El legado eterno de Tom Brady: La estatua que inmortaliza a una leyenda de la NFL
Con 17 pies de altura, seis toneladas de historia y un brazo levantado en victoria, la estatua de Brady se alza como testimonio monumental del quarterback más condecorado del fútbol americano
Un monumento digno de una leyenda
El pasado 8 de agosto de 2025, algo más que un mero acto protocolario ocurrió en Foxborough, Massachusetts. Una figura de bronce de 17 pies de altura fue develada en las afueras del Gillette Stadium. No era cualquier escultura: representaba al hombre que transformó una franquicia y definió dos décadas de fútbol americano. Tom Brady, el mítico quarterback, quedó inmortalizado en el corazón de Nueva Inglaterra.
“Cuando fui drafteado, solo esperaba formar parte del equipo. Jamás soñé estar aquí, hecho de bronce y congelado en el tiempo”, declaró Brady, entre risas y emoción, durante la ceremonia. Su comentario irónico sobre su famosa lentitud —"en realidad se siente apropiado dado mi tiempo en los 40 yardas"— arrancó carcajadas y aplausos de miles de fans que coreaban su nombre.
Un diseño cargado de simbolismo
La estatua, esculpida por Jeff Buccacio –fanático de toda la vida de los Patriots–, no es una pieza cualquiera. Desde su base hexagonal (una cara por cada título de Super Bowl ganado por los Patriots con Brady) hasta su altura total de 17 pies (representando los 17 títulos divisionales en 19 temporadas), todo en esta obra tiene un propósito.
El Brady de bronce lleva el mítico número 12 en el pecho y mantiene su puño derecho en alto, replicando uno de sus gestos más icónicos en la celebración de una victoria.
La culminación de una carrera incomparable
Tom Brady se retiró en 2023 como el jugador más laureado de la historia de la NFL. Sus logros desafían toda lógica:
- 7 anillos de campeón del Super Bowl (6 con los Patriots y 1 con los Buccaneers)
- 5 veces MVP del Super Bowl
- 3 veces MVP de la NFL
- Más victorias, yardas por pase y touchdowns en toda la historia de la liga, tanto en temporada regular como en playoffs
Ningún jugador seleccionado en el puesto 199 del Draft había llegado siquiera a soñar con esto. La historia de Brady es la del improbable convertido en inevitable; del descartado universitario que redefinió lo que significa “ganar”.
Robert Kraft y el reconocimiento eterno
El dueño de los Patriots, Robert Kraft, no escatimó elogios ni reconocimiento hacia el hombre que cambió el destino de su franquicia. En 2024, los Patriots eliminaron el periodo típico de espera de cuatro años para ingresar a su Salón de la Fama, haciendo de Brady el primer jugador en tener una estatua frente al estadio.
“Esta estatua no es solo para nosotros. Es para los fans, para aquellos que crecieron con Brady como su héroe, y para reafirmar que este estadio siempre será su casa”, afirmó Kraft durante el emotivo discurso.
Momentos de humor y picardía
Fiel a su estilo, Brady no dejó pasar la oportunidad de bromear. Simuló recibir una llamada de su exentrenador Bill Belichick sobre la estatua: “Dijo que aún hay margen de mejora”. La carcajada fue general. Sin embargo, el mejor golpe lo reservó para su eterno rival: los New York Jets.
“Esta estatua no solo es para los fans de los Pats. También les dará algo a los fans de los Jets para lanzar sus cervezas mientras se marchan, probablemente en el segundo cuarto.”
Ese tipo de humor mordaz, confiado y agudo es una de las marcas personales de Brady, quien nunca rehuyó la competitividad… ni la diversión.
Un público entregado
El evento atrajo a una multitud que ocupó cada rincón de la plaza Patriot Place. Gente en los balcones, escaleras y hasta asomándose desde dentro del estadio para ver el acto. Estaban allí sus padres, hijos, excompañeros como los gemelos McCourty, Wes Welker y Brian Hoyer. También asistieron el actual entrenador de los Titans, Mike Vrabel, y representantes de los Washington Commanders.
Fue una noche para los libros de historia. Un homenaje no solo a un jugador, sino a una era dorada del fútbol americano.
Una obra para las generaciones futuras
La estatua no es una simple pieza decorativa. Es un recordatorio vivo (aunque congelado en bronce) de lo que significa la excelencia, la perseverancia y el liderazgo. Para los jóvenes que caminen hacia el estadio tomados de la mano de sus padres y pregunten: “¿Quién es ese?”, esta estatua será una puerta a una de las historias más inspiradoras del deporte.
El escultor Jeff Buccacio resumió el espíritu del monumento: “Quería que la gente no solo viera a Brady, sino que sintiera la grandeza, el sacrificio, la determinación. Que esa vibración se quede con ellos.”
El impacto de Brady más allá del campo
Más allá de sus innumerables récords, el impacto de Tom Brady ha sido cultural. Ha redefinido lo que significa ser un atleta élite después de los 40 años; ha creado empresas, marcas, y ahora participa activamente en la producción deportiva.
Su régimen de salud TB12, su involucramiento mediático y sus apariciones como comentarista lo mantienen en el ojo público, pero siempre bajo una nueva faceta. Incluso en la jubilación, sigue modelando nuevos caminos.
¿Qué representa Brady en la era moderna del deporte?
En una era donde las redes sociales, los contratos multimillonarios y los egos gigantes son moneda corriente en el deporte, Tom Brady representa la vieja guardia que nunca dejó de evolucionar.
Su longevidad competitiva no tiene paralelo. Se retiró a los 45 años, todavía compitiendo en el más alto nivel. Desafió la cronología biológica y demostró que, con disciplina y enfoque, los límites pueden redefinirse.
Un referente inspirador
Brady siempre será una figura algo polarizante fuera de Nueva Inglaterra —el “Deflategate” aún genera opiniones divididas—, pero lo que no puede debatirse es su grandeza.
Y ahora, ahí está su figura de bronce, firme, erguida y eterna. Un faro que ilumina la historia de un hombre que pasó de desconocido a inmortal.
Reflexión final (sin conclusión)
Las estatuas están hechas para recordar. Para provocar una pausa en el tiempo. Para invitar a reflexionar. Y Tom Brady, con su brazo en alto, nos recuerda que todo es posible, aún cuando eres ignorado por 198 equipos antes de empezar.