Cam Little revoluciona la pretemporada con gol de campo de 70 yardas que sacude a la NFL

JACKSONVILLE, Fla. — En una noche que prometía ser una simple práctica más dentro del calendario de la pretemporada de la NFL, Cam Little, pateador de los Jacksonville Jaguars, convirtió el escenario en un espectáculo digno de un libro de historia. El novato conquistó la atención de fanáticos, expertos y jugadores al clavar un gol de campo de 70 yardas justo al final del primer tiempo frente a los Pittsburgh Steelers —una hazaña sin precedentes en la era moderna del fútbol americano profesional.

Un disparo para la historia

Cam Little, quien fue seleccionado en la sexta ronda del Draft 2024 procedente de la Universidad de Arkansas, no es ajeno al éxito. En su año de novato, convirtió 27 de 29 intentos de gol de campo y los 27 puntos extra que intentó, mostrando una confiabilidad que ya llamaba la atención de los entrenadores y aficionados.

Pero lo que ocurrió el sábado por la noche no solo fue una muestra de precisión. Fue una declaración. Con el reloj por expirar y Jacksonville abajo en el marcador (Pittsburgh ganaba 14-9), Little fue llamado a intentar lo que parecería una locura: una patada de 70 yardas. Desde el primer contacto con el balón, quedó claro que era diferente. Su enfoque fue sereno y su confianza palpable. El balón voló bajo el cielo nocturno de Florida, un poco hacia la izquierda, pero con suficiente altura y fuerza para cruzar el travesaño. El estadio estalló.

“Sabía que tenía el pie para ello. Solo necesitaba la oportunidad,” dijo Little tras el partido. Travis Hunter, el sensacional novato en defensa, fue uno de los primeros en abrazarlo en el campo. “Lo que hizo Cam no lo ves ni en Madden,” bromeó Hunter entre risas.

El peso de una hazaña

La patada, aunque en un partido de pretemporada, hubiese roto el récord oficial de Justin Tucker, actual poseedor de la marca de 66 yardas logradas en 2021 contra los Detroit Lions. Según el reglamento de la NFL, los récords no se validan en partidos de exhibición, pero eso no ha impedido que el nombre de Little se mencione en todas las discusiones alrededor del mundo del football.

Desde Pat McAfee hasta Adam Schefter, las redes sociales estallaron con videos de la patada, repeticiones en todos los ángulos y teorías sobre si los Jaguars finalmente encontraron en Little al heredero de grandes leyendas del pateo como Adam Vinatieri o el mismo Tucker.

¿Puede sostener este nivel?

Hay que recordar que Little es tan solo un segundo año en la NFL. Si bien su consistencia en 2024 fue notable, existen dudas naturales sobre si podrá mantener —y repetir— ese tipo de hazañas bajo la presión de los partidos regulares.

Históricamente, el pateo en la NFL ha vivido una evolución notable. En la década de los 70, patear desde más de 50 yardas era considerado poco realista. Incluso en los 2000, distancias superiores a 60 yardas eran vistas como excepcionales. Hoy, con mejor preparación deportiva, técnica de arranque e incluso análisis de viento y temperatura, patear desde ese rango es retador, pero no imposible. Sin embargo, 70 yardas es otro nivel.

La ciencia detrás de la patada

Según estudios de la Universidad de Michigan sobre la física en el fútbol americano, una patada de 70 yardas requiere que el balón salga con una velocidad mínima de 75 km/h con un ángulo de entre 40 a 45 grados y un punto de contacto perfecto. Añadiendo el factor del viento en contra, la presión del reloj y la distancia, estamos hablando de una alineación casi mágica de todos los factores.

“No es solo fuerza: es biomecánica, técnica y, sobre todo, precisión,” explicó en una entrevista Jeff Hall, excoordinador de equipos especiales en Auburn. “Lo que hizo Little tiene el peso de una hazaña olímpica.”

¿Pretemporada o trampolín?

Los más críticos dirán que es solo pretemporada, un juego sin consecuencias reales donde los principales jugadores ni siquiera participan. Y tienen razón. Pero también subestiman la importancia de la confianza para un pateador. A diferencia de mariscales de campo o receptores, los pateadores suelen actuar bajo situaciones extremas —presión máxima, última jugada del partido, todo el estadio observando.

Con esta actuación, Cam Little envía un mensaje claro: puede ser la diferencia entre una victoria y una derrota. En una división tan disputada como la AFC Sur, donde cada juego cuenta, tener un pateador de confianza es como tener un arma secreta para partidos cerrados.

La reacción en el vestuario

Doug Pederson, entrenador principal de los Jaguars, fue uno de los primeros en felicitar al joven pateador: “Cam nos mostró algo especial esta noche… no solo habilidad, sino carácter.” En el vestuario, compañeros como Trevor Lawrence y Josh Allen lo elevaron en hombros antes de entregarle el balón del partido.

“Esos son los momentos que uno guarda toda la vida,” dijo Little, quien compartió la noche más surrealista de su carrera acompañado por su familia desde la tribuna.

Comparaciones inevitables

Con tan solo un año en la NFL, Little ya ha sido comparado con Sebastian Janikowski, Matt Prater y, por supuesto, Tucker. Pero los expertos prefieren que tenga su propio camino. “Ya hay un Justin Tucker. Ahora es tiempo de ver si habrá un Cam Little,” dijo el analista de NFL Network, Rich Eisen.

Desde Arkansas con amor

Little dejó huella en la SEC con los Razorbacks. Finalizó su etapa universitaria con un 87% de efectividad en goles de campo y fue elegido en el segundo equipo All-SEC. Sus patadas de largo alcance ya eran su carta de presentación en aquel entonces, incluidos disparos desde 57 y 58 yardas en partidos clave frente a LSU y Alabama.

Su fichaje en la sexta ronda —aunque muchos esperaban que fuera antes— ha mostrado otra vez el valor de encontrar joyas escondidas en el draft. Jacksonville ha apostado por su talento y ahora parece que han encontrado a su “franquicia del pie”.

Lo que viene para Jacksonville

Con Myles Jack retirado y la necesidad constante de balancear una ofensiva joven con una defensiva agresiva, los Jaguars pueden ver en Little una rara constante: alguien que puede puntuar más allá de la zona de confort.

Los próximos partidos de pretemporada serán más que pruebas. Serán vitrinas para que Little siga afianzando su papel dentro del equipo, moldeando lo que parece ser el comienzo de una carrera extraordinaria en la NFL.

Y aunque su gol de campo no cuente oficialmente en los libros de récords, los fanáticos ya lo han inmortalizado. Porque a veces, incluso en la pretemporada, nacen leyendas.