Entrenamientos conjuntos en la NFL: la evolución de una tradición imprescindible
Experiencias intensas, reencuentros emotivos y lesiones preocupantes marcan el inicio de la pretemporada
Los entrenamientos conjuntos entre equipos de la NFL han evolucionado de ser una mera herramienta de preparación a convertirse en eventos clave dentro del calendario de pretemporada. En las últimas semanas, franquicias como los 49ers, Broncos, Cowboys y Chargers han protagonizado sesiones intensas de práctica cruzada, donde no ha faltado drama, reencuentros entre excompañeros y lesiones que podrían cambiar el rumbo previo al inicio de la temporada regular.
El caso de Jake Ferguson: preocupación en el campamento de los Cowboys
La alarma sonó en Oxnard, California, durante un entrenamiento de zona roja de los Dallas Cowboys cuando el ala cerrada titular Jake Ferguson quedó en el suelo tras un golpe por la espalda del linebacker Kenneth Murray Jr. Aunque Ferguson logró levantarse por su cuenta y estrechó manos con Murray –un gesto de deportividad destacado por el mariscal de campo Dak Prescott–, la preocupación era evidente.
Ferguson firmó una extensión de contrato por cuatro años y 52 millones de dólares el pasado 27 de julio. Su temporada pasada fue discreta, con 59 recepciones para 494 yardas y sin touchdowns; sin embargo, en 2023 tuvo su mejor campaña, con 71 recepciones, 761 yardas y cinco anotaciones.
Además, los Cowboys sufren bajas sensibles en su línea ofensiva y en la posición de running back. Tyler Guyton, tacle titular, estará fuera entre cuatro y seis semanas por una fractura en su rodilla derecha, y el guardia suplente Rob Jones también enfrenta baja de dos a tres meses.
Hufanga, Greenlaw, McGlinchey: un reencuentro de ex 49ers en Santa Clara
Mientras tanto, en Santa Clara, los San Francisco 49ers recibieron la visita de los Denver Broncos en una jornada de práctica conjunta que trajo consigo mucho más que fútbol: amistades renovadas, intensidad competitiva y aprendizajes profundos.
Talanoa Hufanga, ex All-Pro de los 49ers y ahora nuevo miembro de la secundaria de Denver, se mostró especialmente emocionado: “Estaba hablando con todos, corriendo y gritando a Christian [McCaffrey]. Estos son los momentos divertidos”, explicó. Hufanga firmó con los Broncos tras una sólida carrera en San Francisco.
También Dre Greenlaw compartió con excompañeros, aunque no pudo practicar debido a una lesión de cuádriceps. Fred Warner, líder defensivo de los 49ers, expresó: “Obviamente me encantaría que todavía estuviera con nosotros. Pero ahora es su turno de ser el tipo en Denver.”
El aporte de las prácticas conjuntas: más competitividad, menos simulación
Los entrenadores de ambas franquicias, Sean Payton (Broncos) y Kyle Shanahan (49ers), coordinaron entrenamientos intensos que incluyeron simulaciones de situaciones específicas como drill de dos minutos, zona roja y terceros intentos. La consigna fue clara: “No venimos a pelear, venimos a jugar fútbol”, dijo McGlinchey, quien disfrutó de enfrentarse nuevamente contra Nick Bosa.
La intensidad fue alta, pero los incidentes fueron mínimos, destacándose únicamente un encontronazo verbal entre el novato Joaquin Davis y algunos jugadores de los 49ers durante equipos especiales. La idea de estos entrenamientos conjuntos es evitar el ritmo poco competitivo de los juegos de pretemporada y ofrecer enfrentamientos de calidad, especialmente para evaluar a novatos y jugadores en el borde del roster final.
Lesiones también golpean a los 49ers
Pero no todo fue positivo. El novato Mykel Williams, selección de primera ronda, debió abandonar el entrenamiento por una hiperesxtensión de rodilla, con un tiempo estimado de recuperación de una semana. El tackle Jordan Elliott también está fuera por molestias en la espalda, mientras que el running back novato Jordan James fue operado de un dedo fracturado.
La jornada concluyó con buenas sensaciones competitivas, pero también con la preocupación de que cualquier golpe puede cambiar el panorama de un equipo de un momento a otro en la NFL.
