¿El fútbol se está convirtiendo en herramienta geopolítica? Bayern Múnich, Rwanda y el dilema de los patrocinios polémicos

Del turismo al desarrollo juvenil: cómo los clubes europeos enfrentan el backlash de patrocinios con gobiernos cuestionados

En el mundo del fútbol moderno, donde los clubes se han convertido en marcas globales, las decisiones comerciales ya no se limitan a temas financieros. Cada patrocinador, cada acuerdo y cada imagen en una camiseta puede tener implicaciones geopolíticas. Un ejemplo destacado de esta situación es el reciente cambio de rumbo del Bayern Múnich con su patrocinio de 'Visit Rwanda'.

Un patrocinio que generó controversia desde el inicio

El Bayern Múnich anunció en 2023 un acuerdo de cinco años con la Junta de Desarrollo de Rwanda (Rwanda Development Board - RDB) para promover el turismo y la inversión en el país africano. El patrocinio incluía una presencia visible de la marca 'Visit Rwanda' en el estadio Allianz Arena, contenidos en redes sociales y eventos conjuntos.

Este acuerdo fue criticado por diversos sectores, especialmente por parte de los aficionados del club, quienes lo consideraron como una forma de 'sportwashing'. Esta práctica, cada vez más frecuente, consiste en que gobiernos o corporaciones con imágenes polémicas utilizan el deporte para mejorar su reputación internacional.

Vale recordar que la firma del acuerdo vino justo después de que el Bayern pusiera fin a un igualmente controvertido patrocinio con Qatar, acusaciones que también generaron fuertes protestas y debates sobre ética en el deporte.

El problema: Rwanda y la guerra del Congo

Rwanda ha sido señalado por organismos internacionales, incluido la ONU, como patrocinador del grupo rebelde M23, que opera en el este del Congo. Este conflicto ha sido sangriento: más de 6 millones de muertos desde 1996, según cifras del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La acusación principal es que Rwanda respalda a este grupo para controlar zonas ricas en minerales del Congo, como coltán, wolframio o tantalio, materiales esenciales en la fabricación de teléfonos móviles, computadoras, e incluso sistemas de defensa.

La participación de Rwanda, según diversas ONGs y reportajes de investigación como los de Human Rights Watch, responde a intereses geoestratégicos y económicos. Las acusaciones han crecido con la reactivación de los conflictos en Kivu del Norte en 2022 y 2023.

Del patrocinio comercial al desarrollo futbolístico

Ante la creciente presión, el Bayern anunció este mes que transformará su acuerdo con Rwanda en un programa de desarrollo de talentos enfocado en la juventud. La academia del club en Kigali, capital rwandesa, será ampliada y orientada hacia objetivos sociales y deportivos. La marca 'Visit Rwanda' irá desapareciendo progresivamente de las plataformas comerciales del club, aunque aún se encontraba visible al inicio de agosto de 2024.

“En conversaciones constructivas sobre nuestra dirección futura, acordamos que el aspecto más especial de nuestra relación con el RDB era la naturaleza de desarrollo a través de nuestra academia en Kigali”, explicó Jan-Christian Dreesen, CEO del Bayern.

¿La ética tiene cabida en el fútbol moderno?

El caso de Bayern no es aislado. Clubes como Arsenal, Paris Saint-Germain y Atlético de Madrid también tienen acuerdos con Rwanda. La selección africana ha invertido más de 160 millones de dólares desde 2018 en estos patrocinios, buscando posicionarse como un destino turístico y hub de negocios.

Pero la reacción de aficionados y actores políticos no deja de aumentar. Una de las pancartas más virales en la grada del Bayern decía: "Nuestra imagen no se vende al mejor postor, ni siquiera a gobiernos con sangre en las manos".

¿Deben los clubes cuestionarse con quién hacen negocios? Las respuestas no son sencillas. Por un lado, el fútbol profesional se rige como una industria multimillonaria que necesita ingresos de grandes patrocinadores. Por otro, la globalización exige una mayor responsabilidad social y política en todas las esferas, incluida la deportiva.

Un patrón repetido en el fútbol europeo

La Premier League, por ejemplo, vive un debate profundo sobre la adquisición de clubes por estados autoritarios. El Manchester City ha sido acusado reiteradamente de beneficiarse del llamado sportswashing por parte de los Emiratos Árabes Unidos. El Newcastle United, ahora propiedad de un fondo saudí, también se ha visto envuelto en controversias similares.

Las ligas y federaciones han intentado responder. En 2022, la UEFA implementó requisitos de transparencia financiera más estrictos, y varios grupos de fans han creado lobbies para exigir límites a los patrocinios provenientes de regímenes con antecedentes de violaciones de los derechos humanos.

¿Qué ganan los países como Rwanda con estos patrocinios?

  • Visibilidad global: Las marcas como 'Visit Rwanda' aparecen ante audiencias de cientos de millones.
  • Blanqueamiento de imagen: Asociarse a instituciones respetadas como clubes históricos ayuda a eliminar estigmas internacionales.
  • Incremento del turismo: Desde su acuerdo con Arsenal en 2018, Rwanda reportó un aumento del 12% en visitantes internacionales al año siguiente, según datos del Rwanda Development Board.

Aunque estos beneficios son tangibles, no pueden desligarse del contexto político en el que se producen. Las acusaciones sobre respaldo a grupos armados, censura de medios y represión interna manchan la percepción del país pese a sus avances económicos y modernización institucional.

¿Está funcionando el cambio de estrategia de Bayern?

Transformar su patrocinio en un programa de formación juvenil puede verse como una salida diplomática que responde a las sensibilidades de los aficionados y organismos internacionales.

No obstante, algunos lo ven como una táctica más de relaciones públicas. El branding de 'Visit Rwanda' sigue disponible en su sitio web y los términos financieros del nuevo acuerdo no han sido revelados. Además, medios alemanes han reportado que esta transformación evitaría penalizaciones contractuales, lo que sugiere que también responde a intereses económicos internos del club.

Lo que queda por delante

Este caso plantea preguntas urgentes sobre el presente y futuro del patrocinio deportivo. ¿Dónde trazar la línea entre lo que es ético y lo que es negocio? ¿Debería la UEFA o FIFA imponer controles más estrictos sobre el origen de fondos en acuerdos comerciales?

En palabras del activista alemán Wolfgang Krause, miembro de la red 'Fußball Transparent': “Necesitamos reinventar el fútbol como espacio responsable. Si permitimos que patrocinios sirvan para encubrir crímenes, entonces todos somos cómplices”.

La transformación del acuerdo entre el Bayern Múnich y Rwanda puede ser un pequeño paso hacia un fútbol más consciente, pero el camino hacia la transparencia y la coherencia ética aún está lejos de completarse.

Y mientras tanto...

La temporada de clubes comienza y los jugadores vuelven al campo. Pero más allá de los goles y las victorias, los aficionados reclaman algo más: que su club represente valores que van más allá del marcador. Que gane, sí, pero también que inspire.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press