Nathan Eovaldi: El as silencioso que está dominando la MLB sin reflectores

El renacer de Nathan Eovaldi: una temporada inolvidable

En una temporada plagada de estrellas ofensivas y proezas al bate, uno de los nombres más imponentes desde el montículo ha pasado curiosamente desapercibido para el público general. Nathan Eovaldi, veterano de 35 años y oriundo de Alvin, Texas, está teniendo una de las campañas más dominantes de su carrera con los Texas Rangers. Curiosamente, no figura entre los líderes estadísticos oficiales, ni fue incluido en el All-Star Game de la Liga Americana. Pero los números no mienten.

Un dominio estadístico de época

Desde el inicio de julio hasta comienzos de agosto de 2025, Eovaldi mantiene una marca de 6-0 con una ERA de 0.47 en seis aperturas. En total, en 19 aperturas esta temporada acumula una asombrosa línea de 10-3 con una efectividad de 1.38. Si no fuera por una inflamación en el codo que lo dejó fuera durante buena parte de junio, estaría liderando oficialmente toda la MLB en efectividad, superando por más de medio punto a los actuales líderes.

"No sé qué más decir sobre él. Se me acabaron los superlativos", comentó Bruce Bochy, manager de los Rangers. Bochy no es precisamente un recién llegado: ha sido manager en Grandes Ligas por casi tres décadas, con más de 2,200 victorias y cuatro Series Mundiales en sus vitrinas.

Eovaldi vs la historia: una racha digna de leyendas

De acuerdo con STATS, solo cuatro lanzadores en la historia desde 1920 han tenido una efectividad más baja que Eovaldi en sus primeras 19 aperturas de una temporada. El líder indiscutido es Bob Gibson con su legendaria 1.06 en 1968, año en que ganó el Cy Young y el MVP.

Además, al igual que Gibson en 1968, Eovaldi ha permitido una o cero carreras en 13 de sus últimas 14 aperturas, lo cual es una proeza que no se había repetido en más de 100 años. En resumen, Nathan Eovaldi está en medio de una de las rachas más dominantes que ha visto el béisbol moderno.

Variedad y precisión: las claves de su éxito

Si bien Nathan Eovaldi no lanza con la velocidad asesina de un lanzallamas como Nolan Ryan —con quien curiosamente comparte ciudad natal, Alvin, Texas—, sí posee un amplio repertorio que domina con absoluta precisión. Su arsenal incluye bola rápida de cuatro costuras, cutter, curva y su temida split-finger.

"Está utilizando su variedad aún más ahora que antes. Tiene un dominio excepcional sobre sus cuatro lanzamientos y puede lanzarlos en cualquier cuenta", puntualizó Bochy. "Trabaja los cuadrantes del plato como pocos pitchers que he visto".

Incluso el estelar bateador de los Yankees, Aaron Judge, terminó 0-3 con dos ponches en su regreso frente a Eovaldi esta semana. "Realmente hace un gran trabajo usando todos sus lanzamientos. Trabaja toda la zona, arriba y abajo, adentro y afuera. Tienes que estar muy disciplinado para enfrentarlo", dijo Judge tras el partido.

El caso del All-Star Game: ¿injusticia o consecuencia?

La ausencia de Eovaldi en el All-Star Game generó cierto debate entre aficionados y expertos. Aunque el veterano no acumuló los innings mínimos requeridos por su tiempo en la lista de lesionados, sus estadísticas superan cómodamente a los abridores que participaron. Los Rangers, reconociendo su valor, decidieron otorgarle de todos modos el bono de $100,000 estipulado en su contrato por ser seleccionado al juego de estrellas, a pesar de que oficialmente no lo fue.

Desde 2022, Eovaldi suma tres temporadas consecutivas con al menos 10 victorias y ha sido un pilar constante en la rotación de Texas. Firmó una extensión de tres años y $75 millones hasta 2027, dejando en claro que es parte del plan central de los Rangers a futuro.

Una carrera forjada en la adversidad

La trayectoria de Eovaldi es la de un competidor incansable. Ha enfrentado múltiples cirugías Tommy John y ha cambiado de uniforme en seis ocasiones: Dodgers, Marlins, Yankees, Rays, Red Sox y ahora Rangers. Aun así, ha sido parte de dos equipos campeones de la Serie Mundial durante su primera temporada con cada uno: Boston y Texas.

En postemporada, mantiene una marca impresionante de 9-1 con una ERA de 3.05 en 17 apariciones. Su presencia en partidos decisivos ha sido tan notable que incluso otros managers, como Aaron Boone de los Yankees, le rinden elogios: "Es un gran competidor, con un repertorio de lanzamientos envidiable y dominio sobre todo lo que lanza. Tienes que ganarte cada cosa contra él", dijo tras enfrentarlo recientemente.

Más allá de los números: líder silencioso

Pese a su bajo perfil mediático, Eovaldi está demostrando que la constancia, la inteligencia desde el montículo y el saber reinventarse pueden colocarte a la altura de los grandes. Mientras figuras como Paul Skenes y Tarik Skubal lideran las estadísticas en sus respectivas ligas, es Nathan Eovaldi quien en silencio está forjando una de las temporadas más efectivas en décadas.

Con solo cinco innings más para calificar oficialmente como líder de efectividad, podría lograrlo muy pronto si sigue en rotación y lanza otra salida completa, como la que tuvo el 1 de abril en Cincinnati con una blanqueada de cuatro hits.

Ya pasó la mitad de la temporada y uno de los mejores lanzadores del béisbol sigue sin ser totalmente reconocido por la gran masa de aficionados. Quizás es momento de que el mundo mire más allá de las luces y los títulos llamativos.

Porque Nathan Eovaldi no necesita más reflectores: ya está brillando con luz propia, una entrada a la vez.