La vuelta de Keenan Allen: un regreso que emociona a los Chargers
Keenan Allen regresó a los Los Angeles Chargers tras una temporada en los Chicago Bears, y lo hizo con una sonrisa. “Estoy donde debo estar”, dijo, rodeado de las instalaciones de ‘The Bolt’. Aunque Allen lamentó su salida del equipo en 2023 –tras ser intercambiado por una cuarta ronda– ahora se muestra renovado y con ganas de demostrar que aún tiene gasolina en el tanque.
En su año con los Bears, Allen registró 70 recepciones para 744 yardas y siete touchdowns. Su motivación para esta temporada es clara: “Tengo hambre, sigo con un chip en el hombro”, afirmó. El veterano de 13 años en la liga vuelve al mismo cuerpo de receptores donde el joven Ladd McConkey brilló el año pasado, rompiendo récords de novato que Allen había establecido.
Juntos, Allen y McConkey podrían formar una dupla formidable: “Podemos jugar en cualquier posición. Él puede hacer de todo, es rápido, escurridizo y ya demostró que tiene nivel”, comentó Allen.
Un vestidor rejuvenecido y un objetivo claro
La ofensiva aérea de los Chargers también tendrá a Quentin Johnston, Tyler Conklin y los novatos Tre’ Harris y KeAndre Lambert-Smith. La retirada inesperada de Mike Williams antes del campamento dejó espacio a los jóvenes, quienes han sorprendido gratamente a Allen: “Son mejores de lo que estoy acostumbrado a ver en esta etapa del entrenamiento.”
El quarterback Justin Herbert, quien convirtió a Allen en su receptor favorito durante temporadas anteriores (acumulando juntos 24 touchdowns), también celebra el regreso del veterano. Y aunque Allen reconoce que “no está en forma de fútbol todavía”, lo están lanzando directo al fuego. “Hay que hacerlo tarde o temprano, y mejor el primer día”, afirmó.
La estrategia detrás de los entrenamientos conjuntos
Los entrenamientos conjuntos no son exclusivos de estos equipos. Se han vuelto cada vez más comunes como alternativa a la pretemporada tradicional. En palabras de Bill Belichick, entrenador de los Patriots y uno de los precursores más notables de esta metodología: “Nos permite trabajar contra esquemas diferentes, en intensidades más altas que un simple scrimmage interno.”
Según datos recopilados de la NFL y reportes de equipos, más de 20 franquicias han acogido entrenamientos conjuntos en al menos una semana de pretemporada desde 2021, con muchos adoptando dos o más. La tendencia muestra que los equipos prefieren estos entornos controlados para evaluar talento y practicar situaciones reales sin el riesgo y ritmo intermitente de los partidos preparatorios.
Además, las prácticas conjuntas ayudan a fomentar relaciones e identidades competitivas dentro y fuera del vestidor. No solo se trata de tácticas: son ventanas a la química y al compromiso real de los jugadores bajo presión.
¿Un adiós a los juegos de pretemporada?
Con un calendario de solo tres juegos de pretemporada tras el cambio a 17 partidos de temporada regular, cada repetición y cada instante de evaluación cuenta. Por eso, las prácticas conjuntas se presentan como una herramienta ideal. Aunque algunas voces consideran que podrían sustituir totalmente a los partidos de pretemporada en el futuro, para otros son simplemente un complemento enriquecedor.
Sean Payton lo expresó claramente: “Mi prioridad no es ganar estos juegos. Es evaluar, desarrollar y salir lo más sanos posible.” Shanahan coincide, ampliando que "se trata de construir identidad y trabajar bajo tensión".
El telón sube pronto
Los equipos se preparan para sus primeros partidos de exhibición, pero lo verdaderamente valioso ya está sucediendo en los entrenamientos. Desde Pequeñas batallas individuales entre jugadores hasta retornos emblemáticos como el de Allen o impactos sorpresivos como el del golpe a Ferguson, estos campos de entrenamiento están marcando el ritmo de arranque de la NFL 2025. Las prácticas conjuntas no son solo un ensayo general: son el pulso real de quién está listo... y quién no.