Jen Pawol rompe la barrera de género en la MLB: una historia de perseverancia y pasión por el béisbol

Después de más de 1,200 juegos en ligas menores, Jen Pawol se convierte en la primera mujer en el siglo XXI en arbitrar un juego de Grandes Ligas

Una llamada que cambió la historia

Jen Pawol se encontraba en su habitación de hotel en Nashville, Tennessee, cuando finalmente recibió la esperada llamada que había aguardado durante más de una década. El sueño estaba a punto de cumplirse: se convertiría en la primera árbitra en la historia moderna del béisbol de Grandes Ligas.

“Me sentía como una batería completamente cargada lista para funcionar”, contó Pawol con voz quebrada por la emoción durante una conferencia de prensa. La emoción no era para menos; estaba a punto de romper una barrera de género que llevaba casi 150 años intacta.

De jugadora a pionera

La historia de Jen Pawol en el mundo del deporte comenzó como jugadora de sóftbol. En West Milford High School, en Nueva Jersey, una conversación con su amiga Lauren Rissmeyer la introduciría en el mundo del arbitraje. Lauren le propuso un día: “¿Quieres venir a arbitrar conmigo?”. Así, sin pensarlo dos veces, Jen aceptó.

Su primer pago fue de apenas $15 por juego y el sistema era de un solo árbitro. “No sabía lo que estaba haciendo, pero me puse el equipo y comencé a cantar bolas y strikes”, recordó Pawol. Después de su paso como destacada jugadora universitaria de sóftbol en Hofstra, donde fue seleccionada tres veces al equipo All-Conference, su carrera tomó un nuevo giro.

Camino duro y solitario en las ligas menores

El camino hacia la MLB fue arduo. Comenzó su carrera como árbitra profesional el 24 de junio de 2016 en la Gulf Coast League. Desde entonces, acumuló más de 1,200 partidos en ligas menores, pasando por todas las categorías hasta llegar a Triple-A. Cada juego fue una inversión hacia un objetivo mayor, impulsada por una pasión bruta por el deporte y una ética de trabajo implacable.

El exárbitro de Grandes Ligas Ted Barrett, quien la conoció en un campamento en 2015, aseguró: “Más que cualquier otra mujer que había visto, ella parecía capaz de manejar la exigencia física del trabajo. Pero lo que más me impresionó fue su deseo de aprender”.

Una década de resistencia

Jen pasó años en ligas como la New York/Penn League, Midwest League, South Atlantic League y la International League. En ese tiempo, formó parte de entrenamientos de primavera de MLB en 2024 y 2025, lo cual fue un presagio de su futura llegada al máximo nivel.

“Esto ha sido sangre, sudor y lágrimas. Ha sido una montaña rusa emocional”, confesó Pawol, describiendo la experiencia como un llamado interno. “El arbitraje está en mi ADN”.

Inspiración en uniformes negros

Hasta el día de hoy, solo ocho mujeres se desempeñan como árbitras en ligas menores dentro del sistema de desarrollo de la MLB. Pero ninguna había llegado al nivel más alto desde la efímera participación de mujeres como Christine Wren y Pam Postema en ligas menores de los años 70 y 80.

Ahora, Pawol tiene una cita con la historia formando parte del equipo de árbitros de Chris Guccione durante la doble cartelera entre los Marlins y los Bravos en Atlanta. Se espera que más de 30 familiares y amigos la acompañen en este momento histórico.

El techo de cristal se rompe con casco y protector

No es casualidad que Pawol haya llegado hasta aquí. En su travesía ha contado con apoyo y mentoría de verdaderas leyendas del arbitraje, y ha intercambiado mensajes y llamadas con pioneras como Ria Cortesio, Christine Wren y Pam Postema. Más allá del simbolismo, su debut representa una posibilidad concreta para todas esas niñas que hoy sueñan, no con jugar, sino con cantar strikes.

“Espero que esto inspire. Tal vez una niña esté viendo el juego por la televisión y diga: ‘Quiero intentar eso’”, dijo Barrett desde Oregón, donde se encontraba viendo partidos de la Northwest League.

Mujeres en el deporte: una historia compartida

La historia de Jen Pawol aparece justo en un momento en que la presencia femenina en el deporte de alto rendimiento y en disciplinas tradicionalmente dominadas por hombres ha cobrado más protagonismo. Deportistas como Becky Hammon en la NBA o Sarah Thomas en la NFL han demostrado que los prejuicios de género en el arbitraje y entrenamiento profesional están perdiendo terreno.

Pero aún persisten. El camino de Pawol no sólo ha sido largo por motivos deportivos, sino también por las múltiples barreras sociales, culturales y estructurales que han impedido que otras mujeres lleguen antes.

¿Qué significa esto para la MLB?

El debut de Pawol no es solo una historia inspiradora; también marca un momento crucial para la MLB. En un deporte donde las tradiciones pesan más que en casi cualquier otra disciplina profesional, dar espacio a una mujer como árbitra principal puede abrir una nueva era para el béisbol profesional cuanto a inclusión y diversidad.

La MLB, con esto, se une finalmente a ligas como la NFL, NBA y NHL que ya cuentan con mujeres en funciones arbitrales desde hace varios años. Una transformación que muchos consideran tardía, pero que es, sin duda, bienvenida.

Una victoria más allá del diamante

La historia de Jen Pawol va mucho más allá del récord y del número de partidos. Es una historia de perseverancia, aguante y pasión sin descanso en un entorno donde la presión emocional y física es constante.

Hoy, en pleno 2024, podemos hablar finalmente de que el béisbol estadounidense tiene a su primera mujer en más de 100 años en el máximo nivel. En una liga donde cada detalle se mide en estadísticas, donde los márgenes de error son examinados con lupa y donde el respeto a la autoridad arbitral es esencial, Jen ha demostrado estar más que calificada.

“Me siento completamente realizada”, dijo Pawol. “Este viaje ha sido largo, pero valió cada instante”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press