prácticas conjuntas

28 equipos de la NFL optan por entrenamientos con rivales como forma principal de evaluación: menos riesgo, más intensidad y un vistazo al futuro de la liga

¿Qué tienen en común un cruce entre Baker Mayfield y un liniero rival, un entrenador con la mejilla sangrando, y unas estadísticas médicas que cambian la forma de entrenamiento? La respuesta es sencilla: las prácticas conjuntas en la NFL.

En años recientes, una tendencia ha cobrado fuerza entre los equipos de la NFL: sustituir en buena medida los juegos de pretemporada por prácticas conjuntas entre franquicias. En 2024, 29 de los 32 equipos han optado por este método —una cifra que ha crecido paulatinamente desde 2022— y todo indica que esta práctica no solo ha llegado para quedarse, sino que será pieza clave en el panorama del fútbol americano profesional durante la próxima década.

Las prácticas conjuntas: más que simples entrenamientos

Tradicionalmente, la pretemporada de la NFL consistía en cuatro partidos amistosos. Sin embargo, con la expansión del calendario regular a 17 juegos desde 2021 (con una futura expansión a 18 en el horizonte), los equipos han perdido el interés por mostrar jugadas o arriesgar jugadores clave en enfrentamientos que no cuentan para la clasificación.

Ante ese contexto, las prácticas conjuntas ofrecen un entorno más controlado pero aún competitivo para:

  • Evaluar jugadores titulares sin riesgos excesivos.
  • Experimentar esquemas ofensivos y defensivos.
  • Exponer a novatos y suplentes a situaciones reales de juego.

El entrenador de los San Francisco 49ers, Kyle Shanahan, lo resumió perfectamente: "Es siempre valioso ir contra esquemas diferentes, jugadores diferentes. En campamento, terminas enfrentando a los mismos cada día, eso se vuelve viejo. Es positivo cambiar eso."

Cuando los ánimos se calientan: peleas, empujones y... Mayfield

Por supuesto, mezclar la adrenalina del contacto físico con orgullo competitivo puede generar tensiones. Esta semana, durante una práctica entre los Tampa Bay Buccaneers y los Tennessee Titans, Baker Mayfield, mariscal de campo de Tampa, se vio involucrado en un altercado que obligó a intervenir al equipo técnico.

“Estaban todos en el enfrentamiento”, dijo el entrenador de los Bucs, Todd Bowles. “Nadie quiere lanzar golpes de verdad. No es necesario. Pero si hace calor, estás con equipo completo y el contacto acumula tensión, estas cosas suceden.”

Algo similar ocurrió con el entrenador de los Patriots, Mike Vrabel, quien terminó con una mejilla sangrando luego de meterse en una trifulca durante la práctica frente a los Washington Commanders.

Una evolución con justificación estadística

La táctica no es solo algo estético. Detrás de esta elección hay datos médicos contundentes. Según cifras internas manejadas por equipos como los Green Bay Packers, los jugadores que acumulan determinada cantidad de repeticiones reales durante prácticas intensas tienen menor probabilidad de sufrir lesiones de tejidos blandos (isquiotibiales, gemelos, abductores) al inicio de la temporada regular.

“Nuestros expertos de rendimiento nos afirman que si alcanzas ‘X’ repeticiones a velocidad real, reduces significativamente las probabilidades de lastimarte en las primeras semanas de competencia”, explicó Matt LaFleur, entrenador de Green Bay.

Este enfoque representa una evolución en el pensamiento. En 2021 y 2022, los Packers no usaron a ninguno de sus titulares en partidos de pretemporada oficiales. El resultado: derrotas amplias ante los Saints (2021) y los Vikings (2022) en la Semana 1. Ahora, buscan al menos darles algunas repeticiones reales en prácticas o primeros snaps de juegos no oficiales.

Jordan Love, la nueva cara de los Packers

El actual mariscal titular de los Packers, Jordan Love, expresó su entusiasmo sobre tener actividad en pretemporada, aunque sea mínima. “Siempre es beneficioso tener algunas jugadas en pretemporada solo para ponerte en modo juego”, dijo el mariscal.

Love anotó un pase de touchdown de 65 yardas en su primer intento en la pretemporada pasada. Posteriormente, no jugó más hasta la jornada inaugural. Este año, tendrá al menos una breve aparición ante los Jets, ya que los dos partidos restantes de los Packers están precedidos por —precisamente— prácticas conjuntas.

El caso de los Giants y Russell Wilson: prácticas como planificación estratégica

Los New York Giants y los New York Jets celebrarán dos días de entrenamientos compartidos la próxima semana. Para los Giants, el mariscal veterano Russell Wilson (nuevo en el equipo) destacó la importancia de estas prácticas:

"Una práctica conjunta te permite ver distintos emparejamientos, leer diferentes defensas y prepararte para la temporada sin revelar todo tu libro de jugadas".

No es casualidad que los equipos que más invierten en prácticas conjuntas han sido, en general, más saludables y competitivos en el inicio de temporadas recientes.

Lesiones, rehabilitación y esperanza: el caso de Ennis Rakestraw

No todo es positivo. El cornerback de los Lions, Ennis Rakestraw, fue puesto en la lista de lesionados tras sufrir una lesión en el hombro que acabará con su temporada 2025 antes de comenzar.

El entrenador Dan Campbell lamentó la situación: “Lo odias por este chico. No es su culpa, es una de esas situaciones desafortunadas. Solo le queda sanar, trabajar duro y volver más fuerte.”

Detroit aprovechó para firmar al ala cerrada Steven Stilianos simplemente para gestionar minutos en los partidos de exhibición y dar descanso a los titulares.

¿Adiós definitivo a la pretemporada como la conocemos?

Hace una década, sería impensable que un equipo de NFL no jugara en serio sus partidos de pretemporada. Hoy, lo que era impensable es un partido de pretemporada cargado de titulares sin prácticas conjuntas previas.

De los 32 equipos de la liga, solo tres no participarán en prácticas conjuntas este verano de 2025: Kansas City Chiefs, Cincinnati Bengals y New Orleans Saints. ¿Significa esto que están rezagados o que tienen planes más específicos para sus plantillas? Eso está por verse.

El movimiento es claro: entrenamientos intensos, específicos y controlados, diseñados no solo para evaluar talento, sino para prevenir lesiones, fomentar la competitividad desde el campamento y elevar el nivel de los jugadores sin exponerlos innecesariamente a partidos sin valor en el marcador oficial.

La NFL, guía de tendencias no sólo en sistemas de juego sino también en entrenamiento, parece estar apostándolo todo a esta evolución.

¿El futuro? Una pretemporada de dos juegos con prácticas prioritarias

Todos los indicios apuntan a que, si la temporada regular se expande a 18 partidos en los próximos años —como algunos ejecutivos de la liga ya han sugerido—, la pretemporada se reducirá a dos fechas. En ese caso, las prácticas conjuntas ya no serán una alternativa: serán la norma.

Ya no se trata de una moda. La NFL está redefiniendo el concepto de pretemporada, y estas burlas de partidos y guerras de entrenamiento son el laboratorio en el cual se cocina esa transformación.

Bienvenidos a la era de las prácticas conjuntas: donde se entrena como se juega y ya no se juega solo para entrenar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press