Edward Cabrera lidera la revolución de los Marlins con una joya de pitcheo ante los Braves
La victoria de Miami sobre Atlanta destaca el poder emergente de su rotación joven y el impacto clave de sus nuevos talentos ofensivos
El béisbol, como la vida, es un juego de consistencia, paciencia y explosividad en el momento justo. Eso fue exactamente lo que representaron los Miami Marlins el viernes por la noche, cuando derrotaron 5-1 a los poderosos Atlanta Braves en el Truist Park, gracias a una brillante actuación del abridor dominicano Edward Cabrera.
Una joya de pitcheo digna de estrellato
Edward Cabrera protagonizó su mejor salida de la temporada —y quizás la mejor de su carrera— lanzando ocho entradas con apenas dos hits permitidos, una carrera y 11 ponches. El joven derecho (6-5) no permitió daño alguno hasta el sexto inning, donde Jurickson Profar conectó un cuadrangular solitario. Pero eso fue todo. Cabrera cerró su labor ponchando a los tres bateadores que enfrentó en la octava entrada, elevando la expectativa de lo que puede representar para el futuro de los Marlins.
“Estoy trabajando mucho con la consistencia de mi mecánica y de mis pitcheos rompientes”, declaró Cabrera tras el partido. “Cada apertura es una oportunidad de demostrar que puedo ser el as del equipo”.
Los novatos también brillan
La ofensiva también respondió, y lo más destacado es que fueron los novatos quienes impulsaron gran parte del ataque. Jakob Marsee y Troy Johnston remolcaron carreras en el cuarto episodio, mientras que Heriberto Hernández conectó un cuadrangular de dos carreras en el quinto, aumentando su total a siete en la temporada. Todo esto ante un lanzador experimentado como Bryce Elder, quien terminó su salida con seis entradas lanzadas, siete hits, cinco carreras permitidas y una efectividad en caída libre.
Además, Xavier Edwards volvió a ser un bastión de consistencia, yéndose de 5-3 con una carrera impulsada y aumentando su cuenta de partidos con múltiples hits a 34 en la temporada. Fue su sencillo al centro en el tercer inning el que remolcó a Dane Myers para abrir el marcador 1-0.
Estadísticas que narran una historia
- Cabrera ha ponchado al menos a 10 bateadores en tres salidas esta temporada.
- Miami había perdido 17 de sus últimos 21 juegos en Truist Park antes de este triunfo.
- Con esta actuación, Cabrera redujo su efectividad a 3.45.
- Heriberto Hernández, Jakob Marsee y Troy Johnston se han combinado para más de 40 carreras impulsadas desde el All-Star Break.
- Atlanta tenía un récord imponente de 112-62 (64.4%) contra los Marlins antes del encuentro.
Estos números indican algo claro: los Marlins están evolucionando, y esta victoria podría ser un punto de inflexión en una temporada que, aunque llena de altos y bajos, aún guarda esperanza para la reconstrucción de una escuadra que quiere meterse de nuevo a la conversación de octubre.
El rival, descolocado
En el bando rival, los Braves parecieron sorprendidos. Bryce Elder (4-9) nunca tuvo control absoluto del juego, y la ofensiva, tan potente en otros encuentros, lució apagada. Marcell Ozuna, quien había sido el héroe el jueves con una impulsada en la séptima entrada, se fue de 4-0.
“Tenemos que aprender de estos partidos”, dijo el manager Brian Snitker. “No vamos a ganar todos los días, eso lo sabemos, pero perder así... duele por cómo se dio el dominio desde el montículo rival”.
Base sólida para el futuro
Este juego no fue una simple victoria; fue una declaración. Con Sandy Alcantara aún tratando de recuperar su forma de Cy Young, Edward Cabrera comienza a emerger como el líder natural de la rotación. Y con una camada de bateadores jóvenes que cada vez entienden mejor cómo producir en Grandes Ligas, no es descabellado imaginar a los Marlins siendo contendientes reales en las próximas temporadas.
Próximos enfrentamientos marcarán el ánimo
Los Marlins y Bravos se enfrentan en una extraña serie de cinco partidos en cuatro días, producto de una reprogramación por lluvia. El sábado se jugará una doble jornada. En el primer juego irá al montículo por Atlanta Hurston Waldrep (1-0, 1.59), mientras que en el segundo se anunciará un duelo entre Sandy Alcantara (6-10, 6.44) y Eric Fedde (3-12, 5.32).
Sin importar lo que digan las posiciones del Este de la Liga Nacional, este tipo de actuaciones —como la de Edward Cabrera— dan esperanza, no solo al equipo sino también a una afición que ha anhelado estabilidad y competitividad desde la era de Giancarlo Stanton, Christian Yelich y José Fernández.
Dominicanos brillando en la Gran Carpa
La jornada de Cabrera refuerza la impresionante presencia dominicana en el montículo de las Grandes Ligas. Desde Pedro Martínez hasta Sandy Alcantara, los lanzadores dominicanos han marcado época. Con apenas 26 años, Cabrera todavía tiene espacio para desarrollar y alcanzar su techo, pero pocos partidos han mostrado tanto potencial en ambos lados del juego como este del viernes.
¿Un futuro “Big Three” en Miami?
Con Cabrera, Alcantara y el recientemente adquirido Max Meyer en proceso de adaptación, los Marlins podrían estar formando su propio “Big Three” para competir a largo plazo. Cabe recordar que en 2020, Miami sorprendió a muchos al llegar a la postemporada bajo circunstancias pandémicas. Desde entonces, la gerencia ha apostado por desarrollo interno con resultados mixtos, pero victorias como esta podrían demostrar que la fórmula está comenzando a funcionar.
Como dijo el gerente general Peter Bendix a inicios de temporada: “No estamos buscando competencia momentánea, queremos construir una ventana de campeonato largo plazo”.
¿Otra generación dorada por venir?
La irrupción de jóvenes como Edwards, Johnston y Hernández recuerda inevitablemente los primeros años de Hanley Ramírez o Miguel Cabrera con la camiseta de los Marlins. No se puede saber aún si alguno de ellos alcanzará ese nivel, pero hay atisbos de que este grupo puede llevar al equipo nuevamente al protagonismo.
La victoria sobre los Braves es un símbolo, pero también una fotografía optimista del presente y una promesa silenciosa para el futuro.
¿Estamos viendo el renacer de los Marlins? Quizás no todavía. Pero sin duda, Edward Cabrera y compañía están enviando señales que vale la pena notar.