Stephen King, Maine y la pasión por la historia local: cuando la curiosidad se convierte en literatura

Un recorrido literario por la historia, los pueblos y las pasiones que inspiran a autores como Sharon Kitchens y la editorial The History Press

Un mapa de terrores, lugares reales e inspiración literaria

Cuando Sharon Kitchens comenzó a rastrear los pueblos y rincones de Maine que inspiraron muchas de las escalofriantes historias de Stephen King, no tenía en mente escribir un libro. Era simplemente una apasionada lectora, alimentada por la curiosidad. Su proyecto nació como un mapa interactivo en línea, en el que conectaba lugares reales con las terroríficas ficciones literarias del autor de It, Salem's Lot y The Shining.

Pero ese proyecto amateur rápidamente captó la atención: más de 27.000 visitas después, un amigo la animó a dar el siguiente paso. Así nació "Stephen King's Maine", un libro publicado en 2024 por The History Press, una editorial especializada en obras regionales, historias locales y memorias comunitarias.

Stephen King y su conexión con Maine

Stephen King no solo es originario de Maine, sino que ha convertido al estado en un personaje más dentro de su universo. Lugares como Derry, Castle Rock o Jerusalem’s Lot nacieron de pueblos reales: Bangor, Durham o Bridgton. Sharon Kitchens decidió explorar esa conexión no solo para fans del terror, sino para lectores con apetito por la historia local.

Su libro tiene el valor añadido de haber sido validado por el propio autor. Durante una visita a la librería Bridgton Books, King fue fotografiado con el libro en mano y el pulgar en alto. La imagen se volvió viral en redes y catapultó sus ventas a más de 8.500 ejemplares en pocos meses. "Fue como un agradecimiento hacia Stephen King", comenta Kitchens, quien asegura haber escrito cada página con el autor en mente.

La misión de The History Press: contar historias que importan

"Contamos la historia de Estados Unidos, una comunidad a la vez". Ese es el lema de The History Press, una editorial que desde hace dos décadas rescata historias perdidas, poco conocidas o mal contadas, de todo el país. Con sede en Carolina del Sur y ahora parte del conglomerado Arcadia Publishing, sus libros se venden en librerías independientes, museos, hoteles y tiendas turísticas.

La característica distintiva de esta editorial es su perfil de autor: no busca celebridades ni best sellers. Prefiere historiadores locales, jubilados con pasiones específicas, académicos obsesionados con un evento olvidado o blogueros que convierten su bitácora digital en libros de papel.

Libros locales, impacto duradero

Los libros suelen estar ilustrados con fotografías de archivos locales, tienen menos de 200 páginas y tiradas iniciales modestas. Pero su peculiaridad es que siguen vendiendo. “Los libros de The History Press tienen una cola larga”, explica Kate Jenkins, directora editorial. Algunos títulos de éxito incluyen:

  • "Long-Ago Stories of the Eastern Cherokee" de Lloyd Arneach (más de 15.000 copias vendidas)
  • "A Gullah Guide to Charleston" de Alphonso Brown (ídem)
  • "Marshall Field's" de Gayle Soucek, sobre la emblemática tienda por departamentos de Chicago

Historias que no estaban terminadas

Brianne Turczynski vivía en las afueras de Detroit cuando comenzó a investigar lo que ocurrió en “Poletown”, una comunidad polaca desmantelada en los años 80 para construir una planta de General Motors. Su libro "Detroit’s Lost Poletown: The Little Neighborhood That Touched a Nation" de 2021 no fue solo una crónica, sino un homenaje emocional. "Todo el periodismo que salió en su momento parecía no ofrecer cierre emocional a quienes perdieron su casa", explica la autora.

Otra escritora, Rory O’Neill Schmitt, cansada de los clichés sobre Nueva Orleans, publicó "The Haunted Guide to New Orleans" y "Kate Chopin in New Orleans" como una forma de corregir lo que ella percibía como un enfoque turístico superficial de su ciudad natal.

De blog a libro: cómo internet se convirtió en trampolín literario

Michelle Souliere, dueña de la Green Hand Bookstore en Portland y autora de Strange Maine: True Tales from the Pine Tree State, también comenzó su camino en línea. Como muchos autores actuales de The History Press, fue descubierta por un editor que encontró su blog Strange Maine. Souliere tenía ya cuatro años relatando leyendas olvidadas, crónicas barriales y encuentros paranormales.

"No sé cómo lo hice... Escribí el libro mientras abría mi librería. ¡Una locura! ¡O mucho café! ¡O ambos!", escribe en un correo electrónico.

No se trata de vender millones, sino de resguardar memorias

The History Press rara vez apuesta a grandes tirajes ni a campañas de marketing voluminosas. Su impacto es más sutil pero constante: libros que se transforman en referencia a nivel estatal o vecinal. Ediciones que se revenden en ferias de libros, eventos históricos, visitas guiadas o incluso en programas escolares de historia local.

“Nuestro autor ideal no es alguien con alcance nacional,” dice Kate Jenkins. “Es alguien que forme parte activa de su comunidad —ya sea étnica o local— y tenga la voluntad de preservar su historia. Nosotros somos el vehículo que hace que esa pasión llegue a más personas.”

Por qué necesitamos más autores locales

En un momento en que el mundo editorial tiende hacia lo global —best sellers, adaptaciones de Hollywood y visibilidad en redes sociales—, el modelo de The History Press resulta casi revolucionario. Prioriza lo cotidiano, lo pequeño, lo íntimo.

Y sin embargo, como demuestra el caso de Stephen King’s Maine, lo íntimo también puede tocar una fibra universal. Muchos lectores no solo quieren saber dónde suceden las cosas, sino cómo se entrelazan con sus propios recuerdos. Detalles como una iglesia, un centro cívico, una casa abandonada pueden ser tan evocadores como el castillo de Hogwarts o las calles de Nueva York, si están bien narrados.

Más aún, estos libros permiten que las historias no oficiales, las que no forman parte del currículo escolar o de los archivos del Smithsonian, encuentren su lugar y su público. Desde la historia de un editor olvidado del Iowa de los años 30 hasta un asesinato sin resolver en los bosques de Maine, cada libro aporta un fragmento al mosaico complejo de la identidad estadounidense.

El futuro de lo local está en nuestras manos

Como dice un viejo refrán sureño: «Si tú no cuentas tu historia, alguien más lo hará —y no lo hará bien». Cada escritor de The History Press parece motivado por esa urgencia: rescatar algo antes de que se pierda, darle voz a quienes nunca la tuvieron, o simplemente celebrar una comunidad con una historia rica.

Sharon Kitchens ya ha seguido su labor como cronista —su segunda obra, "The Murder of Dorothy Milliken, Cold Case in Maine", explora otro rincón oscuro del estado boscoso. Y es probable que nuevos autores estén ahora mismo documentando tragedias, memorias y hazañas locales en blogs o cuadernos. Pronto, podrían estar en las estanterías de museos, librerías o quizá, en manos de Stephen King.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press